EE UU culpa a La Habana de imponer obstáculos que le impidieron otorgar 5.000 visas

Estados Unidos acusó este lunes al gobierno cubano de imponer obstáculos que le impidieron otorgar 5.000 visas a cubanos, de la cuota anual de 20.000, mientras que a su territorio llegaron ilegalmente unos 10.000 vía México y 4.825 por mar en el último año, reportó AFP.

El cónsul general de Estados Unidos en Cuba, Sean Murphy, precisó que al cierre del año fiscal (1 de octubre de 2006 al 30 de septiembre de 2007) fueron otorgadas alrededor de 15.000 visas a cubanos, 5.000 menos que las pactadas en el acuerdo migratorio.

"Hemos tenido algunos problemas derivados de los obstáculos que el gobierno cubano nos ha puesto con el rechazo a autorizarnos la contratación de personal suficiente para mantener nuestros programas", declaró a la prensa internacional.

Murphy precisó que de 45 funcionarios autorizados para la sección consular "faltan 11 y ha sido imposible en el último año mantener el ritmo normal, por eso no se pudo entregar las 20.000 visas".

"Nos vamos a esforzar en todo lo posible, pero mucho depende del gobierno cubano, tiene que darnos el personal necesario, que mejoren las condiciones físicas para que trabajemos. No se puede garantizar los 20.000 documentos en el 2008", advirtió.

Hace seis meses que la Sección de Intereses de Washington en La Habana (SINA) suspendió el Programa Especial para la Emigración de Cubanos, conocido popularmente como el "bombo", por medio del cual se sortean visas para quienes no pueden optar por una reunificación familiar.

"Fue una decisión a la fuerza porque no nos dan los recursos necesarios para seguir con el programa", comentó Murphy.

La Habana ha rechazado "categóricamente" los argumentos de Estados Unidos, acusa a las autoridades de ese país de "mentir deliberadamente" y sostiene que el personal encargado de los acuerdos migratorios dispone de permisos y material para sus funciones.

Murphy agregó que en el último año 7.693 cubanos salieron en lanchas rápidas o balsas rumbo a Florida, 2.868 de ellos interceptados por guardacostas, lo que significó un aumento, pues en el período anterior se registraron cifras de 7.088 y 2.810, respectivamente.

"Muchas personas que salen al mar es porque el gobierno cubano no les da la tarjeta blanca (permiso de salida), o sea, no cumple con su parte en los acuerdos migratorios", comentó Robert Ward, coordinador del programa de refugiados de la SINA.

Según los funcionarios, unos 700 cubanos recibieron visas de Estados Unidos en el último año, pero aún no la tarjeta blanca, y —añadieron— algunos esperan el permiso entre 3 y 5 años.

Murphy calculó que más de 10.000 cubanos entraron a Estados Unidos ilegalmente vía México, a través de redes de traficantes de personas, que también operan en viajes ilegales por el mar.

La Habana ha denunciado que en México operan redes de contrabandistas con la complicidad de autoridades locales, y cobran alrededor de 10.000 dólares por persona.

"Si analizamos a fondo el porqué hay gente que arriesga su vida emigrando ilegalmente es la falta de esperanza, de perspectiva" en la Isla, comentó el cónsul.

Pero La Habana sostiene que Washington incumple los acuerdos para crear inestabilidad en la isla, lo acusa de estimular las salidas ilegales con la Ley de Ajuste Cubano (1966), que otorga residencia y facilidades laborales a los cubanos que lleguen por cualquier vía a Estados Unidos.

Pese al incremento en el tráfico ilegal, los funcionarios estadounidenses aseguran que "no se puede hablar de crisis migratoria" porque "se atiende un porcentaje muy alto de forma legal" e insisten en la voluntad de Washington por trabajar con La Habana para lograr una emigración "ordenada y formal".

Para garantizar una migración segura, ordenada y legal, ambos gobiernos firmaron acuerdos en 1994, según los cuales Washington debe entregar anualmente 20.000 visas y repatriar a quienes son interceptados en el mar, y La Habana se comprometió a no tomar represalias contra los retornados.

En 1994, durante la última crisis de balseros, los Guardacostas de Estados Unidos contabilizaron más de 37.000 ilegales cubanos en el estrecho de Florida.

Desde julio del año pasado, cuando Fidel Castro se vio obligado a delegar el poder en su hermano Raúl por una grave enfermedad, Estados Unidos ha aumentado sus advertencias contra una hipotética crisis migratoria y ha realizado varios ejercicios para afrontar un posible éxodo de balseros.

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