Actualizado: 22/04/2024 20:20
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

Sucesos

El cardenal Ortega y el gobierno niegan que los crímenes de los curas sean por odio a la religión

Hubo 'comentarios insidiosos' sobre la muerte de Mariano Arroyo, 'buscándole una significación antirreligiosa y aun antiespañola, con matices políticos', dijo el prelado.

Comentarios Enviar Imprimir

AFP/ La Habana. Cientos de cubanos de diversos credos desfilaron este viernes frente al féretro de Mariano Arroyo, popular sacerdote español asesinado el lunes, cuya muerte es ajena a móviles políticos o religiosos, enfatizó el cardenal Jaime Ortega en su homilía de despedida.

Hubo "comentarios insidiosos" sobre la muerte de Arroyo, de 74 años, "buscándole una significación antirreligiosa y aun antiespañola, con matices políticos", dijo Ortega ante 1.000 personas en la Catedral de La Habana.

"¡Por Dios! No es odio a los sacerdotes por su condición de tales, ni odio a los españoles" lo que motivó "la actuación de unos delincuentes, vulgares criminales de la peor especie", señaló.

Aunque el oficio comenzó a las 09H30 (13H30 GMT), desde muy temprano, el templo, ubicado en la Habana vieja, recibió a una larga fila de personas que, compungidos, dieron en último adiós a Arroyo.

Además de católicos, asistieron al oficio evangélicos y practicantes de la santería, los tres cultos más extendidos en la Isla.

Cheyla Karel, ingeniera militar de 28 años y santera, no conoció a Arroyo, pero escuchó a una amiga católica hablar muy bien de él. "Por eso estoy aquí, en solidaridad", sostuvo tras pasar frente al féretro.

"Estoy consternada, esto nunca había sucedido en Cuba, que se asesinara a un sacerdote en su propia parroquia, es mucha crueldad", declaró a la AFP María Peña, una ferviente católica y profesora de matemática, de 72 años.

Para Rodrigo Rodríguez, un radiólogo retirado de 90 años, que viajó 140 kilómetros desde la provincia de Pinar del Río para asistir a la misa, se trata de "un hecho insólito", que debe ser castigado. "No quiero venganza, pero sí que se imponga la justicia de Dios y de los hombres", apuntó.

Arroyo fue asesinado en la casa parroquial del Santuario Nacional de la Virgen de Regla, donde tienen fuerte arraigo los cultos de origen africano, que reconocen en el mismo ícono a su oricha Yemayá.

Asesor del laico Movimiento de Trabajadores Cristianos (MTC), Arroyo realizó un notable trabajo de base, y mantuvo buenas relaciones con los babalawos de la santería, lo que le valió el aprecio y respeto de fieles de diferentes credos, dijeron dirigentes de la Iglesia Católica y vecinos de Regla presentes en la misa.

Leonor Osario y Lilia Prats, dos jóvenes católicas que viven en Regla, lamentaban la muerte de "su amigo", el padre Arroyo, quien las recibió en comunión hace tres años.

"Era el hombre más bueno del mundo, con ideas magníficas y muchos proyectos aún por realizar. Fue quien revivió a la comunidad cristiana de Regla, lo vamos a extrañar", dijo Osario.

Las circunstancias de su muerte, que incluyeron "torturas", según el cardenal, fueron coincidentes con la de su amigo y colega, el también sacerdote español Eduardo de la Fuente, de 61 años, cuyo cadáver apareció en un camino vecinal del suroeste de La Habana, el 13 de febrero, cinco meses antes.

La coincidencia de fechas, amistad, circunstancias del crimen, apoyo al MTC, desataron una infinidad de conjeturas, que hicieron temer incluso por la vida de un tercer cura, muy amigo de ambos, Isidro Hoyos, quien estuvo en la ceremonia y acompañará los restos de Arroyo en su repatriación a España este mismo viernes.

El silencio oficial sobre ambos casos contribuyó a la creación de leyendas negras.

"Nosotros no acostumbramos a divulgar este tipo de noticias. En Cuba no hay una crónica roja", dijo a periodistas Carlos Samper, subdirector de la Oficina de Asuntos Religiosos del PCC, al termino de la misa.

Samper coincidió con el cardenal en que ambos crímenes "no tienen nada que ver con ninguna cuestión religiosa, de una guerra religiosa, odio religiosa y mucho menos de una significación política".

Ortega exaltó la "eficiencia" policial en resolver el caso y Samper manifestó el "pesar" oficial.

"Yo pienso dejar mis huesos aquí", le dijo Arroyo al cardenal, al desistir hace pocos meses de su deseo inicial de regresar a España. "Se cumplió trágicamente su proyecto", sentenció Ortega.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.