El Congreso español rechaza una moción sobre los presos políticos cubanos
Varios grupos parlamentarios se negaron a apoyar la iniciativa por considerar que seguía los dictados en política exterior estadounidense.
El Congreso español rechazó este martes una moción del Partido Popular (PP, principal fuerza de la oposición), relativa a los presos políticos cubanos, al considerar que la iniciativa seguía los dictados en política exterior de Estados Unidos, informó EFE.
La moción del PP, consecuencia de una interpelación urgente, fue enmendada por Convergencia i Unió (CiU) con un texto de sustitución, que cosechó el aval del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria (CC), pero la oposición del resto de grupos de la Cámara, que acusaron al PP de ser el "representante" en España del "imperio" estadounidense.
El diputado del PP, Jorge Moragas, defendió su moción, que presentó como respuesta al "inaudito" viaje a Cuba realizado en abril por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Moragas opinó que la consecuencia "más sangrante" de ese viaje es que el gobierno español ha abierto una "profunda herida" con el movimiento democrático de Cuba que, a su juicio, es necesario "curar" en aras del "buen nombre" de España y de la "amistad sincera" con el pueblo cubano.
Parafraseando al escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, Moragas dijo que el Ejecutivo español adolece de una "insufrible castroenteritis", e hizo un llamamiento a los diputados socialistas a fin de que apoyaran a los "hermanos sudamericanos" en lugar de "abrazarse a la peor vesícula del totalitarismo caribeño".
La enmienda de CiU, presentada en la tribuna por Jordi Xuclá, suavizaba la moción del PP y pedía al Ejecutivo que exigiera al gobierno cubano la "inmediata" liberación de 134 "presos políticos" condenados "por defender la democracia, la libertad y los derechos humanos" en la Isla.
Xuclá abogó por promover el diálogo entre todos los cubanos para que decidan "libre y democráticamente su futuro", desde "el respeto a la diversidad de iniciativas, posiciones y proyectos".
También el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) presentó una enmienda de sustitución por medio de su diputada Fátima Aburto, quien apostó por mantener la actual línea de "normalización" y "recuperación" de instrumentos de actuación, para acompañar el proceso y las decisiones que el pueblo cubano pueda adoptar sobre su futuro sin ningún tipo de injerencia externa.
Aburto consideró importante mantener un diálogo "permanente, fluido y constructivo" con La Habana y con los grupos de la oposición pacífica interna, y subrayó la necesidad de recuperar la cooperación entre la Isla y la Unión Europea (UE).
La diputada socialista dijo que al PP le importa "un rábano" el pueblo cubano y aseguró que la única pretensión del principal partido de la oposición española es utilizar el tema para buscar la "confrontación política" en el Parlamento español.
El portavoz de Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tardá, deseó "larga vida y salud" a Fidel Castro y acusó de "hipocresía" del PP por insistir en el tema de los derechos humanos en Cuba y no criticar nunca lo que sucede en Estados Unidos o en Rusia.
Tardá cuestionó la legitimidad del PP para hablar de derechos humanos, teniendo en cuenta que la organización apoyó la "intervención" en Irak, y dijo que el ex presidente José María Aznar acabará siendo juzgado por un tribunal internacional "por crímenes contra la humanidad" ocurridos con esa guerra.
Calificó también de "estéril" la política exterior del PP, que equiparó con la del presidente estadounidense, George W. Bush, en una línea argumental a la que también se sumó la diputada de Izquierda Unida (IU) Isaura Navarro.
La política exterior de Estados Unidos es "un cáncer para la humanidad", que sólo conlleva "muerte", "destrucción", "guerra" y "pobreza extrema", dijo Navarro, quien puso a Cuba como "referente" de Latinoamérica en aspectos como la educación o la sanidad.
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