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El principal sindicato de EE UU pide a Castro la libertad de los presos políticos

La carta fue dada a conocer en la jornada inaugural de la II Conferencia por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba, con sede en Madrid.

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John Sweeney, presidente de la Federación Americana del Trabajo y del Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés), pidió a Fidel Castro la "liberación inmediata" de los presos políticos en la Isla, según trascendió este miércoles en la II Conferencia por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba, con sede en Madrid.

El presidente de AFL-CIO, un poderoso gremio que reúne a casi diez millones de trabajadores norteamericanos, protestó en su misiva por "el encarcelamiento continuado de sindicalistas, activistas de derechos humanos y periodistas por parte del gobierno cubano".

La carta de Sweeney a Castro tiene fecha del 12 de abril de este año, pero fue dada a conocer por el Grupo por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (GRSCC) el primero de mayo, horas antes de iniciarse en la capital española la segunda conferencia de esta entidad.

En el documento AFL-CIO hace un llamado a La Habana para que "libere inmediatamente a los ocho sindicalistas (…), así como a cualquier otra persona encarcelada por sus esfuerzos no violentos e independientes a favor de la libertad de asociación y de expresión en Cuba".

La carta se refiere a los casos de Pedro Pablo Álvarez Romas, Carmelo Díaz Fernández, Alfredo Felipe Fuentes, Miguel Galván, Iván Hernández Carrillo, Nelson Molinet Espino y Héctor Raúl Valle Fernández. Menciona además a Lázaro González Adan, quien se encuentra en prisión desde octubre de 2004, sin cargos y sin que haya sido juzgado.

"Demandamos que el gobierno cubano dé a los trabajadores la libertad de formar o unirse al sindicato que escojan, o que puedan negociar sin miedo, hostigamiento, ni prisión, según los deberes de Cuba con respecto a la OIT", agregó el presidente de ALF-CIO.

Sweeney recordó a Castro que "como miembro de la Organización Internacional del Trabajo, Cuba está obligada a respetar la Convención 87, la Libertad de Asociación y la Convención 98", entre otros protocolos.

"Estos derechos han sido negados en Cuba una y otra vez. A pesar de los esfuerzos de la OIT a favor de estos sindicalistas, éstos permanecen en prisión o bajo arresto domiciliario. Algunos incluso gravemente enfermos debido a las difíciles condiciones y la ausencia de atención médica", señaló la carta.

Joel Brito, director del GRSCC, dijo a Encuentro en la Red que la carta de Sweeney "es un gesto de solidaridad hacia los sindicalistas cubanos y un llamado a que se respeten los derechos que tienen los trabajadores en otras partes del mundo"; mientras que José Collado, ex miembro de ALF-CIO, consideró que era "muy importante que después de tantos años sin interesarse en la causa cubana, ahora ellos manden una carta a Castro exigiendo la libertad de los sindicalistas en prisión".

Las primeras sesiones

La II Conferencia por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba se inició este miércoles en Madrid con una disertación sobre el marco laboral y la responsabilidad social de las inversiones extranjeras en la Isla, a cargo de Jesús Mercader, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid.

En el segundo turno intervinieron los diputados del Congreso español Ramón Jáuregui (Partido Socialista, PSOE), presidente de una subcomisión para potenciar la responsabilidad social corporativa, y Jordi Xuclá (Convergencia i Unió de Cataluña, CIU).

El parlamentario del PSOE explicó que la responsabilidad social corporativa "no es que la empresa cumpla las leyes", porque en su opinión eso es "elemental".

"La empresa, al ser el sujeto activo del mundo geopolítico, tiene que asumir paralelamente una responsabilidad social, y esto en Cuba no lo hay, añadió Jáuregui, quien convocó también a las empresas españolas a ser "especialmente responsables" en América Latina.

"España debe tener en esto un plus, pero mucho me temo que cuando los marcos políticos son los que son, como en el caso de Cuba, esto suena a música celestial", agregó el diputado socialista.

El representante de CIU, Jordi Xuclá, insistió en su presentación en que en Cuba no hay responsabilidad social corporativa "porque no se dan las condiciones indispensables". El político catalán, expulsado de la Isla en mayo de 2005, argumentó que "la primera de esas condiciones es que no hay una economía de mercado, ni una sociedad abierta, ni una predisposición del gobierno y los poderes públicos".

Xuclá criticó con dureza el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba y propuso que "en vez de 'embargo' haya 'desembarco'", en referencia a la necesidad de "más inversiones, más turistas, más visitas de políticos y más envío de libros" y material informativo a la Isla para prever lo que denominó como "el día después".