El Salvador y Cuba firmarán Acuerdo de Alcance Parcial para expandir comercio

Los Gobiernos de El Salvador y Cuba firmarán el próximo lunes un Acuerdo de Alcance Parcial (AAP), cuya negociación concluyeron hoy en la capital salvadoreña y con el cual pretenden aumentar el comercio bilateral, anunciaron fuentes de ambos países.

El acuerdo se alcanzó después de tres rondas de negociación celebradas en los últimos meses, informaron hoy en rueda de prensa el ministro de Economía de El Salvador, Héctor Dada, y el embajador de Cuba, Pedro Pablo Prada, al término de la reunión de cierre.

Dada indicó que él firmará el AAP el lunes en San Salvador con el viceministro de Comercio Exterior de Cuba, Antonio Carricarte, y luego ambos gobiernos gestionarán la ratificación legislativa para que el instrumento entre en vigor “en el más corto plazo”.

El AAP abarca 1.110 líneas arancelarias entre los dos países, cuyos descuentos van del 30 al 100 por ciento, explicó el director de Política Comercial de El Salvador, Carlos Moreno, en la misma rueda de prensa.

Detalló que el 63 por ciento de la oferta arancelaria de Cuba y el 61 por ciento de la salvadoreña quedarán libres de aranceles.

La oferta de El Salvador a Cuba es de 475 líneas arancelarias, que representan el ocho por ciento de su universo, de unas 6.500 líneas, añadió Moreno, y explicó que las preferencias recíprocas son similares a las que ambos otorgan a otros socios comerciales.

El AAP incluye productos avícolas, de pesca, frutas tropicales, semillas oleaginosas, grasas y aceites comestibles, atún, chocolates, productos de panadería, preparaciones de frutas y hortalizas, jugos, ron, vodka, tabaco, cemento, medicamentos, productos de higiene, plásticos, papel y cartón, calzado, hierro, acero y herramientas, entre otros.

Dada subrayó que este AAP es “el primer paso para la intensificación del comercio” entre El Salvador y Cuba, que actualmente “es muy limitado”, pues apenas totaliza “entre cuatro y cinco millones de dólares” anuales.

Consideró prematuro anticipar si el AAP se convertirá en el futuro en un Tratado de Libre Comercio, aunque será revisado periódicamente con fines de ampliación.

El embajador cubano enfatizó que el acuerdo “es un acto de justicia con todos los precursores salvadoreños” que tienen inversiones en el país caribeño desde hace varios años, para lo cual “desafiaron el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba”.

Prada no quiso precisar el mecanismo de pago que utilizarán los empresarios salvadoreños que harán negocios con Cuba en el marco del AAP, al recordar que en el sector bancario de El Salvador hay participación estadounidense.

“Se encontraron canales seguros” para los pagos, pero “por las condiciones en que se persigue en Estados Unidos el comercio cubano (...) no sería saludable que nosotros reveláramos los canales que van a utilizar los empresarios salvadoreños”, argumentó.

El ministro Dada no identificó a las empresas salvadoreñas que ya hacen negocios con Cuba porque se trata de “inversiones privadas en una nación extranjera”.

Dada consideró que sería “ridículo” un rechazo de sectores políticos y empresariales al AAP con Cuba por razones ideológicas. “Aquí todavía hay gente que piensa que todavía estamos viviendo en los años 80, si no en los 50”, del siglo pasado, comentó.

El AAP también abrirá la puerta a las inversiones recíprocas, la cooperación científica y tecnológica, las coinversiones y otros mecanismos, señalaron Dada y el embajador cubano.

Expresaron que el acuerdo contiene capítulos sobre acceso a mercados, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, defensa comercial, cooperación y solución de controversias.

Dada dijo que el AAP es producto de los acuerdos que el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, alcanzó durante su visita oficial a Cuba el 5 y 6 de octubre pasado.

Tras unos 50 años de suspensión, Funes restableció las relaciones con Cuba el mismo día de su toma de posesión, el 1 de junio de 2009.

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