El secretario general de la OEA pide no apostar por cambios 'bruscos' en la Isla

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, invitó el martes a no apostar por cambios "bruscos" en Cuba porque, opinó, eso provocaría traumas y divisiones en la sociedad de la Isla, que ahora se mantiene atenta a la salud de Fidel Castro.

De visita en México, Insulza señaló que la crisis de salud de Castro ha generado una "conmoción" y llevado a mucha gente a emitir conclusiones apresuradas, como que habrá cambios en cualquier momento, informó la AP.

"Los que esperan cambios bruscos están apostando por hechos que nadie quiere presenciar; yo no quisiera presenciar en Cuba ningún hecho que traumatice a esa sociedad y la divida", dijo el chileno en rueda de prensa.

Agregó que se inclina porque la transición "sea mucho más paulatina y mucho más pacífica" en la Isla, donde consideró que existe un "sistema relativamente congelado" desde hace más de cuatro décadas.

Fidel Castro transfirió el poder provisionalmente a su hermano Raúl el 31 de julio, tras anunciar que fue operado de emergencia debido a una hemorragia intestinal.

Esta es la primera vez en 47 años que Castro —quien recientemente cumplió 80 años— entrega el poder, lo que desató especulaciones de que esto podría significar el inicio de un cambio político en la Isla.

Insulza también se refirió a la necesidad de que la OEA discuta el tema de Cuba con "franqueza", aunque consideró complicado que en el corto plazo la Isla se reincorpore al sistema interamericano, del cual fue expulsada en 1962.

Entre las principales dificultades para el retorno de Cuba a la OEA, está que el régimen de La Habana no manifiesta su deseo de dar tal paso, y que la Carta Democrática Interamericana establece una serie de rasgos sobre la democracia "que Cuba no cumple", explicó Insulza.

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