Estados Unidos aumenta la persecución de quienes violan el embargo
Washington creará un grupo de trabajo para llevar a cabo 'investigaciones más vigorosas y procesos más agresivos' contra los infractores.
El gobierno estadounidense anunció este miércoles que perseguirá sin tregua a quienes violen las disposiciones del embargo contra Cuba, para "acelerar" una transición democrática en la Isla, informó la AFP.
En una conferencia de prensa, el jefe de fiscales del sur de Florida, Alexander Acosta, anunció la creación un grupo de trabajo de distintas dependencias gubernamentales para llevar a cabo "investigaciones más vigorosas y procesos más agresivos" contra quienes violen las sanciones económicas a la Isla.
Las dependencias involucradas son el FBI y los departamentos del Tesoro, Seguridad Fronteriza y Comercio.
Entre las prioridades, dijo Acosta, estarán procesar delitos de exportación o importación de productos cubanos, perseguir los viajes sin permiso a la Isla y la circulación de divisas desde y hacia la Cuba.
El grupo "reforzará la ejecución de sanciones contra el régimen de Castro con el propósito de acelerar una transición a la democracia en Cuba. Haremos lo que esté de nuestra parte para llevar a cabo el mandato del presidente (George W.) Bush para acelerar la transición", dijo Acosta.
La creación del grupo está contemplada en el último informe de la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre, encabezada por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. El documento contiene recomendaciones sobre lo que puede hacer Estados Unidos para acelerar un cambio político en la Isla, y durante una era post-Castro.
El fiscal descartó que el anuncio tenga que ver con la proximidad de elecciones legislativas en el país, en donde la numerosa comunidad cubana de Miami puede jugar un importante papel en favor del Partido Republicano, y sólo dijo que era el "momento apropiado" para hacerlo.
Acosta recordó que todos los ciudadanos estadounidenses y residentes en el país, independientemente de donde se encuentren, deben acatar las sanciones, así como todas las personas y organizaciones presentes en suelo estadounidense, y organizaciones norteamericanas en todo el mundo.
El jefe de fiscales del sur de Florida recordó que cada violación a las sanciones acarrea hasta 10 años de prisión y cientos de miles de dólares en multas.
Las leyes estadounidenses no permiten intercambios con Cuba —con excepción de personas y organizaciones autorizadas— ni viajes a la Isla de ciudadanos estadounidenses o residentes a través de terceros países, o gasto de dinero en la Isla.
Los cubanos residentes en Estados Unidos pueden visitar la Isla una vez cada tres años, y enviar remesas sólo a familiares directos. La Habana sostiene que el embargo le ha costado más de 80.000 millones de dólares desde que fue impuesto en 1962.
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