Instan al Papa a reclamar para los cubanos lo que la Iglesia pide para ella misma en la Isla

La Unión Liberal Cubana y la Asociación de Iberoamericanos por la Libertad de Madrid han remitido una carta al papa Benedicto XVI, fechada el 8 de marzo, con motivo de su próxima visita a la Isla, en la que solicitan para los otros sectores de la sociedad civil lo mismo que la Iglesia católica cubana está demandando para ella, según información enviada a CUBAENCUENTRO por Antonio Guedes, presidente de ambas organizaciones.

En la misiva, donde ambas organizaciones expresan alegría por la “próxima presencia del vicario de Jesús como Peregrino de la Caridad” en la Isla, algo que “siempre debe ser un estímulo para el amor y la reconciliación”, la ULC y la AIL indican lo que “los cubanos esperan” de la visita de Benedicto XVI.

Señalan que este viaje del Sumo Pontífice a la Isla se produce en un momento en que “el gobierno de la Isla ensaya tímidas reformas económicas” y esperan que la presencia papal les recuerde a los gobernantes cubanos que “no solo de pan vive el hombre”, porque, añaden, “no hay bien material, si algún día se alcanzara, que sustituya la importancia de la libertad espiritual, de la que estamos tan profundamente necesitados los cubanos”.

La carta apunta que de la estancia de Su Santidad en Cuba los cubanos esperan “que se amplíen los márgenes de participación de la Iglesia —de todas las denominaciones religiosas— para que puedan recuperar la posibilidad de enseñar, tener acceso a los medios de comunicación y participar en la sociedad de forma activa”.

Asimismo, los cubanos esperan el anuncio del evangelio como el de San Juan y en la misiva se cita: “…serán verdaderamente mis discípulos si guardan siempre mi palabra; entonces conocerán la Verdad y la Verdad los hará libres”.

De acuerdo con ambas organizaciones, la ciudadanía de la Isla espera además que la Iglesia “reclame para otros sectores de la sociedad civil exactamente lo mismo que, con toda justicia, pide para ella”.

En la carta enviada a su Santidadad, AIL y UCL expresan su indignación por el hecho de que “más de once millones de personas estén sujetos al control y al juicio moral de un solo partido dirigido por un minúsculo grupo de personas encabezado por la misma familia desde hace medio siglo”.

Resulta “intolerable” que continúen muriendo presos políticos de hambre en las cárceles y que el régimen persista en su política de represión contra los opositores.

Ambos grupos demandan que el Gobierno de Cuba deje, por fin, a los cubanos decidir su propio camino.

“Es muy importante”, señalan en su carta, “no sólo que ‘Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba’, sino que el gobierno de Cuba, finalmente, se abra a los cubanos”, concluyen.

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