La Habana niega relación con la llegada a México de un video de los interrogatorios a Ahumada

El gobierno de Cuba dijo este sábado que guardará silencio "en lo inmediato" sobre el caso del empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada, capturado en la Isla y deportado en 2004 tras verse involucrado en presuntos sobornos a políticos de izquierda en México, informó la AFP.

"En lo inmediato, el Ministerio de Relaciones Exteriores no se propone hacer nuevas declaraciones sobre este tema que ha tratado de eludir durante mucho tiempo y que continuará eludiendo", dijo el canciller interino Bruno Rodríguez al leer una escueta declaración.

La cancillería "confirma y ratifica plenamente las declaraciones del embajador Jorge Bolaños", publicadas el viernes por el periódico El Universal, de México, añadió.

En sus declaraciones, Bolaños aseguró no saber la procedencia ni la forma en que llegó a México un video, donde se ve a Ahumada durante unas 40 horas de interrogatorios en Cuba antes de su deportación en mayo de 2004.

"Yo no conozco esos videos, no quiero hacer ningún comentario sobre algo que no he visto, pero puedo asegurarle que nada tenemos que ver (con su difusión en México), cualquier señalamiento que se haga en este sentido es una insinuación", dijo Bolaños al periódico mexicano.

Ahumada, un empresario de la construcción y ex contratista del gobierno de Ciudad de México, en aquel entonces bajo la conducción del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, grabó con cámara oculta varios videos en los que aparece sobornando a colaboradores del alcalde, que luego fueron difundidos en México.

En una cinta emitida ahora, Ahumada dice haber entregado las grabaciones al senador del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) Diego Fernández de Cevallos para su difusión pública.

La difusión de las imágenes que en 2004 sacudieron al gobierno de la Ciudad de México, fue obra de miembros del gobierno y de un senador del PAN y su objetivo era "prácticamente, sacar a Andrés Manuel de la carrera presidencial", afirma Ahumada en la grabación.

En la cinta, emitida por la emisora W Radio, Ahumada asegura que el legislador Fernández de Cevallos lo conminó a demandar por extorsión al gobierno de la capital —que quería procesarlo por incumplimiento de contrato—, y que informó del hecho a quienes entonces eran secretario de Gobernación, Santiago Creel, y procurador (fiscal) general, Rafael Macedo de la Concha.

A cambio, pidió protección para su familia, para lo cual le proporcionaron seis policías federales, inmunidad y una serie de remuneraciones en forma de contratos de construcción y un terreno de seis millones de dólares que, dijo, nunca recibió.

Además de implicar en la trama al ex presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ahumada dijo que el actual mandatario, Vicente Fox, estaba informado: "A mí se me hace muy difícil en un tema de este tamaño que el presidente de la República no lo supiera".

Fernández de Cevallos reconoció a W Radio los contactos con el empresario argentino y, aunque admitió que pretendía perjudicar a López Obrador —entonces favorito para las presidenciales de julio último—, aseguró que todo fue legal y moral.

"Dije que yo le apoyaría en toda la forma, por todos lo medios a mi alcance. Ojo: todos los medios a mi alcance que fueran legales y totalmente válidos si él (Ahumada) denunciaba ante las autoridades", declaró el legislador.

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