La Iglesia católica llama a la unión entre cubanos

El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, abogó este sábado por el amor, la tolerancia y la libertad de expresión entre los cubanos para trabajar juntos por el desarrollo del país, reportó Notimex.

“Que Dios nos ayude a vivir en el amor y trabajar por esta Cuba hermosa para encontrar juntos la solución de los problemas”, dijo el religioso este sábado en el inicio de los homenajes a la Virgen de la Caridad del Cobre.

García presidió una misa en el Santuario de la Patrona de Cuba, en el poblado de El Cobre, a una veintena de kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba, unos 900 kilómetros al sureste de esta capital.

La eucaristía fue transmitida por uno de los canales de la televisión estatal, en una nueva expresión de la mejoría de relaciones entre el Gobierno del presidente Raúl Castro y la jerarquía católica cubana.

“Debemos buscar unas relaciones humanas en las que la gente pueda vivir y expresar lo que siente, una convivencia en el amor fraternal”, dijo el Arzobispo, tras reconocer que no es una tarea fácil.

Los fieles católicos cubanos dedican cada 8 de septiembre a la Virgen de la Caridad del Cobre, que este año coincide con el 400 aniversario del hallazgo de su imagen.

Además de fieles y religiosos, estuvieron presentes autoridades de Santiago de Cuba y la jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del gobernante Partido Comunista, Caridad Diego.

El Arzobispo insistió en orar “por todos y cada uno de los cubanos donde quiera que estén” y subrayó la tradicional devoción a la Caridad que existe en la Isla y sus lazos con la historia del país, según un reporte de Efe.

“Haz que los cubanos nos queramos”, pidió García a la Caridad en un mensaje que estuvo en correspondencia con el llamado al “reencuentro y la reconciliación” que la Iglesia católica ha promovido durante este Año Jubilar.

En otro momento de la misa, se ofrendaron a la Virgen varias Mariposas, la flor nacional, a nombre de cada provincia del país y de los cubanos “que hoy se encuentran lejos de la patria”.

Adornado con los tradicionales girasoles y rosas amarillas que los cubanos entregan a la Caridad, el santuario nacional esperó la noche del viernes la festividad con otra misa y una procesión que paseó la imagen de la Virgen por la comunidad de El Cobre.

Según la leyenda, en 1612 dos hermanos indios y un muchacho negro, conocidos en el imaginario popular como “los tres Juanes”, fueron a buscar sal en la bahía de Nipe y divisaron el ícono sobre el mar.

Era una imagen de la Virgen María sobre una tablilla en la que se leía “Yo soy la virgen de la Caridad”, la cual fue trasladada hasta el poblado Real de Minas, cercano a la villa de Santiago de Cuba, donde se abre una de las mayores vetas de cobre a cielo abierto de América.

En 1915, los veteranos de las guerras de independencia en la Isla solicitaron al Papa Benedicto XV su proclamación como Patrona de Cuba, nombramiento que se produjo un año después y fijó el 8 de septiembre como día de su fiesta patronal.

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