Los cubanos reciben el año con fiestas y sin actos oficiales

Con fiestas populares, ferias, conciertos y dos días de descanso, los cubanos conmemoraron el aniversario 48 del triunfo de la revolución, mientras se cumplieron cinco meses del sorprendente traspaso provisional del poder de Fidel Castro a su hermano Raúl por una grave enfermedad.

Un extenso programa de bailes y fiestas fue celebrado con el apoyo de las más importantes agrupaciones musicales como Los Van Van o Adalberto Álvarez y su son.

Uno de los muchos puntos de encuentro fue la llamada Tribuna Antiimperialista José Martí —popularmente conocida como protestódromo—, al costado de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, lugar sonde suelen desarrollarse muchas manifestaciones contra la política de Washington convocadas por el régimen cubano.

Actividades similares fueron organizadas a lo largo de toda la Isla.

Como en años anteriores, no se planificó ningún acto o mitin oficial para conmemorar el triunfo de Castro y sus seguidores, el 1 de enero de 1959, tras la huida del dictador Fulgencio Batista.

Castro fue visto en público por última vez el 26 de julio de 2006, y fotos o videos de él se mostraron hasta el 28 de octubre, cuando se apareció frágil y extremadamente delgado, aunque aparentemente lúcido.

Los cubanos esperaban alguna señal suya para fin de año, y el sábado fue hecho público un mensaje del gobernante en que afirmaba que su recuperación está "lejos de ser una batalla perdida" y decía estar al tanto de los asuntos de primer orden.

"El mensaje está bien, lo esperábamos; pero es necesario que él se muestre, que se vea por lo menos en la televisión, si no sale es porque está mal", comentó sin embargo un hombre de 50 años en una calle del barrio de Miramar, según la AFP.

La población de la Isla no fue informada oficialmente del viaje a La Habana del médico español José Luis García Sabrido, quien tras examinar a Castro, hace una semana, negó que padezca cáncer u otra enfermedad maligna.

El gobernante fue operado de urgencia el pasado 27 de julio tras sufrir un sangrado intestinal.

Las autoridades de la Isla sostienen que se recupera para seguir gobernando, y que en Cuba no hay "transición" ni "sucesión", sino continuidad del sistema comunista.

"Nada ha podido detener el camino que hemos emprendido. Deseo reconocer la serenidad y madurez con que ha actuado nuestro pueblo", dijo Castro en su saludo de Año Nuevo.

Para dirigentes de la oposición interna, la prolongada convalecencia del gobernante ratifica la imposibilidad de su retorno al poder; para muchos cubanos es una forma de habituarse a la ausencia del gobernante.

"Ya nos estamos acostumbrando. Yo sólo espero que se arreglen los problemas de transporte y comida, porque la cosa ha estado dura", dijo un ama de casa de 42 años, tras tirar agua en la puerta de su casa, una tradición cubana para sacar lo malo del año que termina y recibir en limpieza el que comienza.

© cubaencuentro.com