Los gobiernos de Cuba y Venezuela piden una “solución pacífica” al conflicto de Libia

Los representantes de los gobiernos de Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y otros ocho países entregaron este jueves una carta al Consejo de Seguridad de la ONU en la que piden una “solución pacífica y sostenible” del conflicto libio.

El embajador de Venezuela, Jorge Valero, entregó la misiva al presidente de turno del Consejo y representante permanente de China, Li Baodong, que va firmada por trece países.

“Hemos entregado esa carta al Consejo para que se ocupe de manera urgente e inmediata de dos temas que están íntimamente relacionados entre sí: el cese el fuego y la salida pacífica a esta situación y ponerle fin al sufrimiento del pueblo libio”, dijo el diplomático venezolano.

Los trece países expresan en su misiva una “profunda preocupación” por la situación en Libia y solicitan que el Consejo de Seguridad “adopte medidas urgentes que conduzcan a un inmediato cese el fuego y a una solución pacífica y sostenible, reflejando la voluntad del pueblo libio”.

Además de esos cinco países latinoamericanos, se sumaron a la iniciativa Indonesia, San Vicente y Granadinas, Antigua y Barbuda, Vietnam, Dominica, Malí, Guinea Ecuatorial y Camboya.

El embajador venezolano indicó que el diplomático chino recogió la misiva y la consideró como “una contribución a la búsqueda de la paz” y le dijo que la distribuirá al Consejo de Seguridad como documento oficial de ese órgano, que la tratará en una próxima reunión.

Valero agregó que se trata de “una gestión de paz en momento en que las trompetas de la guerra están siendo sonadas estruendosamente. Es un mensaje de diálogo”, también “de concordia y de contribución” para resolver ese conflicto.

El Consejo de Seguridad aprobó el pasado 17 de marzo una resolución, la 1793 con diez votos a favor y cinco abstenciones, con la que se abrió la puerta al uso de la fuerza y se determinó una zona de exclusión aérea, entre otras medidas, para proteger al pueblo libio de los violentos ataques de las fuerzas del régimen del dictador libio Muamar el Gadafi.

Tras esa decisión, se conformó una alianza de países y el bombardeo aéreo de determinadas posiciones libias, hasta que la Alianza Atlántica asumió este jueves el mando completo de todas las operaciones internacionales en Libia.

Valero se mostró crítico con la intervención aliada e indicó que “se está desnaturalizando la resolución del Consejo” y señaló que en el país magrebí se intenta buscar una solución “entre los contendientes, en un momento en el que se intenta imponer una fórmula por la fuerza y utilizando todos los recursos tecnológicos de que disponen los ejércitos más poderosos del mundo”.

Insistió en que el objetivo de esa misiva es una “contribución a Naciones Unidas para que se inicie una reflexión, de que no puede haber silencio, de que los países del mundo no pueden permanecer indiferentes ante la destrucción” de otra nación.

El representante venezolano ante la ONU subrayó también en sus declaraciones que los países firmantes quieren el inmediato alto el fuego, y que “todos los contendientes, incluyendo los que lanzan bombas y misiles, se detengan y se encuentre una solución, a través del diálogo entre los libios de forma soberana”.

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