Actualizado: 23/04/2024 20:43
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Trinidad Jiménez, relaciones Cuba-España

Madrid no considera 'oportuno' promover un cambio en la política de la UE hacia Cuba

'Es el momento de esperar, de ver cómo evolucionan los acontecimientos y de que la UE recupere la interlocución', opinó la secretaria de Estado española para Iberoamérica.

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La secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, opinó este martes que no es oportuno que la Unión Europea (UE) introduzca cambios cuando en junio próximo revise su posición común hacia Cuba, y defendió la vigencia del diálogo crítico con las autoridades de la Isla promovido por Madrid hace dos años, informó Europa Press.

"España ya promovió hace dos años un cambio en la posición común y hasta el momento no hemos querido promover ningún otro cambio, no queremos ningún tipo de modificación", declaró Jiménez tras reuniones con los comisarios de Comercio, Peter Mandelson, y de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.

"Queremos que haya un diálogo y una interlocución y, precisamente en este momento (con la enfermedad de Fidel Castro y la delegación de poderes), es cuando este diálogo tiene que ser más intenso", agregó. Ésta, dijo, "es la posición que ha mantenido España y que queremos que se siga manteniendo en el futuro".

Los países de la UE empezarán a negociar en los próximos meses la revisión de su posición común hacia Cuba. Jiménez señaló que "en este momento (…) no es oportuno desde el punto de vista político y estratégico promover ningún tipo de cambio".

"En Cuba se están produciendo cambios o es previsible que se produzcan cambios, en este momento se ha producido una delegación de poderes por parte de Fidel Castro en otras autoridades del régimen", por lo que "es el momento de esperar, de ver cómo evolucionan los acontecimientos y de que la UE recupere la interlocución con Cuba", dijo.

Recordó que precisamente éste fue el objetivo del Ejecutivo español cuando hace dos años promovió la suspensión temporal de las sanciones diplomáticas que impuso la UE en 2003 a La Habana para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes. "Queríamos recuperar el diálogo con las autoridades cubanas", que "puede ser crítico en muchas ocasiones".

Con su posición común hacia la Isla, adoptada en 1996, los Estados miembros de la UE piden a La Habana "un proceso de transición pacífica hacia la democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como una recuperación económica sostenible".