Millones de pesos malversados en hospital de la capital cubana

Una auditoría solicitada por la Contraloría General de la República en instalaciones de la salud cubana desveló hechos delictivos que causaron la malversación de millones de pesos, revela hoy el diario oficialista Granma.

El artículo titulado “Cuentas claras para conservar la salud”, de la periodista Lisandra Fariñas Acosta, menciona algunos de los delitos cometidos en el Hospital Freyre de Andrade, conocido popularmente como Emergencias, como ejemplo de las violaciones que indujeron luego a que Gladys Bejerano, Contralora General de la Isla, propusiera a la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de la Isla (ANEC) el inicio de un trabajo de asesoría que llevan a cabo economistas, contadores y auditores de esa institución.

De acuerdo con el artículo, durante 2006 y 2007 en ese hospital se produjeron graves casos de falsificación, señala el artículo, al citar a la directora del Centro de Estudio de Superación Posgraduada de la ANEC, Lidya Esther Rodríguez González.

“En Emergencias se falsificaron las nóminas y las firmas de los directivos del hospital, tenían inscritas personas falsas, y los documentos de pago que se entregaban a las unidades de tesorería de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), lo cual derivó en la malversación de millones de pesos”, indicó la especialista al rotativo oficialista, si bien no informa de la cantidad exacta.

A fin de iniciar el control de las actividades de contabilidad, entre las medidas tomadas estuvo comenzar a abonar los salarios mediante tarjeta magnética, además de responsabilizar a cada uno de los jefes de área de la gestión de las nóminas, añade el artículo.

Tras el trabajo realizado en el hospital Emergencias por parte del equipo profesional de la ANEC, que incluyó, además del estudio de sistemas de contabilidad, riesgo, prevención, de las propias auditorías —desde caja hasta inventarios y activos fijos—, la realización de cursos de capacitación de trabajadores y directivos, el director del hospital, Dr. Manuel Blanco, afirma estar “más preparados para fiscalizar, controlar y crear los mecanismos que permitan minimizar los riesgos y evitar hechos de corrupción y desvíos de recursos”, según el diario.

Por su parte, la subdirectora administrativa de Emergencias, Lidia Anoland García Arritola, ha señalado la importancia de la asesoría de la ANEC para el departamento de contabilidad de la institución hospitalaria.

Ha sido, indica, un “apoyo sólido y fructífero para poder asumir un departamento de contabilidad con insuficiente plantilla y déficit de preparación técnica”.

“El cambio (sufrido por el departamento de contabilidad) es evidente, cuando llegaron se encontraron un departamento en cero”, dijo el director.

No obstante “queda mucho por hacer”, según la nota de Granma, ya que “persisten varios problemas que impiden la consolidación del trabajo de asesoría”, de acuerdo con uno de los especialistas citados.

Entre “los más preocupantes se encuentra” “la fluctuación de personal”, que “impide cumplir con los programas de trabajo del área contable”.

Un médico de Emergencias señala que no se trata solo de “falta de personal”, sino de la reducida capacitación de los que allí laboran.

“No tenemos ningún graduado universitario, solo tres técnicos y varios jóvenes en adiestramiento”, añade.

De acuerdo con la información, entre los factores que inciden en los problemas de estabilidad del personal del departamento contable de Emergencias, está el hecho de que la dirección de Salud Pública de la capital cubana “no recibe ningún graduado de nivel superior (Economía, Contabilidad, Ingeniería Industrial) desde 1992”, si bien administra cada día 2,8 millones de pesos para 58 unidades y cuatro empresas.

Según el artículo, no se podrá garantizar el funcionamiento correcto de las instalaciones si no se mejoran las condiciones de trabajo, la remuneración del personal, así como otros “mecanismos de estimulación”.

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