Presentado en Madrid el libro 'Disidentes de Cuba: Las voces que Castro no ha podido silenciar'

Los autores catalanes Carles Llorens y Claudia Pujol presentaron este jueves en la Casa de América de Madrid el libro Disidentes de Cuba: Las voces que Castro no ha podido silenciar, que recoge los testimonios de 13 opositores al gobierno cubano dentro y fuera de la Isla, informó Europa Press.

"Son trece versiones de una disidencia indomable, dividida en muchos temas, pero unida en otros fundamentales como la libertad y la democracia", explicó Claudia Pujol, periodista.

Añadió que ella y Llorens, jefe de Relaciones Internacionales del partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), iniciaron el libro tras una visita a la Isla, durante la primavera de 2006, cuando se entrevistaron con opositores cubanos como Oswaldo Payá, Óscar Espinosa y miembros de las Damas de Blanco, un colectivo que debería tener, según Pujol, "el mismo reconocimiento que las madres de Plaza de Mayo", de Argentina.

Entre los testimonios recogidos, se encuentran también los de Vladimiro Roca, Alexis Gainza, Laura Pollán, Carlos Alberto Montaner y Raúl Rivero.

El propósito, indicó Pujol, era hacer un retrato de la disidencia y "dar voz a los sin voz", como defendía el ex presidente de la República Checa Václav Havel, autor del prefacio del libro.

Disidentes de Cuba: Las voces que Castro no ha podido silenciar, publicado antes en catalán, se centra en la disidencia cubana de los últimos diez años.

Los autores lamentaron que en muchos países, entre los que incluyeron a España, "pocas voces han condenado a quienes aterrorizan a los que se salen de la partitura original" en Cuba y, en ese sentido, Carles Llorens relató que estuvieron buscando a representantes progresistas y de izquierdas para que participaran en la presentación del libro y, aunque encontraron a algunos, no tuvieron la "valentía suficiente".

"Los progresistas no defienden como defendían al régimen (cubano), pero tampoco lo condenan, porque ahora tienen dudas", afirmó, y pidió a quienes no estén de acuerdo con los postulados del gobierno cubano "salir del armario" y tener "valentía y coraje para hablar y decirlo claro".

"Muchos de izquierdas han ayudado" a que algunos presos políticos hayan salido de prisión, pero ahora "deben dar su opinión públicamente".

En cuanto al libro, afirmó que no tiene ambición "intelectual o literaria" y su objetivo es contar historias y exponer realidades. "Cada cubano es una historia y cada cubano supone una literatura, a veces divertida y a veces trágica", dijo Llorens.

Sobre la decisión que debe tomar la Unión Europea en cuanto a las sanciones de 2003, Llorens opinó que se puede y se debe hablar con el gobierno de Raúl Castro pero, puntualizó, "teniendo claro que son un régimen totalitario" al que se debe exigir "que libere a los presos políticos como punto cero" para llegar al final del proceso, que serán "unas elecciones libres".

Durante la presentación del libro, el poeta y periodista Raúl Rivero dijo que el de Llorens y Pujol era un trabajo "necesario" porque ofrece "una visión" del verdadero registro político cubano.

Este libro, dijo Rivero, es un "golpe demoledor al sistema propagandístico de la dictadura, porque desarma el dogma de que la oposición pacifica y el exilio son el mismo espantapájaros de papel concebido en un laboratorio de la CIA".

"La oposición pacífica cubana, acosada por la represión y borrada de la agenda de muchos políticos con carné de demócratas, tiene en el libro una mano tendida y un gesto solidario que le da visibilidad y la pone en su lugar, que es la primera línea en el enfrentamiento a la dictadura", dijo Rivero, informó EFE.

El político y escritor Carlos Alberto Montaner envió una carta, leída durante la presentación del libro, en la que dijo que los autores han "hecho un gran servicio a la libertad en general y, especialmente, a la de los cubanos".

"Los demócratas lo necesitábamos porque nos da la oportunidad de hablar con claridad, de explicaros sin prisa y de darnos a conocer", dijo.

Al término del acto, y en declaraciones a Europa Press, Raúl Rivero se refirió a la revisión de las sanciones de 2003 por parte de la Unión Europea (UE) y reconoció que "existen muchas presiones" y una "mayoría de países" que están tratando de conseguir la suspensión de esa medidas. Indicó que su temor es que, entonces, "se cree un diálogo directo y abierto con el gobierno cubano y se postergue al olvido y al margen neblinoso a la oposición".

"El gobierno cubano tiene como política trazada hacer desaparecer la oposición pacífica dentro de Cuba. Es una idea obsesiva", sostuvo. Consideró que si la UE finalmente decide la suspensión de las sanciones y amplía los lazos con el régimen, éste exigirá que no existan contactos con "los grupos de demócratas" de la Isla.

A juicio de Rivero, si la UE abre los contactos sin contar con la oposición pacífica, colaborará con el juego de La Habana.

Lo ideal para cualquier diálogo sería comenzar por la liberación de los cerca de 200 presos políticos que permanecen en cárceles cubanas; primero, "porque son inocentes" y, segundo, "porque muchos de ellos están en peligro" por sus problemas de salud, advirtió.

En cuanto a las medidas puestas en marcha por el gobierno de Raúl Castro, Rivero dijo sólo benefician "a la estratosfera", mientras que las bases de la sociedad siguen sufriendo "represión y control".

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