Titular español de Exteriores verá con su homólogo cubano el futuro de Carromero en la Cumbre de Cádiz

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, se reunirá a mediados de noviembre con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, para abordar el futuro del joven político español, Ángel Carromero, condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por el accidente de tráfico en el que murieron los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero, aseguraron fuentes diplomáticas, según el diario El País.

Margallo intentará convencer a Rodríguez de que el Gobierno cubano expulse a Carromero cuanto antes, como forma más adecuada de cerrar un asunto que, de prolongarse, podría acabar enturbiando las relaciones bilaterales, asegura el rotativo español.

Los dos ministros quedaron en reunirse en la Cumbre Iberoamericana, que se celebrará el 16 y 17 del mes que viene en Cádiz (España), a la que acudirá el Canciller cubano.

Margallo y Rodríguez ya abordaron la situación de Carromero durante el encuentro que mantuvieron en septiembre pasado en Nueva York, donde ambos asistieron a la Asamblea General de Naciones Unidas. Entonces acordaron en volver a tratar el asunto una vez concluido el procedimiento judicial.

Este lunes, recuerda El País, concluyó el plazo de 10 días para presentar recurso de casación contra la sentencia dictada el pasado 15 de octubre por la Sala de lo Penal del Tribunal Provincial de Granma, a lo que renunció la defensa del dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular español, a fin de evitar la prolongación del proceso por varios meses —hasta que se pronunciara el Tribunal Supremo de la Isla—, y activar cuanto antes las gestiones diplomáticas.

El régimen tiene ahora tres alternativas para concluir el caso, asegura el rotativo. Una es concederle el indulto, lo que se considera improbable, dado que no hay muchos precedentes. Las otras dos serían expulsarlo del país o aplicar un convenio bilateral de traslado de personas condenadas, que data de 1998, para que cumpla la condena pendiente en España.

El País considera la última fórmula como “viable”, aunque “engorrosa”, ya que depende de una solicitud por parte de las autoridades españolas a las cubanas, mientras La Habana debe aceptar la manera en que Carromero cumpliría la pena en su país.

Es por ello, asegura el diario, que Madrid prefiere el procedimiento de la expulsión, “más rápido y más limpio”, ya que el único inconveniente sería que Carromero no podría pisar Cuba de nuevo.

Margallo, recuerda El País, ya logró en enero pasado que Cuba expulsara al empresario español Sebastián Martínez Ferraté, quien fue condenado a siete años de prisión por un delito de corrupción de menores.

Carromero, por su parte, continúa detenido desde el accidente del pasado 22 de julio, cuando se estrelló el coche que conducía cerca de la localidad de Bayamo, a unos 700 kilómetros de La Habana. El tribunal lo consideró culpable de un delito de homicidio imprudente.

El político sueco Jens Aron Modig, quien viajaba también en el auto y salió ileso del accidente, ha indicado que Carromero “nunca condujo con temeridad” y que el vehículo “no estaba particularmente bien mantenido”, añade el rotativo.

Así, la reunión de los titulares de Exteriores español y cubano durante la cumbre de Cádiz hace muy improbable, aunque no imposible, según fuentes diplomáticas citadas por el diario, que las autoridades de la Isla tomen una decisión sobre Carromero antes de mediados de noviembre.

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