Actualizado: 22/04/2024 20:20
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Opinión

Política

Baja en la nomenclatura castrista

Juan Almeida no fue más que un funcionario bien recompensado y sonriente, con pedigrí de guerrillero.

Comentarios Enviar Imprimir

Juan Almeida Bosque, Comandante de la Revolución, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular, vicepresidente del Consejo de Estado y, ante todo, cómplice a tiempo completo de los hermanos Castro, ha muerto en La Habana a los 82 años de edad. No obstante su rango de "histórico" de la revolución y supuesto "tercer hombre" dentro de la gerontocracia que detenta el poder en la Isla, era una de las figuras más desteñidas del iconostasio del régimen.

Para el gobierno cubano, digan lo que digan los panegíricos oficiales, la desaparición de Juan Almeida es una pérdida puramente simbólica, cuando más sentimental, porque, en las tareas partidistas y de Estado que a lo largo de medio siglo le asignó su eterno jefe y dueño de Cuba, este señor opaco, afásico y cauteloso no fue más que un funcionario bien recompensado y sonriente, con un pedigrí de guerrillero a la espalda.

Después de su actividad insurreccional en la Sierra Maestra, la biografía de Almeida derrapa en una lista de nombramientos para cargos que en la autocracia cubana son subalternos o puramente decorativos (prebendas), pero que conllevan privilegios y regalías que se pagan con dinero público. Quizás esto explique que el gobierno que tanto lo eleva en la necrológica reglamentaria haya declarado un duelo oficial de sólo 12 horas. ¡Medio día de duelo! Yo, que tengo 73 años, nunca había visto ni oído ni leído cosa igual. ¿O es que en Cuba también está racionado el tiempo?

Por principios éticos muy arraigados, ni deseo ni me alegra la muerte de nadie. No me alegra, por lo mismo, la de Juan Almeida, aunque él haya firmado sentencias de fusilamiento siguiendo mansamente el índice conminativo de Castro, y no haya levantado jamás la voz contra ninguna de las incontables que se han ejecutado en Cuba, ni contra las infinitas encarcelaciones de pacíficos disidentes o de simples ciudadanos quejosos.

Ni siquiera hizo nada para que se respetase el derecho de su hijo a irse del país. Lo que sí me alegraría, porque sería lo aleccionador, es que todos los que como él han vivido, y vivido muy bien, de la destrucción de Cuba pasaran por los tribunales y acabaran sus días en la cárcel.

Hasta como versificador Juan Almeida gozó de privilegios, como todos los de su camada. Durante bastante tiempo, la revista Bohemia que edita el régimen, la de mayor circulación en Cuba, dedicó dos o tres páginas cada semana a publicar poemas —o cosas parecidas— de Almeida, un regalo que esa revista nunca hizo ni a los más grandes poetas cubanos.

Recuerdo que por aquellos días un periodista mexicano me hizo una entrevista. Entre otras cosas me preguntó que cuáles creía yo eran los problemas de la literatura cubana. Le respondí que, según mi real saber y entender, la literatura cubana del momento tenía sólo dos problemas: las novelas de Raúl Valdés Vivó y los poemas de Juan Almeida.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.

Raúl Castro y Juan Almeida Bosque. Asamblea Nacional del Poder Popular. La Habana, 21 de agosto de 2009. (AP)Foto

Raúl Castro y Juan Almeida Bosque. Asamblea Nacional del Poder Popular. La Habana, 21 de agosto de 2009. (AP)

Últimos videos