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Actualizado: 15/05/2024 1:03

Cambios, Sociedad

¿Existe un pacto social revolucionario?

La revolución cubana hace mucho tiempo que no existe. El proceso de transformaciones radicales fue completado, en lo esencial, en1965


Se ha puesto de moda (y es bueno que así sea) hablar sobre el llamado pacto social revolucionario y su crisis. Y desde ahí, según los gustos, de su reformulación, clausura o “actualización”, para usar la jerga propia de la parca reforma raulista. Ahora fue Espacio Laical —una revista digital altamente meritoria y que siempre leo con fruición— quien reflotó el tema y para ello convocó a cuatro distinguidos especialistas a opinar sobre la esencia del pacto, las razones de su crisis y las perspectivas de futuro. Los convocados fueron Lenier González, Arturo López Levy, Alexis Pestano y Carlos Alzugaray.

Es interesante anotar que los convocados muestran perfiles sustancialmente diferentes en términos de edades, filiaciones políticas e institucionales, lugares de residencias, etc. Lo cual determina algunos giros explicativos que me resultaron simpáticos, como el sofisticado esfuerzo analógico-retórico de identificar a la Revolución con la Santísima Trinidad (una “trinidad política revolucionaria” según Pestano), y como la sincera autocensura militante de Alzugaray cuando se excusa de dar opiniones políticas para evitar “caer en el liberalismo”. Expresión esta última que me hizo recordar con añoranza los ya lejanos tiempos en que yo militaba en la Unión de Jóvenes Comunistas.

Pero más allá de estas diferencias, y otras, que enriquecen el dossier, en lo fundamental los entrevistados coinciden al responder las preguntas sobre el “pacto social revolucionario”, tanto en lo que dicen como en lo que omiten. Y curiosamente también el estilo: juegos elípticos de palabras, usos de sobreentendidos inteligibles solo para los iniciados, retórica críptica, y el uso escolástico de la autoridad como fuente del saber, con el tremendo agravante que aquí la autoridad/saber proviene nada más y nada menos que de Raúl Castro cuyos dotes intelectuales no son exactamente un motivo de orgullo nacional.

Y es que finalmente, los autores viven y publican en medio de ese llamado Pacto Social revolucionario que están analizando. Un pacto que esencialmente significó renunciar a nuestros derechos civiles y políticos a cambio de seguridad y protección social. Son parte de él, y tienen que atenerse a sus reglas o dejar de publicar y de vivir en Cuba. Si somos honestos, esas horcas caudinas son soportadas por los intelectuales en cualquier sistema, solo que en Cuba la horca está demasiado pegada al piso y pasar por debajo de ella es el único casino en el pueblo, si acaso quieres seguir jugando en el pueblo. Y por esas razones —y esta es mi principal objeción— muchas cosas que dicen los autores del dossier son wishful thinkings, elucubraciones despegadas de la realidad que no podrían convencer a nadie en el país que no esté dispuesto a ser convencido. Como diría Marx, totalmente divorciadas del rudo mundo real.

No podría, por razones de mis propias insuficiencias teóricas, hacer una discusión total del dossier. Me veo precisado a omitir ahora, por razones de espacio, las resaltantes virtudes teóricas y políticas que encierran sus páginas. Solo quiero detenerme en dos aspectos polémicos: la dudosa validez del concepto y su sentido actual. Dejo para otro artículo algunas ideas sobre la cuestión migratoria y el pacto de marras, lo cual es abordado al menos por tres de los autores.

Desde mi punto de vista el concepto es erróneo. No porque hable de un pacto social, propio del anaquel iusnaturalista que puede ser usado o no. Yo mismo lo use extensamente en los días del CEA, hace tres lustros. Sino por el apellido “revolucionario”. La revolución cubana hace mucho tiempo que no existe. Fue un hecho dado por la necesidad histórica y trató de resolver muchos problemas que la República precedente no pudo, y lo consiguió en algunos casos y en otros no. No fue un invento de nadie, ni la manipulación de un grupo de hombres. Pero ese proceso de transformaciones radicales se había completado esencialmente en 1965.

Lo que vino después de 1965 fue una serie de actos voluntaristas y aventureros —internos y externos— que tuvieron su más estridente fracaso en la zafra de 1970. Fue el estertor épico de una revolución agotada que terminó meciéndose en brazos del bloque soviético. Esto también tuvo sus ventajas, por ejemplo en el uso de los subsidios soviéticos en función del intenso proceso de movilidad social cuyo resultado es garantía del futuro insular. Pero nada de eso era ya una revolución. Diría que era un proceso thermidoriano edulcorado por las subvenciones. Y de cualquier forma, un proceso postrevolucionario.

Y ese es el escenario en que se consolida el pacto social que hoy discutimos. Más que un pacto fue una subordinación, a duras penas negociada entre dos partes muy disímiles. Por un lado, un sujeto popular atomizado, desprovisto de organizaciones autónomas y encasillado en eficaces estructuras de control político y policiaco. Y del otro, una clase política proveniente de un hecho violento como siempre es una revolución, que logró reprimir y desarticular la oposición efectiva y exportar la potencial. Que contaba a su favor una afluencia sostenida de recursos externos que le proveía de una autonomía impresionante frente a la misma sociedad. Y en ese mismo sentido de una capacidad cuasi-monopólica para producir ideología creíble.

Seguirle llamando a ese engendro conservador y autoritario “pacto social revolucionario” es una ofrenda muy costosa a la construcción ideológica que hoy sustenta al régimen político cubano. Pensar que es posible enmendarlo es otro error mayor. Más aún si se trata de hacerlo desde una posición de izquierda y socialista creyendo que existe en Cuba una base de poder popular que pudiera ser embrión en una alternativa anticapitalista en el futuro. No se puede derivar una alternativa política socialista de lo que nunca lo fue. Seguir creyéndolo es continuar embargando la propia credibilidad socialista, hundiéndola en el cieno del autoritarismo caudillista, de la ineficiencia y de la mediocridad.

El segundo aspecto es más sencillo. La ruina del llamado pacto social revolucionario se debe a muchos factores: la movilidad social, la emergencia de nuevas generaciones, los contactos con la diáspora (fuera o dentro de Cuba), la inevitable ruptura del monopolio informativo, etc. Pero sobre todo porque con el proceso de recuperación económica de los 90 entró al escenario cubano un nuevo mecanismo de asignación de recursos y valores —el mercado— que al mismo tiempo devino vector muy distinguido de las nuevas modalidades de movilidad social. Si es así, entonces la diversidad que tiene que ser asumida por el pluralismo que decididamente proponen los comentaristas, no puede ser simplemente un accesorio consultivo del mismo aparato monocéntrico que hoy existe, sino que tiene que ser un principio de ordenamiento de todo el sistema político y del Estado. En otras palabras, no basta con recordar que hay negros y blancos, jóvenes y viejos, mujeres y hombres. Sino también que hay demo y socialcristianos, socialistas de varias pintas, liberales y otras muchas feligresías políticas, todas con derecho a competir por el apoyo ciudadano a sus programas y eventualmente a ser gobierno.

Yo no sé que tienen en mente exactamente las personas que dirigen Espacio Laical. Pero sí sé que si Espacio Laical publicara algo así, en ese mismo momento terminaría su franquicia. Y si esto sucede yo lamentaría mucho la pérdida de tan valioso espacio de discusión sobre un futuro mejor para la Isla. Pero más allá de este dilema, creo que en momentos en que el Estado Cubano le indica a la gente común que tiene que resolver sus problemas vitales en el mercado y en que sus servicios sociales se deterioran, no es posible mantener el principio del autoritarismo postrevolucionario: la renuncia a los derechos civiles y políticos a cambio de seguridad y protección social. Creo que también hay un dilema ético en callar cuando se organiza un congreso del partido donde se prohíbe cualquier discusión de cambio político como garantía de una paz social imprescindible para la restauración capitalista liderada por los militares, la tecnocracia y el clan Castro.

Y finalmente una breve digresión sobre una afirmación sorprendente en un analista tan agudo como López Levy. La cercanía de Estados Unidos a Cuba —La Habana es la capital latinoamericana más cerca del territorio americano— es siempre un asunto delicado para Cuba, lleno de oportunidades pero también de riesgos. Pero no es posible continuar hablando de la apertura política cubana pidiendo excusas al espantajo de la hipotética agresión norteamericana. Esa agresión ya no es parte de la agenda de nadie. Ni siquiera de los grupos más atrasados y revanchistas que han optado por esperar a la debacle pacífica. Y aun si yo fuera demasiado categórico en mi afirmación, estaríamos de acuerdo que existen muchas maneras de prevenir una injerencia sin tener que echar mano a la represión, la cárcel o el destierro de los que efectivamente piensan diferente. Eso lo saben los dirigentes cubanos, que históricamente se han dado la mano con los sectores más intransigentes del espectro político americano boicoteando cuanto proyecto de acercamiento ha existido. Y que han utilizado cuanto bochinche político ha sido posible —Elián, los Cinco Héroes, etc.— para mantener la calistenia nacionalista como recurso político de consenso.

De ahí la inconsistencia de la propuesta que hace López Levy, poco compasiva con su sólida preparación intelectual y con su filiación ideológica: una liberalización del sistema político. Es decir algunos retoques. Un sistema liberalizado ampliaría las libertades y permitiría a la gente opinar y eventualmente decir lo que piensen. Creo que el problema de Cuba es otro, es la democratización radical del sistema político, que, por supuesto, garantizará a la gente opinar lo que gusten, pero sobre todo permitirá que esas opiniones impacten en las decisiones y puedan ser tomadas en cuenta. Esa debe ser la base de la República del futuro cubano. Una en la que cada derecho ciudadano —social, político o civil— sea un deber de los poderes públicos constituidos democráticamente, transparentes y sujetos a la auditoria social.

Me temo que no hay aspecto más crucial para una agenda política de izquierda en Cuba que esa democratización. Sin ella, nada vale la pena.

© cubaencuentro

28 Comentarios


28 by El Africano (Usuario no autenticado) 25/04/2011 11:20

Dilla grande articulo en cuanto al comentarista #23 tu como siempre por que no te callas!. Serás más produtivo si tu boca no se habriera.Fuiiiiiiiiiiiiiiiiii

27 by Zacarías Monterrey (Usuario no autenticado) 15/04/2011 11:40

Cariño Herrera Carles, aquí se está debatiendo y hablando con altura. Por favor, díganos en que programa de “Las Razones de Chivatería” vas a salir para conocerte…!. Aquí se está hablando cosas serias, y repito, con altura. Esto no es un programa para la agentura, ni para chivatos. ¿Pudiera usted callarse?. Un gran saludo, Zacarías Monterrey.

26 by Aldo Alea (Usuario no autenticado) 15/04/2011 11:40

Seria bueno poner el link del debate en Espacio Laical. Lo he leido y no me parece claro que los ponentes dijeran lo que Dilla dice que dicen: http://espaciolaical.org/contens/esp/sd_125.pdf

25 by Zacarías Monterrey (Usuario no autenticado) 14/04/2011 12:40

Hola Dilla, debo expresarle que me ha gustado el artículo. También había leído el dialogo de Espacio Laical acerca del pacto social, tengo el links guardado para releerlo en otro momento. También agradezco que hayas reconocido la utilización del concepto “pacto social” en los estudios del CEA. Creo que sería muy provechoso para el debate que argumentaras con más detenimiento la fecha de 1965 como “el proceso completado de transformaciones revolucionarias”. Digo esto, y pienso en 1968 con la llamada “ofensiva revolucionaria” donde se le da una estocada de muerte al tejido emprendedor que quisieran resucitar hoy por “arte de magia”. Apropósito de las resaltantes políticas del diálogo, considero meritorio que el propio Alzugaray con cierto –temor o descuido- certifique y diga que “no ya no es posible en Cuba, seguir gobernando de la misma manera”. Un gran saludo, Z.Monterrey

24 by Pedro Mendez (Usuario no autenticado) 14/04/2011 12:20

Estoy de acuerdo con el comentario #12 de Mariana. No se puede esperar ningun debate medianamente sano ni util cuando casi todos los participantes de esta convocatoria forman parte del ala mas extremista de los dinosaurios de la izquierda carnivora. Me recuerdan los "debates" de las asambleas del poder popular, pero en este caso comodamente disfrutando de las ventajas del odiado capitalismo y ajenos a lo que sucede en los campos camagueyanos o en La Lisa, y mucho mas distantes del accionar de aquellos que se han levantado en contra de la tirania. Todo lo anterior suponiendo que todavia haya algo que debatir en cuanto a supuestas "bondades, pactos sociales" y otros peces de colores tras 5 decadas de ruina y sangre.Lo bueno es que estos compatriotas no han tenido, no tienen, ni tendran el protagonismo con el que suenan.

23 by Humberto Herrera Carles 14/04/2011 8:20

El articulista cada dia esta pero ahora confunde los deseos con la realidad. El dia que no exista pacto revolcuionario eses dia se acabo la revolucion, pueden decir todo lo que quieran, lo que si es seguro que el dia que el pueblo no quiera ningun gobierno aguanta 1 minuto en el poder. En cuanto a democracia, el poder del pueblo y para el pueblo ¿ donde existe en el capitalismo? En cuanto a la libertad de expresion, en el capitalismo solo existe catarsis nada mas, porque no te tienen en cuenta tus opiniones para cambiar la realidad. No hay pais en el mundo que el gobierno le pregunten a su pueblo, ¿ que quiere que hagamos? como ha hecho innumerables veces el gobierno cubano. Muy intelectual es el articulista que se mofa de Raul, por lo menos aqui en cubaencuentro nos expone la verborrea capitalista para analizar a un pais que quiere construir el socialismo, es como si pesaramos con una regla, es decir se equivoca doblemente, es importante que tome en cuenta las opiniones de los intelectuales cubanos y sus argumentos como por ejemplo Rafael Hernandez.

22 by Mario Faz (Usuario no autenticado) 14/04/2011 8:00

Haroldo: segun mi memoria el "pacto social" no estaba incluido en "La Historia me Absolvera"? Entonces que paso que aquellos que sacaron a Fidel y los del Moncada de la carcel y lo siguieron a la Sierra Maestra y lo han acompanado todos estos largos anos? Se ha dicho mucho sobre la "traicion a la revolucion", se derivo a un extremo que puede ser resumido como una guerra particular de una faccion politica aliada a una potencia extranjera extracontinental fungiendo como estado mercenario y convirtiendo a todo un pueblo en complice. A estas alturas que otro pacto puede existir que sea viable cuando no pase por borrar hasta el ultimo apice de este largo periodo para que no sobreviva en apologias o tergiversaciones de anoranzas particulares de viejos camaradas.

21 by Zacarías Monterrey (Usuario no autenticado) 14/04/2011 7:40

Hola Dilla, debo expresarle que me ha gustado el artículo. También había leído el dialogo de Espacio Laical acerca del pacto social, tengo el links guardado para releerlo en otro momento. También agradezco que hayas reconocido la utilización del concepto “pacto social” en los estudios del CEA. Creo que sería muy provechoso para el debate que argumentaras con más detenimiento la fecha de 1965 como “el proceso completado de transformaciones revolucionarias”. Digo esto, y pienso en 1968 con la llamada “ofensiva revolucionaria” donde se le da una estocada de muerte al tejido emprendedor que quisieran resucitar hoy por “arte de magia”. Apropósito de las resaltantes políticas del diálogo, considero meritorio que el propio Alzugaray con cierto –temor o descuido- certifique y diga que “no ya no es posible en Cuba, seguir gobernando de la misma manera”. ¡Gracias Haroldo!, por poner algo de tapa a éste Pomo Social, o sea Pacto...!. Un gran saludo, Z.Monterrey

20 by Guajirai (Usuario no autenticado) 13/04/2011 14:40

“Ya la gente está hablando más, y más porque la vida es así. Tenemos que trabajar poco a poco”, agregó. “Es como enamorar a una novia guajira. Hay que empezar poquito a poquito”, subrayó (Oscar Elias Biscet). Vamos bien. Muy bien por Dilla, genial por Biscet. Suavecito y nos amanecemos...proverbio boricua.

19 by Patricio (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

Tu articulo me hace pensar que pudiera ser asi: la reforma agraria, la eliminacion del los slums de pobreza e indigencia urbana, la alfabetizacion y el inicio de los programas de educacion obrera y campesina (asi se llamaban?), los incrementos salariales, la extension de lo servicios de salud, ocurren o empiezan a ocurrir entre 59 y 65.

18 by Manuel Castro Rodríguez (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

Haroldo, comparto tu análisis, excepto que la Revolución cubana terminó en 1965. Para mí, terminó mucho antes, ya que no se puede hablar de Revolución cuando se manipulan los hechos y se adaptan a los intereses de la cúpula por entronizarse en el poder. Por ejemplo, el 24 de diciembre de 1960, faltando ocho días para que se cumpliera el segundo aniversario del triunfo de la Revolución, el canciller del castrismo, Raúl Roa García, pronunció un extenso discurso en Naciones Unidas, donde se demuestra una vez más cómo Fidel Castro engañó al pueblo cubano. Raúl Roa García, que había sido un destacado intelectual izquierdista opuesto al estalinismo, expresó el 24 de diciembre de 1960: “el gobierno revolucionario de Cuba no admite ni acepta dilemas falsos ni disyuntivas prefabricadas. Esto quiere decir, en términos concretos, que no admitimos ni aceptamos que haya ineluctablemente que elegir entre la solución capitalista y la solución comunista. Hay otros caminos y otras soluciones de limpia textura democrática”. También dijo el canciller del castrismo: “Ni capitalismo en su acepción histórica, ni comunismo en su realidad actuante. Entre las dos ideologías o posiciones políticas y económicas que se están discutiendo en el mundo -ha precisado Fidel Castro, líder máximo de la Revolución Cubana y Primer Ministro del Gobierno-, nosotros tenemos una posición propia. La hemos llamado humanista por sus métodos humanos, porque queremos librar al hombre de los miedos, las consignas y los dogmas. (…) El tremendo problema del mundo es que lo han puesto a escoger entre el capitalismo, que mata de hambre a los pueblos, y el comunismo, que resuelve los problemas económicos pero que suprime las libertades, que son tan caras al hombre”. Léase el discurso completo http://www.lajiribilla.cu/2007/n310_04/310_11.html. Sin embargo, cuatro meses después, Fidel se declara comunista y Roa lo apoya hasta que muere. ¿Por qué Roa traicionó sus ideales de toda su vida anterior? Un abrazo, Haroldo. castroeducacion@yahoo.es

17 by Esopo (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

Dilla pienso que tu análisis es valido, para mí la importancia de las alegaciones de estos, digamos, intelectuales y/o académicos es que aunque de manera pálida dicen algo distinto a lo que dicen los lineamientos del PCC y es mejor algo que nada. Encuentro muy bien que tu como pensador Marxista plantees “ la democratización radical del sistema político", que pienso que es mucho más que algo, más para mí, como demócrata de izquierda la única solución válida para Cuba es la democracia pluripartidista.

16 by la verdad os hara libres (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

El sistema esta agotado, morira de muerte natural como cayo la Union Sovietica, sin un solo tiro, todos sabemos que en Cuba te despojaron de todo para que fueras indefenso, desde el periodico hasta lla bodega de la esquina, el despojo se consumo en el 68, con la ofensiva revolucionaria, nadie le dira en el congreso que usted ha sido el autor intelectual del desastre de hoy, se morira sin oir del pueblo su fracaso, habran pompas funebres para el arquitecto en Jefe. Que logros ha dejado la revolucion. El pueblo cubano se dejo enamorar de un flautista que lo llevo ala ruina.

15 by Antonio a Mariana: (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

Mariana: Por que descalificas asi a personas que viven y trabajan en Cuba. Discute ideas y no personas. Se un poco decente y no te parezcas tanto a quienes dices rechazar, o, ?No seras tu de la Tropa de la Ciberguerra Castrista?

14 by Rudy (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

No he leido el articulo, pero con estos "EXPERTOS POLITOLOGOS " en temas cubanos (RETORICA INCLUIDA ,PSEUDO- MARXISTA INCLUIDA ), se por donde vienen LOS TIROS.Lo que comentaron el #11 y el #10 ; Reynaldo y Cheoelfeo , conincido con sus puntos de vista 100% ; lo UNICO INTERESANTE y apropiado que HICIERON LOS "ROBOLUCIONARIOS " fue LA ALFABETIZACION A NIVEL NACIONAL y no era necesario una "ROVOLUCION " , lo demas que ellos apuntaron , cosas como LA CORRUPCION Y EL ROBO DEL ERARIO PUBLICO, hace unos dias vi un programa que entrevistaron a un viejito que resulto uno de los SECRETARIOS PERSONALES del mismisimo FULGENCIO BATISTA , el entrevistador ni corto ni perezozo le DIJO que el dia que BATISTA se marcho de Cuba DECIAN , que se llevaba una MALETA CON CIEN MILLONES de $$$$$$$ dolares y el con una naturalidad PAVOROSA LE ESCUPIO en su cara ; OYE CHICO , DONDE LO LEISTE ? O QUIEN TE LO CONTO ? u otra cosa ( cuando yo era un chiquillo se ESPECULABA HASTA DE TRES CIENTOS MILLONES DE $$$$$$) es mas facil especular que hablar de hechos y los HECHOS SON QUE HOY TODOS LOS HIJOS NIETOS Y LOS "REYES" DE LA NOBLEZA CUBANA VIVEN como los FARAONES MODERNOS con MAS lujos que la NOBLEZA EUROPEA Y DE OTRAS PARTES DEL MUNDO y la isla COMPLETA LA POCA RIQUEZA QUE PRODUCE VA HACIA EL CONTROL Y LOS BOLSILLOS DE LA "MONARQUIA CUBANA " , ESO ES UNA REALIDAD AUTENTICA SOLIDA; DE CUANTO ES LA FORTUNA DE FIDEL ? DE CUANTO LA DE RAUL ? adonde viven LOS PRIVILEGIADOS DE "LA ELITE" (LOS ARTISTAS , INTELECTUALES Y RICACHONES DEL "SOCIALISMO CUBANO ) , la PROSTITUCION DE HOY deja PALIDA LA IMAGEN DE ESA CUBA DE CASINOS Y PROSTITUTAS que tanto EXPLOTO LA PROPAGANDA DE LOS INICIOS DESPUES DEL TRIUNFO DE "LA ROBOLUCION" , ESTE PROCESO NO FUE NI MAS NI MENOS QUE UN "QUITATE TU PA` PONERME YO ", LO DEMAS ES PURA "PACOTILLA" , MUELA BIZCA Y "NUEVA TROVA", MULENGUE QUE LE HAN DADO AL MUNDO Y A ESE POBRE PUEBLO.EN QUIEBRA CON QUE LO HAN "ALIENADO ",. QUE ESTAN EN QUIEBRA ? PUES , ESE CAMINO COMENZO A RECORRERSE EN ENERO 2 DE 1959 . A LAS PRUEBAS ME REMITO , RECORRAN LAS CALLES DE LA HABANA Y MIREN A SU ALREDEDOR.Gracias,....... Rudy

13 by Morro Pérez (Usuario no autenticado) 13/04/2011 8:00

Estimado Haroldo: la concepción del Pacto Social no es suficiente para explicar el fenómeno de la Revolución Cubana, el Pacto fue social, político, histórico, nacionalista, ideológico y emocional, solo así se explica la larga permanencia en el poder de la dinastía. No solo en los 60 sino en los 70, 80, 90, yel XXI, la educación y la salud pública fueron universales y gratuitas (con clara tendencia al deterioro), los productos básicos subvencionados (cada vez menos productos y menos subvenciones), la igualdad social una quimera ideológica con raíces en la vida diaria y resultados tan disímiles como el guajiro científico y el solar en el Vedado o Miramar, el nacionalismo todo un sentimiento nacional con base en la historia, la utopía prometiendo el futuro. Ya corroidas casi todos los aspectos de este gran pacto, lo único que queda es encontrar un nuevo camino, bienvenido todo cambio que vaya en esa dirección, venga de quien venga. Si pedimos democracia socialista o republica liberal a ultranza solo contribuiremos a crispar aun más a la ya crispada nacionalidad cubana. En fin necesitamos otro pacto, uno que nos incluya a todos y recuerdo a Don Jose Martí, que mucha falta nos hace. saludos y gracias por tu artículo.

12 by Mariana Suarez (Usuario no autenticado) 12/04/2011 23:20

Si los convocados o autoconvocados a hablar sobre "el pacto social revolucionario" fueron los "distinguidos especialistas" Lenier González, Arturo López Levy, Alexis Pestano y Carlos Alzugaray, entonces ya me imagino lo "objetivo" y "provechoso" que debe haber resultado el analisis.... Con esos compatriotas siendo protagonistas de nuestras tertulias libertarias y filosoficas, no hay dudas que la llamada democratización de la izquierda cubana que propone Dilla tendra que esperar otro medio siglo...

11 by Reynaldo (Usuario no autenticado) 12/04/2011 23:20

NO Dilla, no es cierto que ese pacto social castrista logro cosas que no habia logrado la republica anteriormente. Lo unico plausible que hizo la "revolucion" castrista antes de 1965 fue la Campana de Alfabetizacion y para eso no habia que implantar el comunismo. Porque la Reforma Urbana fue un despojo de propiedades y matar el negocio de Bienes Raices en Cuba uno de los morores de cualquier economia sana. La Reforma Agraria fue una burla, pues las tierras fueron ESTATIZADAS y despojo a los duenos de fincas de mas de 5 caballerias. PROHIBIR LA PRENSA NO CASTRISTA desde 1960, y todos los demas desmanes echaron abajo lo logrado en medio siglo de republica "burguesa" que en verdad tuvo millones de insuficiencias, corrupcion y politiqueria, pero que se basaba en un SECTOR PRIVADO PUJANTE que la "revolucion" echo abajo antes de 1965. Quiero que Dilla me diga que otro logro real tuvo esa "revolucion". Porque lo de robar al tesoro publico no se acabo, sino que se transformo. Antes los gobernantes se llevaban maletines con cash y luego Fidel Castro y su gente vivian como sultanes con el dinero del Tesoro publico. Asi que ni eso fue un logro de esa "revolucion" que convirtio en ruinas a uno de los paises mas prosperos de America Lartina segun datos de la ONU Por lo demas estoy de acuerdo con Dilla en que el "embarque" de los cubanos fue aquel pacto social que significó renunciar a nuestros derechos civiles y políticos a cambio de seguridad y protección social. Y que la REVOLUCION YA NO EXISTE. Eso es verdad

10 by cheoelfeo (Usuario no autenticado) 12/04/2011 23:20

Mi querido Dillas, el sancocho cubano tiene todos los ingredientes para cocinarse, menos uno(agua)el elemento esencial para todo sancocho. Anos atras, decimos en Cuba, sin azucar(dolares)no hay pais.y hoy podriamos revertirlo sin los "gringos" no hay pais Y pensar que tan cerca esta la"lena" para cocinar el sancocho cubano. Fracaso y ya. Los ambages literarios y sofismas intelectuales nunca le prondran sancocho al pueblo cubano en la mesa. Si todos esos literatos resentidos queriendo justificar el fracaso atraves de cuartillas "quijoterscas" gritaran a todo pulmon VALLANSE Y NO J.....MAS. LE HARIAN UN GRAN FAVOR PUEBLO CUBANO

9 by Juan Pedro Rosado. DF (Usuario no autenticado) 12/04/2011 23:00

Esto es lo mejor que he visto

8 by Ariel Pérez Lazo (Usuario no autenticado) 12/04/2011 17:00

De acuerdo con Dilla: me alegra que considerara propia del derecho natural la idea de un pacto social y por tanto erronea al aplicarlo a la revolución cubana. Lo propio aquí es hablar de subordinación, incluso antes de ese 1965 del que habla como "final de la revolución".

7 by Jiménez Ballester (Usuario no autenticado) 12/04/2011 17:00

El pacto social revolucionario existirá cuando se haga sobre la base de otra revolución. Quizás una apegada a los principios que hicieron posible aquella del 59 y que hace rato se fue a bolina. Se necesita cambiar en Cuba muchas cosas para hablar de "pacto social revolucionario". La democratización radical del sistema político que se necesita, y de la que habla Dilla, implica cambios radicales en los poderes de la nación, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hoy en manos de un solo poder, el de los Castro. Pero para lograr esos cambios se necesita que los que aboguen por ellos, ante todo, sean honestos ante sí mismos, y admitan como faltante en la realidad cubana de hoy aquella "libertad" a la cual se dijo se consagraba la victoria sobre el régimen de Batista. Dicho sea de paso, la Revolución, como ente transformador y democrático, se fue desde los 60, y para entonces ya se había traicionado a sí misma.

6 by r carlos (Usuario no autenticado) 12/04/2011 17:00

Muy bueno.

5 by manteca (Usuario no autenticado) 12/04/2011 17:00

Los academicos de espacio laical estan en el medio del ojo de la tormenta, donde hay calma pero temporal y en cualquier momento se los puede llevar el viento. Yo lei el numero que menciona Dilla y me parecio un juego permanente de palabras que si se redujera a ideas de verdad solo serian dos paginitas.

4 by La Avellaneda (Usuario no autenticado) 12/04/2011 17:00

Excelente Haroldo!!!! Ya sé que se ha llamado "Pacto social" como la metáfora hobessiana que imagina un pacto con la ciudadanía para explicar una estabilidad en largo tiempo, del régimen político.Yo lo llamo pacto político, porque si bien fue otorgar derechos sociales a cambio de eliminar derechos civiles y políticos, fue un canje político para prohibir toda otra libertad, y mantenerse en el poder. Coincido contigo que demandar pluralidad sin las instituciones que la respalden es como una agenda muy vieja que podría entenderse en 1965 pero no ahora. El régimen ha dado demasiadas pruebas de que no quiere ceder un ápice en las libertades ciudadanas y políticas. Y aunque hay un nivel de represión alto, la ciudadanía ya se está organizando al margen del estado. Felicidades por tu artículo.

3 by El Observador (Usuario no autenticado) 12/04/2011 15:40

Insuperable y exacto articulo de Haroldo. El reformismo de los intelectuales organicos de los noventa se ejercia -respetando las zonas de silencio mas preciadas del sistema. La tactica consistia en empujar cambios graduales en la apuesta de que ellos abririan -en su momento- la puerta a otros. Se reclamaba en todo caso una democracia "socialista"que alcanzara exclusivamente las diferentes opiniones de esa bandera ideologica. Luego la vida demostro que habria democracia para todos o nunca la habria para nadie. La democracia es el agora politica en el que han de tener espacio todas las ideas. Eso ya lo saben todos los intelectuales cubanos reformistas o radicales. Que algunos quieran callarlo para sobrevivir es comprensible. Lo que no es muy edificante es cuando optan adicionalmente por defender el sistema que los tiene sometidos. Si gritar puede ser valiente callar sin colaborar no es indigno. La huelga del talento ocurre cuando no se presta ni regala para aquello que sabemos falso o perjudicial. Muchos intelectuales cubanos pueden optar por hablar de otros temas antes que meterse en asuntos en que no se consideran libres para expresar su opinion o temen las consecuencias de hacerlo. Conozco brillantes historiadores refugiados hace rato en el siglo XIX para no terminar en una celda o el exilio en el siglo XXI. Eso es un gesto digno. Sin embargo, ayudar al juego del opresor no es una opcion presentable. Y dejo constancia de que estas palabras no pretenden ser una denuncia o acusacion contra nadie, mucho menos contra Espacio Laical. Hay personas que quiero en ese grupo de personas que vive en Cuba y se autodescriben como "intelectuales organicos" (al que en 1996 el Inquisidor Alfonso Borges les recordo con un golpe en la mesa que eran meros asalariados del Partido y gobierno y lo de "intelectuales organicos" apenas resultaba un mito conveniente al poder que no deberian haberse creido nunca). Desearia solamente que el afan exigente y critico con el que aplican sus conocimientos del marxismo a otras latitudes geograficas lo usaran para explicar lo que sucede en Cuba. Pero si ello les parece demasiado arriesgado segun sus circunstancias entonces es preferible que se muden de tema y epoca como mis amigos historiadores.

2 by Mario Faz (Usuario no autenticado) 12/04/2011 15:40

En resumen, el egoismo de la izquierda "light", aquella que se niega a reconocer su fracaso economico, politico y social pregona con insistencia en terminos de transicion, evolucion o quien sabe otros terminos semanticos nunca usando la palabra derechos. Ella misma es un obstaculo para el cambio. Parangonar extremismos y usar comparaciones entre uno y otro bando homologandolos no tiene valor alguno. La figura humana no puede ser borrada por la sociedad o el rebano. He ahi el quid de la cuestion. Todo lo demas es demagogia ideologica o cobardia intelectual.

1 by Mario Lorenzo (Usuario no autenticado) 12/04/2011 15:20

Comparto su analisis, muy objetivo.

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Francisco Almagro Domínguez , Miami | 18/04/2022

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Un Mariel silente

Waldo Acebo Meireles , Miami | 13/04/2022

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La «Batalla Comunicacional» (I)

Francisco Almagro Domínguez , Miami | 11/04/2022

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Cuba, tan cerca Rusia, tan lejos de Ucrania

Francisco Almagro Domínguez , Miami | 29/03/2022

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¡Cuba derrota a Venezuela!

Waldo Acebo Meireles , Miami | 28/03/2022

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La segunda dictadura de Batista

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 11/03/2022


Cuba sin encanto

Alejandro Armengol , Miami | 24/02/2022

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Rectificaciones a Silvio Rodríguez

José Gabriel Barrenechea , Santa Clara | 21/02/2022

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Boicotean a la mujer del presidente cubano

Vicente Morín Aguado , La Habana | 17/02/2022

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