Este sábado una caravana recorrerá las calles de Miami para reclamar la excarcelación de los tres integrantes de la Red Avispa que acumulan ya 16 años tras las rejas: Gerardo Hernández (Giro), Ramón Labañino (Allan) y Antonio Guerrero (Lorient), quienes junto a Fernando González (Vicky/Oscar) y René González (Castor), ya liberados, no se rajaron bajo la presión de la fiscalía y prefirieron arrostrar penas completas de cárcel sin renunciar a sus ideales.

Giro es el único que impediría cumplir la profecía de Castro [¡Volverán!], a menos que sea indultado por el presidente de EEUU. Allan saldría en libertad el 30 de octubre de 2024 y Lorient, el 18 de septiembre de 2017.

La caravana es otra iniciativa de la Alianza Martiana, que el pasado 30 de marzo convocó a conferencia de solidaridad con Los Cinco en el Hotel Embassy Suites.

Héroes y villanos

El 12 de septiembre de 1998, el FBI cargó con diez integrantes de la Red Avispa en el Sur de la Florida. El grupo se escindió en los consabidos cinco héroes y cinco villanos: Alejandro Alonso (Franklin), Joseph (Mario) y Amarilys (Julia) Santos, Nilo (Manolo) y Linda (Judith) Hernández. Sobre estos últimos la prensa en Cuba ha publicado apenas esta declaración de pasada del jefe de la red [Giro] al regresar Castor a la Isla: “Pudo valerse de los mismos pretextos de quienes muy pronto decidieron declararse culpables y cooperar con las autoridades (…) a cambio del perdón y de una nueva vida”.

También se declararon culpables otras dos “avispas”: George (Luis) y Marisol (Margot) Gari, quienes al sobrevenir la redada contra los diez salieron espantados de Miami hacia Orlando y aquí permanecieron inactivos, con el FBI al acecho, hasta que fueron arrestados el 31 de agosto de 2001.

George no cooperó con las autoridades y encajó siete años; su esposa Marisol sí y recibió tres años y medio. Ninguno pasó a nueva vida bajo el Programa Federal de Seguridad de Testigos (WITSEC, por sus siglas en inglés). George era ciudadano americano por nacimiento y Marisol nunca naturalizó, a pesar de haberse infiltrado en 1990. Un juez de inmigración ordenó deportarla el 4 de octubre de 2004, pero ella rehusó salir de EEUU y debe andar por ahí, porque Cuba se negó a aceptarla.

¿Un sexto héroe?

En medio de la campaña mediática por “Los Cinco” ha pasado casi inadvertido que otro espía de la Dirección de Inteligencia (DI), aún sin identificar, fue condenado a 13 años de cárcel por espionaje en la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO, por sus siglas en inglés), que es la agencia federal encargada de diseñar, fabricar, lanzar y prestar servicio de mantenimiento a todos los satélites espías de EEUU.

El caso salió a relucir en el Memorial Day [Día de Recordación de los Caídos] pasado, al condecorar NRO con su Medalla de Bronce a la sargento mayor Tessa M. Fontaine por haber documentado 16 horas de actividades de espionaje de la DI y sostener 148 horas de interrogatorios como parte de las diligencias efectuadas por la División de Investigaciones [Contrainteligencia y Ciber-Contrainteligencia] de NRO. Sin embargo, la identidad del espía permanece en secreto.

Cuba no tiene programa espacial y su infraestructura militar es obsoleta, por lo cual no tiene interés alguno para NRO, que a su vez no entraña ninguna amenaza para Cuba. Sin embargo, todo parece indicar que este caso guarda correspondencia con una función peculiar que el teniente coronel (retirado) Christopher Simmons atribuye a la DI: “Castro trafica con informes inteligencia sobre EEUU, que son como mercancía cotizada en bolsa”. Los mejores clientes serían China y Rusia.

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