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Actualizado: 25/04/2024 19:17

Cultura

Queloides: la cicatriz renovada del racismo en Cuba


El día 16 de abril se inaugura en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, de la Habana, la exposición Queloides: Raza y Racismo en el Arte Cubano Contemporáneo (www.queloides-exhibit.com). La exposición reúne a doce artistas que, durante años, han proyectado, desde su obra, una preocupación sostenida acerca de la persistencia del racismo en la sociedad cubana y que han intentado discutir públicamente los efectos culturales y sociales de esa llaga, infamante e incómoda, de la cubanidad. Los artistas que participan en Queloides no están interesados en reciclar la imagen tradicional, edulcorada y placentera, de la nación fraterna, sino en examinar y destacar las grietas que, particularmente desde la crisis de los años noventa, han asolado a ese modelo de nación. Son grietas económicas, sociales y culturales que han terminado por escindir a los cubanos en grupos con oportunidades y futuros diferentes, que han producido y producen cada día cubanos de "firmas" y de cemento, cubanos de carrito y de camello, cubanos ricos y cubanos pobres, cubanos de dólar y cubanos de peso, cubanos blancos y cubanos negros. Una vez producidos (y a pesar de serlo), esos grupos son exhibidos con desfachatez positivista para afirmar que las diferencias son obra de la naturaleza, cuestión de células y de misteriosas secuencias proteicas. Contra el acido desoxirribonucleico (el ADN), no se puede. De hecho, y esto es algo que se escucha con frecuencia en las tertulias habaneras, la revolución cubana es la prueba mejor de que las diferencias raciales son inquebrantables y fijas. Los que así piensan argumentan que si después de varias décadas de planes sociales igualitarios y de oportunidades educacionales los negros siguen apostando por la cabilla, el bisneo o el invento, tendrá que ser porque están biológicamente predestinados para eso. Tendrá que ser porque ese es el lugar que les corresponde en el orden natural de las cosas. Porque hay una tara insuperable. Para ellos, mandarria y tambor. Para los otros, el ordenador y el arpa.

Es para contrarrestar esa narrativa redundante, circular y degradante, que el proyecto Queloides ha sido concebido. Los queloides son cicatrices patológicas que aparecen en el lugar de una lesión producida por incisiones o heridas traumáticas. Estas cicatrices pueden ocurrir en la epidermis de cualquier ser humano, pero muchos en Cuba creen que las mismas aparecen solo en la piel “negra.” Es decir, los queloides son invocados en el saber popular como evidencia "científica" de que las diferencias raciales son reales, evidencia de que los individuos "negros" y "blancos" pertenecen a grupos raciales con constituciones genéticas delimitadas y diferentes. De esta forma el título de la exposición se refiere, por una parte, a la persistencia de los estereotipos raciales y, por otra, a los traumáticos efectos sociales y culturales del racismo. A fin de cuentas, estamos hablando de cicatrices y heridas, de incisiones y pieles desgarradas, de tejidos sociales que intentan reconstituirse ante el efecto demoledor y frustrante del racismo y la discriminación racial. Cada persona que es rechazada para un empleo atractivo por no tener una "apariencia agradable," o porque el encargado de contratar asume que ciertos trabajos no son apropiados para "negros," es un queloide en el tejido social cubano. Una afrenta. Una vergüenza. Cada afrodescendiente detenido arbitrariamente por la policía y obligado a mostrar papeles de identidad, por precaución lombrosiana, es una bofetada a la nación. Cada chiste racista, cada alusión a palestinos y negrones, cada aforismo denigrante, es un zarpazo al sueño de una cubanidad integrada y mejor. Este ha sido el sueño de los hijos más ilustres de Cuba, el sueño de Juan Gualberto Gómez, Rafael Serra y Martín Morúa Delgado; el sueño de Lino D'Ou, Gustavo Urrutia y Ángel Pinto; el sueño de José Martí, Antonio Maceo y Nicolás Guillen; el sueño de Evaristo Estenoz y Pedro Ivonet. Nuestro sueño. Mi sueño.

Es desde ese sueño compartido que, junto al artista Elio Rodríguez Valdés (El Macho), concebimos una nueva edición de Queloides. Nueva porque esta exposición forma parte de un proyecto curatorial desarrollado por Alexis Esquivel y Omar Pascual Castillo en un primer Queloides (Casa de África, 1997) y retomado por el desaparecido crítico y escritor Ariel Ribeaux Diago, que fue el curador del segundo Queloides, expuesto en el Centro de Desarrollo de Artes Visuales de la Habana en 1999. Ribeaux fue también el organizador de una exposición intermedia, Ni Músicos ni Deportistas, que fue acogida por el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño de la Habana en diciembre de 1997. Lo que estoy diciendo es que Queloides es un proyecto colectivo de larga duración, en el que han colaborado numerosos artistas plásticos, intelectuales, críticos, escritores e instituciones culturales cubanas. El propósito siempre ha sido, como expresó Esquivel en alguna ocasión, ofrecer una visión en la que los afrodescendientes y sus culturas no fueran simplemente raíces ("pretérito investigable") de lo cubano, sino actores sociales con retos, metas e historias atendibles y específicas. Gente que labora, estudia, hace el amor y sueña, como cualquier otra, pero cuya existencia está marcada por la huella maldita y lacerante del racismo. Estos son los afrodescendientes que, bajo el impacto demoledor del llamado Período Especial, encontraron obstáculos, nuevos en algunos casos, reciclados en otros, que limitaron significativamente su ascenso social. La "raza oscura y discriminada" del grupo de rap Hermanos de Causa, la que no ha podido acceder a instalaciones y a espacios sociales privilegiados, dolarizados y blanqueados. La de los albañiles y los presos.

Algunos de los artistas participantes en esta edición de Queloides han estado en todas y cada una de estas exposiciones: Elio, Esquivel, René Peña, Douglas Pérez y Manuel Arenas. Otros, como Juan Roberto Diago, Pedro Álvarez y José A. Toirac, lo han hecho en alguna de las muestras anteriores. Armando Mariño, Belkis Ayón, Marta María Pérez Bravo y Magdalena Campos Pons se unen al proyecto Queloides por primera vez. Ya era hora de que lo hicieran, dada la calidad e importancia de sus propuestas artísticas. Las obras de Álvarez y de Ayón se incluyen por dos razones obvias. Primero, porque ambos artistas hicieron una contribución fundamental a esta conversación sobre raza, racismo y cubanidad, una contribución cuya vigencia es necesario renovar. Segundo, porque al presentarla, al hacer su obra presente, decimos que no a su ausencia inaceptable.

A diferencia de las ediciones anteriores, Queloides III va a ser presentado después fuera de la isla, en el Mattress Factory Museum de Pittsburgh, en Estados Unidos. El Mattress Factory es una institución cultural de vanguardia que ha estado siguiendo los derroteros del arte cubano durante años y que ya organizó, en el 2004, una exposición muy importante titulada Cuba: Artists in Residence (Cuba: Artistas en Residencia). Dicha exposición, realizada en tiempos en que la administración del Presidente George W. Bush criminalizó las relaciones culturales y familiares con Cuba, incluía figuras muy destacadas del arte cubano contemporáneo, como Iván y Yoán Capote, Ángel Delgado, José Emilio Fuentes Fonseca, René Francisco, Erik García Gómez, Luis Gómez, Glenda León, Sandra Ramos, Lázaro Saavedra y José A. Toirac. En colaboración con el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, una institución que ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de los estudios cubanos en los Estados Unidos, el Mattress Factory acoge ahora a Queloides, no solo por la calidad de los artistas participantes, sino porque los temas de raza, discriminación y racismo constituyen una preocupación global, que trasciende a la isla. El racismo, eso que el gran sociólogo y activista afronorteamericano W.E.B. Du Bois calificó como "el problema" del siglo XX, continúa produciendo cicatrices patológicas, continúa generando queloides, en pleno siglo XXI. Y no sólo en Cuba.

© cubaencuentro

18 Comentarios


18 by Mabel LLevat (Usuario no autenticado) 24/07/2010 13:40

Felicidades a Alejandro por su articulo y por su libro, Vi varias de estas exposiciones de Queloides y son muy buenas, asi como el tema es de mucha actualidad. Pienso que es importante en el tema raza no mantenernos al margen cualquiera que sea nuestra procedencia o la manera racial en que seamos “leídos” dentro de la sociedad cubana. Tampoco proponer una visión falsa de una hermandad que muchos no sienten. En este sentido puede ser una utopía, quizás alcanzable el llamado a que ningún cubano permanezca insensible ante los padecimientos de aquellos individuos que dentro de la sociedad son leídos como negros, así como ante los abusos y desmanes que alguien en cualquier lugar pueda cometer contra estos. Es muy común cuando nos reunimos un grupo de amigos que al cubano más “claro” y mejor vestido lo confundan con extranjero y al más “oscuro” le pidan el carnet por supuesto asedio al turista. Situación en la que vemos muy poco que el primero se quede junto al amigo detenido para aclarar el malentendido en lugar de sentirse aliviado por correr un destino algo mejor que el segundo. En la competencia por el trabajo sucede lo mismo, ante la escasez de trabajos bien remunerados el cubano que es favorecido por su situación social y la claridad de su piel suele hacer caso omiso de la situación desfavorecida de otros que no tienen ninguna de las dos cosas y este envanecimiento, esta presunción y vanagloria de vivir en una sociedad que les favorece no les deja ver otros males de los que el también es víctima y que lo hermanan como cubano al negro. No importa si ese negro puede ser nuestro mejor amigo, nuestra pareja o gente que admiramos por sus valores o habilidades. La posición tradicional del cubano blanco es cómoda y facilista, y hablar de esto lejos de crear diferencias o despertar odios a los que tanto tememos, creo que pone dedos sobre llagas que existen en la sociedad y que hay que señalar, lejos de quedarse mirando las injusticias porque “no nos tocan”, porque la realidad es que ese otro no es verdaderamente el otro sino nosotros mismos. Si el cubano en general –porque son muchos los que permanecen insensibles a este tema- le diera el verdadero valor en nuestra propia historia al papel del negro como fuerza política poderosísima no se reaccionaría de manera tan frívola, y no estoy hablando solamente de la Guerra de Independencia como muchos piensan sino en cada periodo histórico de verdaderas definiciones. El cubano en general puede pagar muy caro esta insensibilidad puesto que el destino del blanco y el negro están unidos indisolublemente en una sola isla, y la historia ha demostrado que a través del negro se han alcanzado grandes triunfos pero no contar con el negro nos puede llevar al más profundo de los abismos. El negro no es una fuerza ciega en la carga al machete, que no piensa ni elige sus caminos sino una fuerza pensante, que ha demostrado su capacidad organizativa. Los líderes negros también han decidido los destinos de todos los cubanos en general al lograr mover fuerzas políticas en pos de un objetivo. Pienso que es hora de no desestimar más esa fuerza a la hora de mirar el futuro de la nación y la capacidad que tiene de moldear y construir el destino de todos en general.

17 by Obbí Montes (Usuario no autenticado) 11/07/2010 8:20

La verdad no se que pinta Toirac en este proyecto con pretensiones afrocubanas. Creo que los organizadores deberían revisa y actualizar sus listados porque hay mucha gente, haciendo cosas muy buenas sobre estos temas y no se les invita, al final siempre son los mismos, esos que han sido legitimados desde cuba. ¿Donde están José Bedía, Ana Mendieta, Manuel Mendive, Jorge Mata, José Ángel Vincench y otros muchos que son muy serios en sus planteamientos o es porque son blancos? Y no entran en esos discursitos nuevo de afro-cubanos, donde se quiere copiar lo de Afro-americano, cosa que en cuba es forzada, y que responde tan solo a un afán de jineteo cultural, para tratar de ser aceptados en Estados Unidos. A ver si de una vez somos serios en estas cosas, porque Alejandro no es lo mismo escribir que curar un muestra de estas características.

16 by Anita de México (Usuario no autenticado) 27/06/2010 13:40

siii pobres los rubios ojos celestes, eran odiados y perseguidos......pobres!!! Ellos querían solo albinos!!

15 by Javier Figueroa (Usuario no autenticado) 21/04/2010 20:40

A Alejandro y a todos los que hacen posible este proyecto, enhorabuena!!!! Me sumo a las sugerencias de darle una mayor exposición a este esfuerzo.

14 by Arturo Lopez Levy 20/04/2010 11:40

Felicidades a Alejandro de la Fuente por esta presentacion de la exposicion Queloides y por todo su trabajo academico en pro de atender con toda la seriedad requerida el obstaculo central a una sociedad democratica cubana que es el racismo y los legados historicos de la mas grande injusticia que fuese cometida en nuestra patria, la esclavitud. Seria bueno que ademas de ir a Pittsburg, la exposicion se presente en Miami y Nueva Jersey donde vive un numero grande de compatriotas. Aplaudo tambien como en el articulo, De la Fuente llama la atencion sobre la perpetuacion del racismo en la cotidianeidad cubana con chistes, estereotipos y etiquetas peyorativas contra los cubanos negros. Dado su conocimiento del tema, presentado en su libro "A nation for all", en un reciente dossier de la revista Espacio Laical y en otras publicaciones, sugiero a Encuentro pedir a De la Fuente un articulo encaminado a proponer politicas para lidiar con el problema del racismo.

13 by Maite Garcia Garcia (Usuario no autenticado) 19/04/2010 23:00

Felicito a los autores por continuar este proyecto tan genial de abordar el tema del racismo en Cuba o del prejuicio racial a través del arte. Esta exposición es un llamado a revisar el concepto que las personas tenemos sobre “raza” y nos invita a explorar la historia de la raza y el racismo. En muchas ocasiones nos cuesta aceptar que no hay realmente bases científicas para establecer el concepto de raza, debido a la vieja escuela en que fuimos formados. Pero estos trabajos y algunas discusiones nos hacen reflexionar y nos ayuda a acabar con algunos mitos sobre las diferencias raciales. El tema de la raza es uno de los más complejos en el actual contexto sociológico de Cuba. En nuestro país, muchos afirman que la discriminación racial ha sido suprimida por la aplicación de una política de igualdad y por constituir el racismo, o más bien su manifestación como acto discriminatorio un hecho delictivo. Sin embargo, no se puede negar la realidad social que en Cuba no hayan manifestaciones de racismo y discriminación racial o prejuicios raciales. El racismo es un fenómeno cultural, forma parte de la ideología cubana y aun hay mucho que hacer en ese sentido. Es admirable el trabajo de estos artistas cubanos. Gracias a Alejandro y a Elio por dejarnos disfrutar de sus obras y contribuir a erradicar este mal de tantos años. El cubano es un pueblo que cuando se le eduque verdaderamente en la cultura de la democracia, ya no habrá cabida en ese país para los prejuicios raciales y sociales. Luchemos para que Cuba algún día sea, sin hipocresías, una verdadera sociedad incapaz de distinguir colores.

12 by Ruben Zamora (Usuario no autenticado) 19/04/2010 22:40

Sr.(o Sra) Saratoga(#5), ¿Sabía Ud. que los queloides son como tumores incompletos, una lesión que se detiene en la fase proliferativa y no progresa a la fase de maduración? Nada más parecido a sus palabras, que se detienen en la falta de respeto (innecesaria y hueca de contenido) y obviamente no pueden madurar, ni social- ni intelectualmente. Por cierto, no es ridículo elogiar a la Univ. de Pittsburgh, lo ridículo es no elogiarla cuando lo merece. Le aseguro, y hablo por experiencia personal, que el Prof. De la Fuente no rehúye el diálogo y la controversia, ni en este tema del racismo, ni en ningún otro. Así que con todo respeto lo(a) invito a sumarse al debate y no a autoexcluirse con comentarios tan vacíos. ¡Eso sí es un tremendo queloide intelectual!

11 by Contra todo vestigio (Usuario no autenticado) 18/04/2010 23:20

Este articulo como otros recientemente publicados en este diario trata de resolver un problema de Cuba sin mantener la lucha intransigente para estirpar todo vestigio del castrismo como lo quiere nuestro verdadero exilio.

10 by Abel Sin Cain (Usuario no autenticado) 18/04/2010 23:20

Lo bueno del trabajo de de La Fuente es que establece un balance mesurado, desenmascara las falsas demonizaciones y a la vez, pone el dedo en la llaga cuando hace falta. El problema del racismo no es consustancial a Cuba. Es un problema global. Por eso ADLF termina con la frase mejor "y no solo en Cuba". El tema de los guys por ejemplo, tampoco es unico de Cuba. En Cuba ahora hasta ponen telenovelas sobre homosexuales. Es verdad que estuvieron las UMAP, pero ya eso paso. Sin embargo, a unos pocos pasos esta Jamaica, uno de los lugares mas homofobicos del planeta, donde apedrean y "ajustician" a los homosexuales. Gracias por este articulo, me quedo con ganas de estar en Cuba para ver la exhibicion.

9 by Durep (Usuario no autenticado) 18/04/2010 18:00

Gracias Don Alejandro. Como siempre admirador de sus virtudes y talentos. Tratar de verlo todo como un arcoiris donde los colores de funden al cumplir el mismo cometido, anunciar el fin de la lluvia, eso es lo que debemos hacer todos los Cubanos.

8 by Castrocastra (Usuario no autenticado) 18/04/2010 10:20

Ojalá llehue el día en que el racismo desaparezca de la mentalidad cubana. Es algo sin sentido. Mirad Cuba, es de todos los colores. http://castrocastra.blogspot.com/

7 by Isabel A. (Usuario no autenticado) 18/04/2010 2:20

Gracias a Alejandro de la Fuente por tan magnífica reseña de Queloides. Es admirable el trabajo de estos artistas que buscan reparar las ciatrices racialies de nuestra nación. Siempre digo que el racismo es un monstruo de mil cabezas; cortas una y se reproducen tres. Como bien de la Fuente, el racismo persiste aun un en país como Cuba, donde se han hecho esfuerzos por eliminarlo. Hay que buscar la forma de arrancarlo de tajo de nuestra memoria colectiva. A eso contribuyen estas exhibiciones, y también el trabajo historiográfico de de la Fuente. Son esfuerzos que desde la compasión y el amor a la patria buscan reparar una nación fragmentada. Gestos tan nobles que perduran y trascienden.

6 by Esopo (Usuario no autenticado) 17/04/2010 20:20

Este tipo de muestra cultural que muestra el racismo en Cuba es muy importante su exhibición en Cuba y también en el exterior. Esta muestra debería de ser presentada, además de en USA, en otros países de población de altos índices de afro-descendientes, porque en muchos países multirracial existe la creencia generalizada, tanto de su población blanca como negra, que el problema de la discriminación racial en Cuba está totalmente resuelta.

5 by Saratoga (Usuario no autenticado) 17/04/2010 20:00

Y que? Queloidos,1, 2, 3, Y que? o que mas? lo unico que veo en este articulo es una critica al racismo obvio, necesario, tanto en cuba como en el extranjero, Y UN AUTO-BOMBO en frasesitas como ("mi suenio", casi le falto de decir "mi lucha"), y la otra, tambien ridicula elogiando a la Univ de Pittsburgh por ser "una institución que ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de los estudios cubanos en los Estados Unidos". Nada mas le falto decir al autor de este ensayo, que el ensenia alli.

4 by RAMON DEL CASAL FERNANDEZ (Usuario no autenticado) 17/04/2010 12:40

MIS MAS SINCERAS FELICITACIONES, COMO CUBANO, AFRODESCENDIENTE Y LUCHADOR POR LA DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD, LES PEDIRIA QUE EN LO POSIBLE SE PUDIERAN MOSTRAR LAS OBRAS EN LA RED, PARA QUE TODOS PODAMOS VERLAS ESTEMOS DONDE ESTEMOS,YA QUE ES UN TEMA DE VITAL IMPORTANCIA PARA NUESTRA CUBA FUTURA, SALUDOS .DESDE ESPAÑA

3 by Haroldo Dilla (Usuario no autenticado) 17/04/2010 5:20

Felicidades Alejandro, una buena interpretaciòn. La Cuba del futuro necesita de una vuelta a este debate para que pueda ser mejor. Excelente articulo. Ojala pudiera ver la muestra.

2 by Estudiante de Arte (Usuario no autenticado) 17/04/2010 5:20

Sería posible que publicaran una galería con las obras que desde aquí no podremos visitar, ni tampoco en Pittsburgh?

1 by Muy buen articulo (Usuario no autenticado) 17/04/2010 0:41

Un articulo muy buen escrito que aborda un tema concreto de Cuba, con profundas implicaciones para los derechos humanos y en el que hay mucho que avanzar. Este tipo de trabajos y cooperaciones son mucho mas productivos que las disquisiciones de CAM y Silvio Rodriguez que en lugar de curar heridas solo tratan de anotar puntos en los debates ideologicos.

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