Los boxeadores cubanos Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara firmaron contratos profesionales e incluso recibieron un adelanto de 5.000 euros en Río de Janeiro, luego de escapar de la delegación cubana durante los Juegos Panamericanos, dijo este viernes la empresa alemana Arena Box Promotion, informó la AP.

La compañía anunció durante los Panamericanos la contratación de ambos púgiles, quienes desaparecieron de la villa de atletas el 22 de julio. Los cubanos fueron arrestados 11 días después por las autoridades brasileñas y deportados a Cuba.

"Ellos definitivamente firmaron contratos, contratos de cinco años, y recibieron dinero", dijo el vocero de Arena, Matta Mueller-Michaelis.

De esta forma, Arena intentó desmentir la versión ofrecida por Rigondeaux y Lara a su regreso a la Isla. Los púgiles aseguraron que nunca firmaron contratos profesionales, que tampoco quisieron "desertar", y que más bien se trató de un caso de indisciplina. Según relataron, comieron y bebieron demasiado y temían no tener el peso requerido para sus respectivas peleas.

Además, los boxeadores dijeron que rechazaron ofertas económicas de Arena de hasta 100.000 euros (136.000 dólares), y que en todo momento expresaron su deseo de regresar a Cuba, lo que habría ocasionado molestia entre las personas que los mantenían escondidos cerca de Río.

Mueller-Michaelis dijo que Rigondeaux y Lara recibieron los 5.000 euros (6.800 dólares) como adelanto, y señaló les entregarían el resto del dinero del contrato cuando llegaran a Alemania, aunque ya estaba separado en una cuenta de banco.

El vocero también rechazó que Arena se haya molestado porque los boxeadores regresaron a su país.

"No, no sé de qué están hablando", indicó. "Lamentamos que no puedan volver a boxear y que no hayan aguantado la presión".

En Brasil, el luchador Ricardo Arona, que convivió con los dos púgiles cubanos, dijo que ambos querían volver a La Habana porque sus familias estaban amenazadas por el gobierno, informó la AFP.

El brasileño Arona dijo al diario O Globo que conoció a Rigondeaux y Lara luego de que ambos abandonaron la Villa Panamericana.

Añadió que ambos estaban preocupados por la suerte de sus familias. "Hablaban como si estuviesen ante un dilema. Mostraban mucho respeto por su país, pero querían conquistar el mundo", dijo.

Arona afirmó que los boxeadores le fueron presentados por un ex luchador a quien no quiso identificar y en cuya casa de Niteroi, ciudad vecina a Río de Janeiro, Rigondeaux y Lara pasaron cinco días antes de dirigirse al balneario en el que fueron encontrados por la policía.

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