Marchen bien, pa´que no revienten,
Marchen bien, porque no hay más ná
Boris Larramendi

A medio siglo de concluir la guerra civil con victoria de Castro, la oposición pacífica encontró por fin cómo terminar con el castrismo: “Si #TodosMarchamos los domingos, el miedo y la dictadura se acaban. Hagámoslo”. Así traza Antonio Rodiles la novísima estrategia opositora y puntualiza: “Cuba cambiará si sentimos la determinación de hacerlo, si un deseo genuino nos impulsa a acabar con el sinsentido y la estupidez”.

Tanda del domingo

Sentido y sensatez marcan la táctica con que dicha estrategia se aplica en contra de la dictadura: “que le exijamos liberar a sus rehenes y que lo hagamos ejerciendo nuestro derecho a la manifestación pública y pacífica”.

Las Damas de Blanco marcharon los domingos durante siete años por la libertad de sus familiares presos y así ejercieron tanta presión sobre la dictadura que la Iglesia Católica se vio forzada a interceder. Al ser liberados los reos de la Causa de los 75, parecía que la razón de ser de las Damas de Blanco se agotaba con la misión cumplida, pero el empeño prosiguió hacia las cumbres más altas de la transición a la democracia.

Ahora el liderazgo de refinado talante democrático de Berta Soler y su alianza promisoria con Rodiles propician que un grupo de opositores, unidos a las damas, marchen los domingos en reclamo de la liberación de los presos políticos que quedaron después de las excarcelaciones derivadas del pacto Obama-Castro y aparecen en la lista de Elizardo Sánchez, como Alieski Calderín Acosta, “condenado por lanzar un coctel Molotov contra una shopping estatal en protesta por la situación económica reinante”, o Elías Pérez Bocourt, quien “no era un opositor militante cuando intentó, como parte de un grupo, el secuestro con armas de un yate de recreo”.

Queja y petición

Rodiles pide al resto de la oposición que “comprenda que la calle es un espacio de todos y que los golpes duelen, pero más debe dolernos la indiferencia”. A esta queja se suma el compromiso de que “casi un centenar de activistas nos mantenemos asistiendo a pesar de la violencia que se nos aplican (sic) [y] estamos seguro (sic) de que la libertad ganará”.

Nadie debe caer en el engaño de que el pueblo de Cuba se rebeló contra la dictadura de Machado porque empezó matando a Armando André a la entrada de su casa y llegaría a matar a los hermanos Freyre de Andrade dentro de la suya. Ni que ese pueblo se reviró contra la dictadura de Batista porque sacaba a la gente de sus casas para matarlos y luego procedía a tirarlos en la calle con un cartucho de dinamita en las manos a fin de guardar las apariencias. El pueblo de Cuba tiene que indignarse ya porque, como denunciaron Rodiles y Soler, la dictadura de Castro emplea “las esposas como método de tortura, apretándolas hasta causar heridas y ausencia de circulación sanguínea”. Y como denunció el expreso político Ángel Moya, varios activistas del Frente Antitotalitario Cubano Orlando Zapata Tamayo (FACOZT) permanecieron “desaparecidos” por la mañana.

La libertad ganará de seguro porque mismo “se organizó ‘un twittazo’ contra la represión, en apoyo a las marchas dominicales. Y el resultado no pudo ser mejor. Miles de tweets inundaron la red”. Así que miles de twitteros inundarán las calles. La oposición pacífica de posguerra no se valida en las urnas, sino en la calle. Hay que salir a la calle para reclamar la libertad de presos políticos en vez de buscar un parlamento que derogue las leyes que generan presos políticos.

Coda

No importa que Rodiles ni Soler ni Moya ni ningún opositor, salvo dos, mereciera el favor de sus vecinos en las pasadas elecciones locales. Lo que importa es que la tradicional lista semestral de presos y el informe mensual de detenciones por motivos políticos se complementan ahora con la marcha semanal contra la prisión, la detención y los demás demonios de la dictadura. Este ciclo reiterado librará a la gente del peso del hastío y confirma la invalidez de aquel augurio de que, antes de la venida del Mesías opositor, “Washington y La Habana pactarán algo distinto para que acabe de cumplirse la maldición que Kennedy le echó a Miró Cardona: Your destiny is to suffer”.

© cubaencuentro