Lo mismo que en “La Edad de Oro”: Cuba aplasta a México

Le agradezco al periodista Andrés Pascual la gentileza de regalarle a los lectores de Palmar de Junco este interesante artículo sobre la historia del béisbol de Cuba.

Lo mismo que en “La Edad de Oro”: Cuba aplasta a México

Por Andrés Pascual

Hay cosas que el fanático de la pelota nacido o criado en Cuba durante el castrocomunismo no sabe y, ese desconocimiento no es de su responsabilidad; sino del control total y absoluto de "los medios" y de la intención de hacer noticia solo lo que es de interés propagandístico-ideológico del criminal sistema imperante en la Isla por la ya barbaridad de medio siglo.

La mano de palos que le dio Cuba a México cerrando la primera ronda en el país azteca pudiera ser sorpresiva para algunos; no tanto para otros y de ninguna manera para el resto...

No es una sorpresa que Cuba le gane a México de diez oportunidades nueve, sin importar el marcador; a fin de cuentas, la relativa clase histórica del béisbol mexicano se le tiene que agradecer a Cuba; porque fueron cubanos los principales estrellas de la Liga Mexicana desde su fundación por el periodista Fray Nano y un grupo de entusiastas, en 1925.

Desde finales de los veintes actuaron cubanos en el circuito mexicano: los pitchers "Ardilla" Morera, Joaquín "Lile" Azcuy, los hermanos Correa...hasta que, a finales de los treintas (1937 para ser exactos), Jorge Pasquel contrató "al dueño en importancia" jamás igualado en la Mexicana: Martín Dihigo.

Entonces la Liga Mexicana se convirtió, hasta 1972, en la segunda casa del jugador cubano que repletó, durante los cuarentas, la plantilla no solo de las Águilas de Veracruz; sino de los Pericos de Puebla, de los Rojos de México, de los Sultanes de Monterrey...y durante la llamada "guerra contra el Béisbol Organizado", muchísimas estrellas cubanas optaron por jugar en México, donde se les pagaba mejor, como el legendario catcher almendarista y de los Azucareros del Hershey de la Unión Atlética Amateur de Cuba, Andrés Fleitas, que renunció a un ascenso seguro a las Grandes Ligas por jugar allí.

Una vez desaparecida la barrera que separa al profesional del aficionado en la era moderna, el equipo cubano hace titulares porque, desde una posición de falso amateur(recuerde que eso se conoce como "profesional de estado", porque, en la Isla, solo juega pelota como ocupación sin dividendos personales, los que van a la camarilla dictatorial convertido en propaganda), arrolla a México por la novísima regla del nocao con ventaja de 10 o mas a la altura del séptimo, sabiendo todo el mundo que a México lo integra un grupo bastante grande de jugadores y ex de Grandes Ligas, algunos de importancia como Jorge Cantu y Adrián González; pero hace tres años, dejaron sin moral a una Dominicana repleta de "astros fantoches" de las Mayores de hoy y le arrancaron el pudor(si alguna vez lo han tenido), a una Venezuela que no solo perdió con una plantilla de Liga Mayor; sino que fue incapaz, por la ausencia absoluta del valor individual, de respaldar con su juego al indudablemente mejor pitcher del mundo, Johan Santana.

Entre 1939 y 1943 transcurrió lo que se conoce como la Edad de Oro del amateurismo cubano; porque el torneo aficionado de la UAAC (Unión Atlética Amateur de Cuba), logro desbancar en popularidad al premio profesional de invierno de la Liga Cubana y no fue sino hasta que saltaron al béisbol rentado las estrellas amateurs, que el profesionalismo alcanzó el realce e interés de que gozo hasta 1960-61...

Pero en el periodo comprendido entre 1939-43, se celebraron las legendarias Series Mundiales Amateurs, que inmortalizaron a Chino Hidalgo, Conrado Marrero, Natilla, Jiqui, Limonar, Virgilio Arteaga, Andrés Fleitas, Jorocon García, Consuegra, Armenio Torres y muchos mas...agregue a estos, algunos estrellas negras del poderoso circuito militar aficionado como José Luis Colas, Charolito Orta, Villa Cabrera, Catalino Ramos...

Ningún país podía superar a Cuba en aquella época, porque el equipo cubano podía ganar hasta con un cuarto equipo y no se utilizaban al efecto los jugadores profesionales de la Isla fueran blancos o negros; así, ni Dihigo, ni Bragaña, ni Silvio García, ni Santos Amaro, ni Fermín Guerra, ni GilbertoTorres, ni Estalella, ni Roberto Ortiz...solo amateurs nacionales jugaban en aquellas series y no se les podía ganar.

Pero, Que tipo de jugador enfrentaban los amateurs cubanos en Series Mundiales? Sencillamente, profesionales; porque en esos países el béisbol era claramente desorganizado, los profesionales se encubrían fácilmente en el carácter amateur... ¿Sabrían los cubanos esa violación? Si, pero además de que, a veces, se hacia imposible probarlo legalmente, la seguridad cubana en si mismos, el auto reconocimiento de potencia inigualable, les hacia la vista gorda a los dirigentes del amateurismo criollo responsabilizado con esos detalles que, en buen español, rezaba "déjenlos, que no nos podrán ganar y, si se protesta, se pierde el evento..."

Entonces Beto Avila, Chanquilon Díaz, Vinicio García...que ya eran profesionales en la Mexicana, se veían impotentes para descifrar la curva de Consuegra, el slider de Marrero o la recta supersónica de Jiqui Moreno y ninguno de sus pitchers podía frenar a Fleitas, Napoleón, del Cristo, Avalos, Leandro Pazos, Luis Suárez...como tampoco podían hacerlo los profesionales dominicanos Grillo Báez o Loro Escalante; o sus iguales Casanova, Pérez Colmenares, Vidal López...de .Venezuela.

Entonces, lo de estos días en México ha sido una repetición de aquella película; la única diferencia es que, lamentablemente y por la poca participación que hay en Cuba hoy en el béisbol, no se podría ganar no con el cuarto equipo de la nacional; sino acaso con el segundo tampoco y, a diferencia de antes, no nos queda la batería dura sin utilizar que era la profesional y que no integraba el equipo Cuba. Eso, también, es una verdad mas grande que un templo.