¿En Cuba no hay indignados?

Quien lea las noticias sobre los “indignados” europeos que aparecen en el periódico del Partido Comunista cubano, Granma, sin estar informado dónde se publica este diario, podría pensar que se imprime en Suiza, Nueva Zelanda, Mongolia o el Polo Norte, y que tal periódico refleja los puntos de vista de una congregación budista o de una asociación internacional de vegetarianos.

Pretendiendo, como siempre, encontrar pajas en ojos ajenos para desviar la atención de las vigas en los propios, Granma realza las tensiones en diversas capitales de Europa y las respuestas de la policía, basadas en la legalidad, como si los mítines de repudio y las brigadas de respuesta rápida del régimen fueran cuestión de extraterrestres o del mundo submarino.

Con referencia al pasado domingo en Bruselas, Granma dice en lugar destacado en su primera plana que “una movilización en esta capital terminó con el enfrentamiento entre la policía y los Indignados, reunidos para protestar contra los ajustes que los gobiernos europeos están aplicando para recortar el déficit presupuestario (…) Los manifestantes se reunieron en una plaza (…) para dirigirse hacia la sede del Parlamento Europeo, pero en cuanto la caravana comenzó a desplazarse, la policía lanzó gases lacrimógenos (…) “Los sueños de los políticos son nuestras pesadillas”, se leía en los carteles, y en otras pancartas se denunciaban las políticas neoliberales de los líderes europeos y se pedía “una verdadera democracia”.

Imaginemos la siguiente noticia si lo mismo hubiera sucedido en Cuba:

La Habana. Una movilización en esta capital terminó con el enfrentamiento entre la policía y los Indignados cubanos, reunidos para protestar contra los ajustes que el Gobierno cubano está aplicando para recortar el déficit presupuestario (…) Los manifestantes se reunieron en el cruce de 41 y 42, en esta capital, para dirigirse a la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero en cuanto la caravana comenzó a desplazarse, la policía… (PONGAN AQUÍ LOS LECTORES SU OPINIÓN DE LO QUE PODRÍAN HABER HECHO LAS FUERZAS DEL ORDEN CUBANAS EN UNA SITUACIÓN COMO ÉSTA). “Los sueños de los políticos son nuestras pesadillas” se leía en los carteles, y en otras pancartas se denunciaban las políticas de actualización del modelo del Gobierno cubano y se pedía “una verdadera democracia”.

¿Ciencia ficción? No teoricemos, y continuemos.

De Bruselas a Barcelona, toda España y París. Como informa Granma:

“En Barcelona, alrededor de 260,000 personas se concentraron en la plaza Cataluña, donde fueran hace una semana víctimas de la agresión policial, bajo el lema “La calle es nuestra, no pagaremos la crisis”. (…) Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Murcia, Logroño, entre otras ciudades de todo el país se suman a la protesta contra el Pacto del Euro. (…) Mientras, en Francia, la policía detuvo hoy a más de un centenar de indignados cuando trataban de manifestarse frente a la catedral de Notre Dame de París, en la línea con las protestas convocadas en España. (…) El pacto entre el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Ángela Merkel, para “rescatar” a Grecia y las propuestas del Fondo Monetario Internacional (FMI) eran el blanco de muchas de las críticas recogidas en las pancartas”.

Imaginemos ahora una versión de esta noticia si hubiera sucedido en Cuba:

La Habana. En esta ciudad, miles de personas se concentraron el Parque Central, donde fueran hace una semana víctimas de la agresión policial, bajo el lema “La calle es nuestra, no pagaremos la crisis”. (…) Santiago de Cuba, Camagüey, Pinar del Río, Santa Clara y Ciego de Ávila entre otras ciudades de todo el país se suman a la protesta contra el despido de cientos de miles de trabajadores. (…) Mientras, en Matanzas, la policía… (PONGAN AQUÍ LOS LECTORES SU OPINIÓN DE LO QUE PODRÍAN HABER HECHO LAS FUERZAS DEL ORDEN CUBANAS EN UNA SITUACIÓN COMO ÉSTA) a más de un centenar de indignados cuando trataban de manifestarse en el Parque Milanés, en la línea con las protestas convocadas en el país. (…) El pacto entre el presidente cubano Raúl Castro y el venezolano Hugo Chávez, para “rescatar” a Cuba y los acuerdos del Sexto Congreso del Partido eran el blanco de muchas de las críticas recogidas en las pancartas”.

¿Por qué hay “indignados” en las principales ciudades europeas, pero no en las ciudades cubanas?

¿Será acaso porque en Europa los ciudadanos pasan muchas dificultades y no tienen otra manera de expresarse, mientras que los cubanos en la Isla no tienen esas dificultades y, además, pueden expresar sus opiniones de múltiples formas para ser escuchados por el Gobierno?

¿Por qué la policía lanza gases lacrimógenos y detiene a “indignados” europeos? ¿Cómo se manejaría en el paraíso proletario del Caribe una situación como ésta?

Si hipotéticos manifestantes cubanos sacaran pancartas que dijeran “La calle es nuestra”, ¿cuál sería la respuesta oficial? ¿De quién es la calle en Cuba?

¿Y cómo lo reflejaría Granma? El lunes, ese diario decía en primera plana: “La policía reprime marcha de indignados en Bruselas” y “Miles de indignados protestan por toda España”.

¿Cómo sería la noticia si los temas fueran “La policía reprime marcha de indignados en La Habana” y “Miles de indignados protestan por toda Cuba? ¿Cuántos insultos, descaracterizaciones, tergiversaciones y amenazas cabrían en una sola página de ese espurio diario?

No hace falta extenderse en las preguntas. Las respuestas deben ser sabidas por todos.

Y todo esto sería muy jocoso si no estuviera de por medio el drama de los cubanos, de todos, dentro y fuera de la Isla. Indignados o no.

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