Actualizado: 23/04/2024 20:43
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Economía

Fracaso anunciado

Los nuevos cambios en acopio no impedirán que los productos sigan sin llegar al mercado o queden para alimento de cerdos u otros animales.

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"Mucha gente de campo sintieron un corrientazo de dolor cuando en los últimos días de julio y buena parte de agosto afrontaron una situación que no podían concebir: el deterioro de considerables volúmenes de viandas y hortalizas en naves y patios de las unidades comercializadoras… debido a demoras en la extracción por parte de quienes debían encaminar la mercancía hacia los centros urbanos, principalmente la capital…".

Esta cita la publicó el Granma el pasado 8 de septiembre, cuando informó los primeros resultados del nuevo sistema de acopio, aplicado en las provincias de Ciudad de La Habana y Habana a partir del 1 de agosto, por el cual toda la actividad comercializadora pasó al Ministerio de Comercio Interior, dejando al Ministerio de la Agricultura sólo la producción.

El fracaso había sido previsto por analistas. Los cambios introducidos en el acopio de los productos agropecuarios, por ser cosméticos, continúan con sus características burocráticas, sin ir al fondo de los problemas. Es necesaria una mayor flexibilidad en la toma de decisiones, ante el manejo de productos por lo regular extremadamente perecederos. A esto podría ayudar la legalización de la gestión privada y cooperativa en el acopio, complementando la actividad de las empresas públicas. Realidad esta que las autoridades se niegan a aceptar.

Asimismo, el nuevo sistema conserva las desproporciones en cuanto al aprovechamiento industrial de los productos y una rigidez extrema en los precios a los consumidores, mantenidos a ultranza, aun cuando hay grandes abarrotamientos, lo cual incide en las enormes pérdidas de los acopiados o la falta de recogida en el campo.

El fracaso se produjo en agosto, cuando paradójicamente las cosechas por problemas de estación se reducen. Por tanto, puede imaginarse lo que sucederá en los primeros meses del año, al coincidir las grandes producciones de vegetales y viandas con las zafras del azúcar, el tabaco y el cítrico. Será una repetición de lo que sucedió con el tomate a comienzos de este año, cuando cantidades apreciables se deterioraron, pues no había capacidad suficiente para su procesamiento industrial y las existentes están en pésimas condiciones. Mientras, los precios al consumidor se mantuvieron muy altos, limitando el consumo. Si hubieran sido más asequibles, la demanda se habría incrementado e, incluso, los clientes habrían adquirido cantidades apreciables para procesar artesanalmente como conservas.

Otra alternativa podría ser la autorización de crear pequeñas y medianas empresas (PYMES) privadas para el procesamiento de vegetales y frutas, que serían fuente de empleo e ingresos para el Estado mediante el pago de impuestos, y evitarían la pérdida de producciones en un país donde se importa gran cantidad de vegetales en conserva, como la pulpa de tomate, especialmente de Estados Unidos.

La producción interna de arroz es otro ejemplo lamentable de las dificultades con el acopio, por las pérdidas este año, al no existir capacidades de transportación, secado y molinación, así como falta de combustible y el mal estado de las vías rurales, cuando se importan alrededor de unas 600.000 toneladas anuales de arroz consumo de Asia y Estados Unidos, fundamentalmente. Esto representó nada menos que 478,2 millones de pesos convertibles el pasado año. Monto que podría reducirse con la producción nacional, si fueran creadas condiciones para evitar las pérdidas que se producen en el campo al no poder cosecharse el grano a tiempo y en los ulteriores procesos de beneficio.

La importación del 80% de los alimentos consumidos no sólo se debe a los problemas productivos de la agricultura, como los bajos rendimientos y la sustancial cantidad de tierra sin cultivar, sino también al ineficiente acopio de las cosechas que redunda en que muchos productos no lleguen al mercado, o en el mejor de los casos, terminen de alimento para los cerdos u otros animales.


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