Síndrome de las cunas vacías

El diario oficial Juventud Rebelde ha servido esta vez de heraldo negro: cada día nacen menos cubanos y emigran más, y a ese paso, confiesa el libelo, el país asiste a un "conteo regresivo para la población cubana".

La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) ha abierto sus herméticas puertas para declarar que en los últimos cuatro años abandonaron la Isla 138.338 personas, a razón de unos 30.000 anuales.

El asunto resulta por demás traumático, si se tiene en cuenta que el pasado año ocurrieron más de 86.000 fallecimientos, lo que significa un récord histórico desde que en 1963 se comenzara a contabilizar ese registro por parte de las autoridades.

En su edición impresa del 28 de abril, Juventud Rebelde dedica una página íntegra a lo que considera "para la economía un gran reto, porque disminuirá la fuerza productiva", según declaraciones de Niuva Ávila Vargas, socióloga del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), adscrito a la Universidad de La Habana.

Sin medias tintas, la analista consultada por el diario perteneciente a la oficial Unión de Jóvenes Comunistas, plantea que en los próximos años el sector laboral tendrá más carga de trabajo. "Cuba no es Japón, país donde la automatización de la producción permite mayores resultados con menor cantidad de individuos", agregó.

En franca alusión a la ineficiencia del sistema económico implantado por la dictadura castrista, Niuva Ávila agregó: "Para nosotros se impone el reto de generar más con menos, y ahí entra en juego la innovación y la mayor eficiencia en el uso de los medios existentes".

Nacer en Cuba, ¿un privilegio?

El Consejo Económico para América Latina (CEPAL) obligó, tras la publicación de su informe anual correspondiente a 2008, al gobierno cubano a admitir el decrecimiento alarmante en la población.

La Isla está considerada, según CEPAL, como "el único país latinoamericano cuya población está en disminución". En el documento emitido a principios de año se asegura que la región de Latinoamérica reporta una tasa media de crecimiento del 1,3%, mientras que Cuba descendió hasta el -0,04% en 2006, "y desde entonces los valores no han dejado de ser negativos", según detalla el documento citado por Juventud Rebelde, y donde se agrega que en el último trienio "el número de habitantes cubanos se ha reducido en 7.737 personas. Se pronostica que para 2020 seremos casi 25.000 personas menos en relación con 2008".

Al tomarse en comparación los años sesenta del siglo XX, con una tasa de crecimiento cercana al treinta por ciento, y el 2006, cuyos valores no alcanzan el 10%, se puede apreciar que la población cubana tiene una marcada tendencia al decrecimiento, ya que la mujer cubana está concibiendo alrededor de 1.4 niños, lo que se traduce en que en el país "no hay nivel de reemplazo poblacional desde 1977", según declaró Enrique González Galbán, jefe del departamento de Población del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONE.

Al ser consultada, la socióloga Clotilde Proveyer declaró al diario que en el tema del decrecimiento de los partos influyen los "factores económicos como la necesidad de vivienda, las dificultades para criar un bebé y el costo adicional que significaría para una familia tener otro individuo que mantener".

El gobierno ha intentado palear la situación desfavorable de los bajos índices de natalidad con medidas risibles, como la publicitada por Juventud Rebelde: "Si antes en las telenovelas aparecían familias con un hijo, ahora queremos que aparezcan con dos o tres niños. O sea, la creación de mensajes que estimulen una mayor descendencia".

Los datos aportados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) dan cuenta de que en Cuba el 17% de la población supera los 60 años de edad y se prevé que para 2020 la cifra de envejecidos alcance el 21.6% del total de cubanos.

En estos momentos existe una natalidad de 10.9 nacimientos por cada mil habitantes, valor que aún "no llega a compensar el saldo negativo dejado por las defunciones y las emigraciones", según confirma la ONE.

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