Actualizado: 15/04/2024 23:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

Clima, Huracán Sandy

Urgente la ayuda humanitaria

La destrucción y las inundaciones causadas por el huracán Sandy en las provincias orientales de Cuba demandan la solidaridad de todos los cubanos, donde quiera que residan, y de la comunidad internacional

Comentarios Enviar Imprimir

“El panorama es desolador. Nunca antes había vivido algo así. Esto ha sido peor que el ciclón Flora en 1963”. Esas son angustiadas expresiones de los pobladores de la región. La destrucción y las inundaciones causadas por el huracán Sandy en las provincias orientales de Cuba demandan la solidaridad de todos los cubanos, donde quiera que residan, y de la comunidad internacional con la mayor urgencia. El Gobierno debe llamar a la asistencia humanitaria mundial sin exclusiones, y abandonar el rechazo impuesto por Fidel Castro con motivos de desastres naturales precedentes. No existen recursos del Estado para atender las necesidades básicas de la población ni reservas personales para restituir lo dañado y perdido, en lugares donde aún parte significativa de la población continúa damnificada desde el paso del ciclón Ike en 2008. Además, hay que tener en cuenta que en las cinco provincias orientales se ha incrementado la pobreza progresivamente, incluso desde hace mucho tiempo el Programa Mundial de Alimentos de la ONU contribuye con alimentos, esencialmente para los niños.

Sandy penetró a tierra por Santiago de Cuba con categoría 2, vientos de unos 120 kilómetros por hora, y rachas de hasta 260 km/h. También castigó la provincia de Guantánamo y relativamente menos a Granma (Bayamo/ Manzanillo). No se debilitó al atravesar las montañas y salió por Punta Lucrecia en la Bahía de Nipe, Holguín, recorriendo 150 kilómetros en 5 horas. En esta provincia, los municipios de Mayarí, Cueto, Antillas, Banes, Rafael Freire, Urbano Noris, Báguanos y Sagua de Tánamo, que no habían podido restablecerse adecuadamente de los arrasadores impactos de Ike, están nuevamente devastados. Los poblados de las zonas montañosas quedaron incomunicados.

Coinciden las limitadas informaciones de los residentes y las vistas expuestas en la televisión nacional sobre los derrumbes parciales o totales de miles de viviendas; el gran deterioro de centrales azucareros, instalaciones hospitalarias, escuelas, iglesias, estadios deportivos, almacenes de alimentos y otras mercancías con daños a los productos; la destrucción de carreteras, caminos, vías férreas y puentes; amplias extensiones inundadas por las lluvias y las crecidas de los ríos; la ausencia de electricidad por la salida de servicio de las termoeléctricas de Felton y Renté, y la caída de torres de alta tensión y el tendido de distribución; afectaciones en la telefonía y el centro de televisión de Santiago de Cuba; la pérdida de café en el pico de la cosecha, cacao, plátano, arroz y cultivos varios siempre deficitarios de la improductiva agricultura nacional, así como serias pérdidas en campos de caña de azúcar; y el gran desplome de árboles. Podrían citarse muchísimas calamidades más.

Según narraciones de lugareños, no recibieron información adecuada sobre la fortaleza del huracán, por lo que no pudieron tratar de proteger sus endebles viviendas carcomidas debido a al paso de tantos años desde la construcción, sin posibilidad de mantenimiento, y muchas con techos de finísimas láminas de zinc o fibrocemento, ni lograron poner a salvo sus escasas pertenencias de algún valor como colchones, muebles, televisores, refrigeradores y cocinas. Resultó imposible acumular comestibles por la tradicional escasa venta del sistema de racionamiento, y la carencia de dinero para comprar en las tiendas de venta en divisas, como tampoco velas u otros medios para auxiliarse. El Comandante en Jefe ordenó hace años que todos los cubanos tendrían que cocinar con electricidad, por lo que en las actuales circunstancias sin esa energía, tendrán que “progresar” hacia el consumo de leña, pues no se vende keroseno u otro combustible.

El dengue y el cólera se han paseado por algunos lugares de las provincias orientales en los últimos meses, por lo que las deplorables condiciones actuales, que podrían prolongarse, aumentan el peligro de epidemias de estas y otras enfermedades. Se había informado oficialmente el fallecimiento de 9 personas en Santiago de Cuba y 2 en Guantánamo, la mayoría como resultado de lesiones ocasionados por derrumbes.

En la medida en que avancen los días se podrá conocer mejor las apremiantes circunstancias en que han quedados los orientales cubanos. Ellos necesitan alimentos, medicinas, ropa, calzado y materiales de construcción, asi como medios para trabajar en busca del sustento honesto y productivo. Para ello, el Gobierno debería levantar las restricciones aduanales repuestas recientemente, a fin de facilitar los envíos. Teniendo en cuenta la imposibilidad del Estado de brindar asistencia para la recuperación rápida, el pueblo merece que el Gobierno realice un llamado para recibir ayuda humanitaria, para ser distribuida con rigor y eficiencia.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.