corresponsales expulsados, censura
Cancillería mexicana 'lamenta' que no se renueve la acreditación al periodista de 'El Universal'
La SRE espera que 'las partes involucradas lleguen a un acuerdo (…) para que la libertad de expresión siga siendo el signo de nuestros tiempos', dijo un portavoz.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) "lamentó" este jueves la decisión de las autoridades cubanas de no renovar la acreditación al corresponsal en La Habana del diario El Universal, César González-Calero, informó la propia publicación mexicana.
La cancillería espera que "las partes involucradas lleguen a un acuerdo en este caso, para que la libertad de expresión siga siendo el signo de nuestros tiempos", dijo el portavoz Víctor Avilés.
"Como hemos señalado en diversas ocasiones, México está comprometido con la vigencia de los principios contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por las Naciones Unidas en 1948, que consagra la libertad de opinión y expresión", agregó Avilés, en Ottawa, donde la canciller mexicana, Patricia Espinoza, participó en una reunión trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá.
Las autoridades del Centro de Prensa Internacional de Cuba (CPI, organismo encargado de las relaciones con los periodistas extranjeros en la Isla) notificaron el miércoles pasado a González-Calero, de nacionalidad española, que no le renovarían su acreditación porque su "forma de enfocar la situación cubana no es la que más le conviene al gobierno".
Tampoco fueron renovadas las credenciales a los periodistas Gary Marx, del diario estadounidense Chicago Tribune, y Stephens Gibbs, del servicio en inglés de la cadena británica BBC.
Diputados federales mexicanos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) opinaron que La Habana debe reconsiderar la "expulsión técnica" de González-Calero, y advirtieron que en un mundo globalizado no valen las "tarjetas rojas" al derecho de información.
Luis Sánchez, portavoz de la diputación federal del PRD (organización que mantiene estrechos lazos con La Habana), dijo que la determinación tomada por las autoridades de la Isla es respetable desde el punto de vista de la soberanía de esa nación, pero desde en el marco de la libertad de expresión resulta lamentable.
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