Defensores y detractores del régimen examinaron en Ginebra la situación en la Isla

El respeto a los derechos humanos en Cuba fue examinado hoy en Ginebra, en una sesión en la que la una amplia delegación del gobierno, encabezada por la ministra de Justicia, María Esther Reus, presentó un panorama idílico en este terreno, en oposición a las denuncias de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que asistieron a la sesión, así como de gobiernos occidentales, informó EFE

El régimen se sometía así al Examen Periódico Universal en el Consejo de Derechos Humanos, que todos los países miembros de la ONU deben pasar.

"En nuestro país no ha habido un solo caso de ejecución extrajudicial, desaparición forzada o tortura" desde el triunfo de la Revolución en 1959, afirmó la ministra de Justicia al presentar el informe gubernamental.

"El sistema político cubano es expresión de la voluntad de su pueblo", señaló en otro momento de la presentación.

Los funcionarios cubanos insistieron en negar la existencia de presos políticos, afirmaron que las cárceles de la Isla cumplen todos los estándares internacionales, que los jueces disfrutan de independencia, los juicios son transparentes, y las personas encarceladas lo están por "actividades delictivas".

También negaron que existan restricciones al libre movimiento, tanto en el interior de la Isla como para viajes al exterior, y dijeron que "las únicas restricciones son las impuestas por la fuga de cerebros y por la negativa a otorgar visados por parte de algunos países occidentales".

En respuesta a alegaciones, afirmaron que en Cuba no constituye un problema la explotación sexual, y que "el gobierno pone énfasis en un turismo eminentemente familiar".

Con una lista de más de cien oradores apuntados, apenas la mitad tuvo tiempo de hablar. En todos los casos se trató de representantes de estados, pues las ONG podían asistir a la sesión pero no intervenir.

Aunque la mayoría de los países europeos valoraron positivamente que La Habana haya firmado recientemente pactos de la ONU, demandaron que se apliquen cuanto antes los principios incluidos.

Francia pidió que se levanten las restricciones a la libertad de movimiento de los cubanos, especialmente en el interior del territorio.

Además, que La Habana permita las visitas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a las prisiones y luche contra la explotación sexual.

Holanda denunció que se restringe la libertad de movimiento, dentro y hacia fuera del país, así como las libertades de expresión y asociación.

Canadá se refirió a la existencia de unos "200 activistas políticos presos por haber participado en actos de disidencia pacíficos" y pidió su libertad incondicional.

Numerosos países saludaron la reciente invitación cursada por el gobierno para que viaje a la Isla el relator de la ONU sobre la Tortura, después de la visita que realizó el año pasado el experto para el Derecho a la Alimentación, pero muchos pidieron que se amplíe esta invitación a otros relatores, como el de la Libertad de Religión, y el de Libertad de Expresión.

Aunque hoy no podían intervenir las ONG, las aportaciones de muchas de ellas han sido incluidas por la ONU en el documento resumen que debe ser analizado, junto con el informe oficial y las opiniones del debate, por la troika encargada de examinar a Cuba, y que está integrada por Uruguay, Bosnia-Herzegovina y Gabón.

Según Amnistía Internacional (AI), "al menos 58 presos de conciencia, entre ellos maestros, periodistas y defensores de los derechos humanos detenidos por realizar actividades pacíficas, se encuentran actualmente recluidos en distintas cárceles de Cuba, tras le celebración de juicios sin las debidas garantías internacionales".

Human Rights Watch ha denunciado que los civiles pueden ser procesados por tribunales militares, y que en algunas ocasiones se juzga a puerta cerrada a opositores pacíficos.

Reporteros sin Fronteras ha apuntado las dificultades extremas que experimentan los periodistas para ejercer su profesión.

La Consultoría Jurídica Interamericana de Derechos Humanos (CJIDH) ha señalado que, a pesar de formar parte Cuba de la convención contra la Tortura, "no se ha efectuado ni una sola investigación por denuncias de tortura".

Varios disidentes exiliados expusieron en estos días, en Ginebra, numerosas violaciones de los derechos humanos.

Las conclusiones sobre el Examen de Cuba, con las recomendaciones a La Habana, serán presentadas el próximo lunes 9 de febrero.

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