Disidente pide ayuda de la comunidad internacional y el exilio para las víctimas del huracán

Las poblaciones de Isla de Pinos, la parte este de Pinar del Río y la occidental de la provincia de La Habana, han sido seriamente afectadas por el paso del huracán Gustav y carecen de los "más elementales medios de subsistencia, como alimentos, agua potable, electricidad", alertó la periodista independiente Miriam Leiva en un artículo en el que pidió "la ayuda humanitaria urgente de gobiernos, organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales, personas y todos los cubanos residentes en el exterior".

"Extraordinariamente crítica" es la situación en Isla de Pinos, "donde el ciclón arrasó con techos, puertas y ventanas hasta de las casas y edificios más sólidos, así como destruyó una enorme cantidad de ellos (…) Miles de personas han quedado sin colchones, sábanas, toallas, ropa y calzado, combustible y alimentos para cocinar, y techo para guarecerse de la lluvia", dijo Leiva en una nota.

"Los habitantes se ayudan con los escasos alimentos que pudieron preservar, en un país donde están racionados o deben adquirirse en las tiendas de venta en divisas del gobierno, con muy altos precios que gran parte de la población no puede pagar. Ni siquiera con dinero es posible comprar porque hasta esas tiendas están semidestruidas o fueron saqueadas", añadió.

De acuerdo con Leiva, ante "la magnitud de la devastación", Cuba requiere "ayuda humanitaria urgente".

"El gobierno de Cuba siempre ha rechazado la asistencia privada o pública externa pero no puede atender las necesidades del pueblo que ha perdido todos sus recursos y propiedades, luego de grandes carencias por los muchísimos años de crisis económica", dijo la disidente.

"Ante la actual catástrofe de tan amplia extensión, las autoridades no deberían seguir politizando el sufrimiento de los cubanos, sino demostrar su buena voluntad para mitigarlo con humildad mediante la aceptación de ayuda internacional y agradecimiento", concluyó.

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