“Han sido días muy sufridos, pero me mantuve leal a mi causa”, dice Yelena Garcés tras ser liberada

La opositora Yelena Garcés Nápoles, encarcelada desde el pasado 8 de septiembre, fue liberada este viernes bajo palabra y está en espera de ser citada a juicio acusada de “atentado y desorden público”, según el auto de medida cautelar que le entregaron en la prisión.

“Sigo bajo proceso hasta el día del juicio. Me dicen que estoy bajo palabra. No puedo participar en actividades públicas. No puedo salir de la provincia de Santiago de Cuba. Yo digo que estoy como en prisión domiciliaria. Pero la verdad es que soy fuerte”, declaró a CUBAENCUENTRO Yelena Garcés desde su casa en Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba.

Tras ser arrestada junto a otros tres opositores, supuestamente por amenazar a una mujer que les agredió frente a su casa, Garcés Nápoles permaneció varios días en la tercera unidad de la policía en la ciudad de Santiago de Cuba, y luego fue trasladada en régimen de prisión preventiva a la cárcel de mujeres de Mar Verde.

Sobre su liberación este viernes, la opositora comentó que “fue de repente”, de “sorpresa”, pues “no se lo esperaba”.

“Yo estaba durmiendo, me llamaron y cuando bajé para el Control Penal, era la Seguridad del Estado y me dijeron que tenía libertad inmediata. Todo me sorprendió. Estoy muy nerviosa, estoy aquí en mi casa y no me lo creo todavía porque no me lo esperaba”, dijo la opositora.

Yelena Garcés es dama de blanco y directora provincial de FLAMUR-CUBA en Santiago de Cuba. Antes de su detención el pasado 8 de septiembre, sufrió golpizas y detenciones al intentar asistir a la iglesia para orar por los presos políticos y por la libertad y la democracia para Cuba.

“Me separaron de mi hijo y de mi esposo”

“No es fácil lo que se pasa en la prisión. Son días sufridos que se sienten de verdad. Esto ha sido muy doloroso. El encierro fue injusto, me separaron de mi hijo... la situación que estoy enfrentando con mi esposo, que está preso”, explicó a CUBAENCUENTRO Yelena Garcés.

Su esposo, el también opositor Miguel Rafael Cabrera Montoya, fue confinado en la unidad policial de Versalles tras ser detenido el pasado 28 de julio en Palma Soriano. Luego fue recluido en la prisión de Aguadores, donde también están encarcelados otros nueve activistas de Santiago de Cuba.

Cabrera Montoya forma parte de los 26 detenidos en la vivienda de Marino Antomarchit Rivero cuando tropas antimotines la atacaron con gases lacrimógenos.

“Ese fue mi sufrimiento grande. Mi marido estuvo 25 días en huelga de hambre y esa era la preocupación mía. La gente de la Seguridad del Estado, los esbirros, como les llamo, lo pasan para hospitales y no te avisan ni nada, y uno está ajeno a lo que está sucediendo”, declaró Yelena Garcés.

La opositora añadió que cuando supo que su esposo había levantado la huelga de hambre, se dijo: “Pa’lante y lo que sea, si me van a echar años...”.

“Estuve dispuesta y siempre fuerte para lo que fuera. Después de que me encontraba allí, pensé: ‘Voy a estar al frente de todo. Sé que no voy a estar sola en esto, que tengo apoyo de mi familia, de hermanos de lucha, y mi marido está tan fuerte como yo’. Ese es el aliento más grande que yo he tenido”, sostuvo la mujer, quien fue hostigada continuamente en prisión por la Seguridad del Estado, de acuerdo con denuncias de sus familiares.

Durante su encierro en la prisión de Mar Verde, la Seguridad del Estado la amenazó a ella y a su familia con quitarles el único hijo del matrimonio, Hamilton Cabrera Garcés, de tres años, y llevarlo a una casa de amparo filial, pero la familia se negó rotundamente.

“Mi niño cumplió tres añitos lejos de mí. Lo que pasé no fue nada fácil. Sufrí bastante. Fue un mes justo. Me cogieron el 8 de septiembre y me dieron la libertad hoy, 8 de octubre. Fueron días sufridos, pero me mantuve fuerte, leal a mi causa, a mi lucha, a todo lo que yo deseo por la Isla y por todos los cubanos que desean lo mismo”, declaró Garcés.

La opositora señaló que su esposo no sabe aún que ella está en libertad en su casa. “Si no llama mañana, como tiene visita el lunes, pienso darle la sorpresa de que ya estoy en libertad”, agregó.

Yelena Garcés destacó que, al principio, cuando le llevaron el auto de medida cautelar a la unidad policial, la acusación que le hicieron las autoridades cubanas era “desacato y desorden público”, pero que hoy, cuando le dieron la libertad inmediata, se enteró que está acusada de “atentado y desorden público”.

El ex preso político José Daniel Ferrer García, coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) ha explicado que Yelena Garcés, José Batista Falcón, Reinaldo Rodríguez y Héctor Félix “fueron víctimas de una jugada maquiavélica de la policía política, con la intención de paralizar a los opositores y continuar aterrorizando a la población”.

El ex preso político relató que una mujer llamada Marianela pasó frente a la casa de Yelena Garcés “profiriendo insultos y los opositores respondieron con consignas contra el Gobierno, sin ofensas ni ataques personales. La Policía llegó inmediatamente y se llevaron detenidos a los cuatro activistas”, añadió.

De acuerdo con Ferrer García, la señora Marianela fue entrevistada en la televisión estatal, donde justificó el asalto de tropas antimotines con gases lacrimógenos a la vivienda de Antomarchit Rivero.

Yelena agradece el apoyo recibido en la Isla y del exilio

“He tenido apoyo nacional, en la Isla, e internacional. Tengo conocimiento de todo eso. Me han hecho llegar los mensajes, notas… Estoy al tanto de todo y estoy sorprendida, porque nunca pensé en encontrarme en una situación como esta, y ahora en estos momentos estoy un poco nerviosa, pero feliz, contenta”, dijo Yelena Garcés.

La opositora, quien se encuentra ahora en su casa junto a su madre, su hijo y amigos, agradeció a “todos los hermanos por la campaña que han llevado” a cabo para obtener su libertad.

“Ahora me encuentro en mi casa y voy a seguir luchando por la libertad de los demás hermanos que se encuentran en prisión”, aseguró.

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