Héctor Palacios: Ni EE UU ni La Habana pueden imponer el canje de presos políticos por los cinco espías

Disidentes cubanos se declararon este miércoles indignados por la insistencia de Fidel y Raúl Castro en plantear a Washington el canje de cinco agentes de La Habana, condenados por espionaje en Estados Unidos, por los presos políticos que cumplen largas penas en la Isla desde la primavera de 2003.

"Consideramos una falta de respeto (...) plantear un canje sin contar con estos hombres y con sus familias. Ellos (los Castro) no son señores feudales dueños de sus siervos", dijo a EFE Laura Pollán, portavoz de las Damas de Blanco, mujeres familiares de los 75 opositores encarcelados en 2003.

Pollán insistió en que los disidentes presos "no están de acuerdo en cambiarse por ningún espía, porque ellos son defensores de los derechos humanos, hombres que aman la patria y desean lo mejor para ella, y no han ido a ningún país a realizar espionaje".

"Si alguno desea irse, puede irse; si sus familias desean irse, pueden irse; eso es a elección de cada uno. Ellos (Fidel y Raúl Castro) no pueden, porque sean los presidentes, hacer lo que quieran con los ciudadanos", agregó la esposa del disidente Héctor Maseda, sentenciado a 20 años de cárcel.

Raúl Castro reiteró la pasada semana en Venezuela la oferta de canjear disidentes presos por los cinco espías, durante la Cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), propuesta que hizo por primera vez a fines de 2008 en Brasil.

Por su parte, Fidel Castro dijo en uno de los dos artículos, divulgado el martes, que "nadie debe asombrarse de que (Raúl) hablara de indultar a los sancionados en marzo de 2003 y enviarlos todos a Estados Unidos, si ese país estuviera dispuesto a liberar a los cinco héroes".

Héctor Palacios, preso del grupo de los 75, ahora con licencia extrapenal por motivos de salud, dijo que él y los demás condenados en la primavera de 2003 "están indignados" por el planteamiento de un canje.

"Yo jamás sería cambiado por nadie", afirmó Palacios, y señaló que "ni el gobierno de Estados Unidos ni el gobierno cubano pueden imponer ese cambio".

"Nosotros no somos objeto de cambio, ni estamos en la Guerra Fría, ni nada de eso", añadió el disidente, a quien el gobierno de los Castro ha condicionado el permiso de salida del país, para continuar su tratamiento médico en España, a que no regrese a la Isla.

En su opinión, la insistencia del régimen en el regreso de sus agentes se debe al compromiso asumido por Fidel Castro al prometer que volverían, lema repetido incesantemente en carteles y consignas, y reiterado a diario por los medios de comunicación, todos bajo control gubernamental.

"Lo que está sucediendo es lo que habíamos previsto. El gobierno, y sobre todo su sector más recalcitrante, va a tratar de torpedear los contactos con Estados Unidos, manipulando a los cinco y al grupo de los 75", declaró a EFE el economista disidente Oscar Espinosa Chepe.

Espinosa, también condenado a 20 años en 2003 y excarcelado por motivos de salud, aseguró que Fidel Castro "sabe perfectamente que eso no es posible; primero que no es justo y, segundo, que esas personas fueron condenados en Estados Unidos por un sistema (el judicial) ajeno al Ejecutivo".

"Pienso que el dictamen de Fidel Castro con respecto a los 75 ratifica lo que hizo en 2003 con un encarcelamiento injusto, y utilizando a los (disidentes presos) cubanos para chantajear" a Washington, señaló por su parte la periodista independiente Miriam Leiva.

"Los 75 y los cinco (espías) no se pueden comparar, porque los 75 son prisioneros de conciencia juzgados en juicios amañados, y los cinco corresponden a un sistema judicial que les ha dado oportunidad incluso de revisión de la causa", agregó.

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