Actualizado: 27/03/2024 22:30
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Posada Carriles

Jueza estadounidense niega la libertad bajo fianza a dos anticastristas vinculados a Posada Carriles

Agentes federales arrestaron el fin de semana al cubano Osvaldo Mitat, empleado del empresario Santiago Álvarez.

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Una jueza estadounidense negó este lunes la libertad bajo fianza al empresario cubano Santiago Álvarez y a un empleado suyo, Osvaldo Mitat. Ambos tienen vínculos con el anticastrista Luis Posada Carriles. Fueron detenidos el fin de semana y acusados de posesión ilícita de armas y pasaportes falsos.

Álvarez, de 64 años, y Mitat, de 63, deben permanecer detenidos debido a la peligrosidad de las armas que portaban, determinó la jueza Andrea Simonton. Los cubanos tenían en su poder fusiles de asalto, silenciadores, granadas y municiones, informó la AP. El arsenal fue confiscado por las autoridades federales el pasado fin de semana.

Según AFP, Mitat fue arrestado después de que las autoridades le sorprendieran con un cargamento de armas automáticas que Álvarez supuestamente le había ordenado recibir el viernes por la tarde, día en que agentes federales allanaron sus oficinas.

La jueza emitió su dictamen tras una audiencia de casi tres horas en la que unos 100 simpatizantes de los dos imputados llenaron la sala del centro de Miami. "Estoy aquí para apoyar a Álvarez, es un gran patriota", declaró el ex-senador Roberto Casas.

Simonton fijó para el próximo 6 de diciembre la lectura formal de acusaciones. No se ha determinado fecha para juicio. De ser hallados culpables, los cubanos podrían ser sentenciados a 20 años de cárcel.

"Yo considero estos cargos muy serios (…), creo que la detención es apropiada", dijo la jueza. "Creo que el gobierno tiene un caso fuerte" contra los acusados, agregó.

Álvarez se radicó en Estados Unidos en 1959, tras la llegada al poder de Fidel Castro. Es un acaudalado empresario que posee cientos de propiedades en el sur de la Florida y una empresa de construcción.

Fue quien financió la defensa legal de Posada Carriles en Panamá, cuando Castro le acusó de haber organizado un plan para asesinarle durante la Cumbre Iberoamericana de 2000. También fue quien buscó un abogado para el anticastrista cuando fue detenido en Miami, en mayo del año pasado, por entrada ilegal a Estados Unidos.

Las acusaciones contra Álvarez no están sin embargo vinculadas a Posada Carriles, a quien La Habana y Caracas acusan, entre otros graves actos terroristas, de preparar un atentado contra un avión de Cubana de Aviación en 1976, que causó la muerte a 73 personas.

En una declaración jurada, dos agentes federales afirmaron que la investigación contra Álvarez comenzó el pasado 2 de noviembre cuando se interceptó un paquete dirigido al empresario, que contenía un pasaporte falso guatemalteco y una cédula de identidad de ese país, ambos a su nombre y con sus fotos.

En el allanamiento el pasado viernes a las oficinas de Álvarez, agentes hallaron un correo electrónico dirigido al empresario en el que alguien le comunicaba tener el apoyo del "jefe de la Oficina de Pasaportes de Guatemala" para venderle los documentos de identidad, según la declaración.

En las oficinas también se encontraron interruptores eléctricos y cordón detonante, dijeron los agentes.

La declaración agrega que, luego del allanamiento, Álvarez salió de sus oficinas y se dirigió a un depósito en un edificio suyo donde le dio instrucciones a una persona para que llevara las armas a la residencia de Mitat en Miami.

La persona resultó ser un informante que llamó a agentes federales y les avisó de que estaba transportando las armas. Los agentes arrestaron luego a Mitat en posesión de unas 14 armas largas automáticas, tres granadas y un lanzagranadas.

Según los agentes, cuando Mitat fue detenido dijo que "estas armas no eran para utilizarlas contra este país", sin especificar a qué se refería.

Los abogados de Álvarez intentaron destacar en la audiencia que la única información que vincula al empresario con las armas provino de un informante confidencial, y la jueza coincidió en que hay que tomar con pinzas ese tipo de declaraciones.

Además intentaron establecer que nadie vio a Álvarez con las armas, hecho confirmado por uno de los agentes que ofreció la declaración jurada y testificó en corte, y afirmaron que el empresario se defenderá de los cargos.