'No debemos irnos sin derogar la sanción a un pueblo por ideas que hoy se practican hasta en EE UU', dijo Zelaya

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, instó este martes en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) a revertir la resolución que separó al gobierno cubano de la organización hace casi medio siglo, reportó AFP.

"No debemos irnos de esta asamblea sin derogar el decreto de la octava reunión, que sancionaba a un pueblo entero por haber proclamado ideas y principios socialistas, que hoy se practican en todas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos", declaró Zelaya en su discurso ante la OEA.

"No podemos irnos de esta asamblea sin reparar la infamia contra un pueblo basado en esta resolución, la gran democracia americana lo ha mantenido cercado con un bloqueo inútil, que para lo que sí ha servido, para demostrarle al mundo que hay pueblos dignos, valientes, que prefieren sufrir antes que ver mancillada su divinidad, su libertad, su independencia y su soberanía", agregó.

"Se debe derogar porque si se mantiene lo actuado es ser cómplices hoy de un error cometido hace 47 años. Una nación debe tratar a otros con el mismo trato que desea recibir de estos", señaló Zelaya, un político de derecha que durante su mandato dio un giro a la izquierda y ha estrechado lazos con los gobiernos de Cuba y Venezuela.

El Grupo de Trabajo de la OEA que debatía los diferentes proyectos para levantar la suspensión a Cuba, fracasó el lunes en su último esfuerzo por lograr un consenso y decidió pasar el tema a los cancilleres, reportó EFE.

Eso complica los deseos de los organizadores de que el problema no eclipse el tema central de la reunión, que debe estar dedicada a la "no violencia".

Fuentes diplomáticas indicaron a periodistas que los embajadores, que estuvieron todo el lunes negociando, llegaron "al límite", y el presidente del Consejo Permanente, Graeme Clark, decidió poner fin a las deliberaciones del Grupo de Trabajo y pasar los proyectos de resolución al Comité General, que negocia todos los temas de la Asamblea que quedan pendientes.

Esto supone un revés para las delegaciones de los 34 países miembros de la OEA.

Los representantes estudiaban el lunes por la tarde dos proyectos, uno de Nicaragua y otro, considerado "mediador", apoyado por 27 países, entre ellos Brasil y México, pero a última hora volvieron a cuatro borradores, lo que complica el trabajo de los cancilleres.

La propuesta que cuenta con el respaldo de 27 países, la mayoría, ha logrado casi un consenso, pero no ha podido cerrar el tema como quería, indicaron las fuentes.

El texto de este grupo, agregaron, contiene un párrafo con cuatro opciones diferentes, aunque no facilitaron detalles.

Por eso, Honduras y Estados Unidos, país que estaba estudiando sumarse a esta propuesta, han decidido volver a sus proyectos iniciales, señalaron. Se suma la de Nicaragua, apoyada por Venezuela, que no ha querido ceder en su posición.

Managua y Caracas consideran que la OEA no puede imponer ninguna condición a La Habana, porque se trata de corregir un error histórico.

Honduras, por su parte, según su propuesta inicial, quiere derogar la resolución que suspendió en 1962 a Cuba del Sistema Interamericano y dejar claro que la decisión de un eventual regreso a la OEA depende del gobierno de Raúl Castro.

Estados Unidos, si bien apoya el levantamiento de la suspensión, no quiere aprobar ninguna resolución que no contenga una referencia a las cartas e instrumentos democráticos y de derechos humanos de la OEA.

El escollo de las negociaciones sigue siendo, por tanto, las cuestión de las condiciones, exigidas por unos y rechazadas por otros.

La Comisión General tendrá ahora que negociar los textos, aunque serán las instancias superiores, los cancilleres en consulta con sus presidentes, las que tendrán que tomar una decisión definitiva, señalaron las fuentes.

Por tanto, todo vuelve a su punto inicial y todas las cartas están sobre la mesa. De hecho, todavía no está claro cuándo se llevará el asunto al plenario de la Asamblea General, indicaron las fuentes.

A estas alturas es difícil que lleguen a un consenso, caso en el cual podrían decidir someter a votación los diferentes proyectos, un escenario que prefieren algunos países, como Venezuela y Nicaragua, pero tradicionalmente la OEA busca acuerdos.

Lo que está claro, agregaron las fuentes, es que un fracaso "sería catastrófico" para la OEA, que celebra su Asamblea acosada por las críticas procedentes de sus propias filas, ya que algunos países, como Venezuela y Ecuador, se plantean abiertamente abandonarla si no se renueva y crear una organización regional sin Estados Unidos y Canadá.

En este sentido, el desenlace en esta Asamblea sobre Cuba podría convertirse en un factor determinante para los gobiernos de estos países.

© cubaencuentro.com