Actualizado: 02/05/2024 23:14
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Religión

Obispo emérito de Holguín: 'Hay muchas cosas que la Iglesia ha callado, pero también otras que se han dicho'

El prelado hizo estas declaraciones de paso por Valencia, en una entrevista concedida a la revista católica española 'Cresol'.

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El obispo emérito de Holguín, monseñor Héctor Peña Gómez, aseguró a una revista católica española que "hay muchas cosas que la Iglesia cubana ha callado, pero también otras que se han dicho".

Peña se encuentra de visita en la región de Valencia (sudeste), tradicionalmente vinculada a la diócesis que administró hasta 2005.

A la pregunta de cómo afronta la Iglesia cubana situaciones de personas condenadas a muerte o la prisión impuesta a opositores políticos, el prelado dijo que la institución era "sensible ante todas estas situaciones", y que "ha rechazado desde el magisterio toda acción que pone en peligro la vida de un ser humano".

Monseñor Peña, de 78 años de edad, admitió a la revista Cresol que "nunca es suficiente cuando se trata de luchar contra la injusticia y a favor de la vida" y confesó que "hay muchas cosas que la Iglesia cubana ha callado, pero también otras muchas que ha dicho, la historia se encargara de ponerlas todas en su sitio".

El prelado holguinero dijo además que la Iglesia en Cuba "apuesta por el diálogo y la colaboración con el gobierno, desde una sana autonomía"; sin embargo aseveró que la cuestión requiere paciencia, "porque en más de una ocasión el diálogo se ha tornado monólogo".

Al referirse a qué era lo más condenable, si las presiones externas o las internas, monseñor Peña aseguró que "ambas".

"Todo lo que va encaminado a hacer sufrir a un pueblo, mediante imposiciones externas o internas, eliminando toda oportunidad de decidir su futuro, es condenable", señaló.

El que fuera obispo auxiliar de Pedro Meurice en Santiago de Cuba, entre 1970 y 1979, y luego obispo titular de Holguín hasta su jubilación por mayoría de edad en 2005, agregó a Cresol que "la prioridad de la Iglesia cubana es el hombre. El acercamiento y acompañamiento a la persona en cualquier realidad en la que se encuentre".

Informó además que las ayudas económicas que recibe la Iglesia local son dedicadas al "ejercicio de la caridad con las personas más pobres, los enfermos, los presos, los ancianos y los niños" y también dedican parte del dinero a la reconstrucción de los templos, "muchos en mal estado y otros derruidos".