Actualizado: 27/03/2024 22:30
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Pareja de supuestos espías se declara inocente en tribunal de Miami

Sus abogados dicen que la pareja permanece aislada y que apelarán el caso para que queden libres bajo fianza.

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AFP/ Miami. La pareja de académicos acusados de espiar para Cuba en Estados Unidos se declaró "no culpable", este jueves, en un tribunal federal de Miami, quedando detenida hasta que se le celebre una audiencia de fianza.

Carlos Álvarez, de 61 años, y su esposa Elsa, de 55, están detenidos sin fianza en una prisión federal en Miami, acusados de no registrarse en el país como agentes del gobierno cubano, él desde 1977 y ella desde 1982.

"Están detenidos porque este es un caso de alto perfil", dijo a periodistas Steven Chaykin, abogado de Carlos Álvarez, destacando que la pareja permanece aislada y que apelarán el caso para que queden libres bajo fianza, porque no hay peligro de fuga.

La pareja trabajaba en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), en Miami, de donde fueron suspendidos de empleo y sueldo hasta que se aclare el caso.

Según la Fiscalía, la pareja se encargaba de vigilar e informar a la inteligencia cubana sobre grupos del exilio anticastrista.

Para ello, según la acusación, utilizaban nombres clave, comunicaciones codificadas y se reunían en el extranjero con miembros de la inteligencia cubana.

La Fiscalía afirma que la pareja admitió el año pasado que eran espías. Sin embargo, un agente del FBI dijo en una audiencia no tener información de que hubiesen recibido pagos de Cuba y que al parecer no tuvieron acceso a información secreta o militar.

"Creemos claramente que no hubo tal confesión", dijo Chaykin.

"No hubo ninguna vigilancia" de instalaciones o seguimiento de información, agregó Jane Moscowitz, abogada de Elsa Álvarez. "No están acusados de dar información sobre asuntos de seguridad nacional", agregó.

Si hubo algún contacto de la pareja con agentes de la inteligencia eso no significa que estuvieran bajo su control o paga, dijo.

Si son declarados culpables, los Álvarez pueden ser condenados a una pena de hasta 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares.

En Cuba, el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, declaró que con la acusación se trata de crear "un ambiente macartista" para influir en el caso de otros cinco cubanos condenados por igual delito en Estados Unidos, considerados "héroes" en la Isla.