Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Tribunal de Miami niega libertad condicional al matrimonio acusado de espionaje

Si son declarados culpables, pueden ser condenados a una pena de hasta 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares.

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Un tribunal de Miami rechazó conceder libertad provisional a los dos cubanos acusados de ser agentes encubiertos del gobierno de La Habana, informó la AFP.

Carlos Álvarez, de 61 años y profesor en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), está acusado de ser agente de los servicios de seguridad cubanos desde 1977, y su esposa, Elsa Prieto Álvarez, de 55 años, que también trabaja en esta universidad, de haber sido agente clandestina desde 1982, según los documentos judiciales presentados ante el tribunal.

Ambos fueron acusados de no haberse registrado en Estados Unidos como agentes de un gobierno extranjero.

Carlos Álvarez y Elsa Prieto Álvarez, que operaban bajo los nombres de David y Deborah, se encargaban de vigilar los grupos e individuos opuestos al régimen de Fidel Castro y de "otras operaciones", indicó el fiscal encargado, Brian Frazier, sin más precisiones.

Carlos Álvarez consiguió incluso hacerse con la confianza de la policía y desde hace unos 20 años elaboraba para ella evaluaciones psicológicas de sus miembros, añadió.

Según el fiscal, el matrimonio reconoció "trabajar como espías" el pasado año. Pero un agente de la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) dijo en la audición de este lunes no tener información de que la pareja hubiera sido pagada por Cuba, y añadió que al parecer ninguno tuvo acceso a informaciones secretas sobre inteligencia militar.

Si son declarados culpables, pueden ser condenados a una pena de hasta 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares.

Según el diario El Nuevo Herald, la pareja fue arrestada en la madrugada del viernes, pero "no está clara la razón por la cual las autoridades decidieron dejarlos en libertad en junio pasado —tras las declaraciones de los arrestados—, pues según el fiscal federal para el sur de la Florida, Alexander Acosta, éstas constituyeron 'una confesión'".

Los perfiles

Álvarez llegó a Estados Unidos en 1961 y se hizo ciudadano en 1973, mientras que su esposa llegó posteriormente en fecha indeterminada, agrega El Nuevo Herald. La pareja se conoció a fines de los años ochenta, se casó y comenzó a realizar en conjunto presuntas actividades de espionaje, dijo Frazier.

''Ellos se ayudaban mutuamente'', precisó el fiscal federal asistente.

En el registro efectuado en la residencia de la pareja, donde viven con una hija de 12 años y los padres de Prieto-Álvarez, las autoridades encontraron todo tipo de parafernalia usada en actividades de espionaje, dijo el fiscal. Los agentes descubrieron un radio de onda corta con una antena exterior, códigos de trasmisiones, programas de computadoras para codificar y descodificar mensajes.

El profesor de FIU era uno de los promotores del llamado ''intercambio académico'', y en diversas ocasiones, la última en 2004, llevó a estudiantes universitarios a La Habana, según el diario floridano.

Álvarez participó en el "Diálogo de 1978" en La Habana y fue miembro del comité ejecutivo del Instituto de Estudios Cubanos (IEC). En la capital cubana, solía establecer contacto con el Centro de Estudios sobre Inmigración de la Universidad de La Habana.

El arresto de la pareja provocó conmoción entre amigos y colegas.