Periodista denuncia desde la cárcel fuertes golpizas a presos que conmemoraron el 20 de mayo

El periodista independiente preso Juan Carlos Herrera Acosta denunció que desde el pasado 20 de mayo se mantiene una intensa represión contra reos que conmemoraron esa fecha en la prisión Kilo 8, de Camagüey, popularmente conocida como "Se me perdió la llave".

Como resultado, el disidente José Daniel Ferrer García, miembro del Grupo de los 75 que cumple una condena de 25 años, se encuentra en una celda de castigo, y varios reos sufren las consecuencias de fuertes golpizas, dijo Herrera Acosta en una información vía telefónica, cuya transcripción fue distribuida por la opositora Asamblea Para Promover la Sociedad Civil.

Según la información del periodista independiente, también miembro del Grupo de los 75 y sentenciado a 20 años, los prisioneros de conciencia que se encuentran recluidos en Kilo 8 decidieron conmemorar el 20 de mayo, fecha que los opositores celebran como el Día de la Independencia de la República, pero el régimen cubano considera anexionista.

Ferrer García habló a la los reos del penal sobre la fecha. Herrera Acosta le siguió. "Comencé a hacer un llamado a lo no cooperación, a no reprimirnos nosotros mismos, o sea, a no colaborar con el régimen despótico de Fidel Castro, y comenzaron entonces las consignas antigubernamentales: ¡Abajo el terror carcelario! ¡Abajo el terrorismo carcelario! ¡Que se respeten los derechos humanos! ¡Adecuada atención médica!", relató.

Herrera Acosta dijo que ese día los carceleros no entraron en los destacamentos en los que se encuentran distribuidos los prisioneros, pero al día siguiente (21 de mayo) le realizaron una "minuciosa requisa" a Ferrer García y le decomisaron cartas personales, escritos y libros.

Ese mismo día, aparecieron "por todo el penal" octavillas "contra el régimen". Las autoridades de la cárcel decidieron entonces "desintegrar el cubículo de José Daniel Ferrer García, quien optó por marchar hacia las celdas de castigo, y el Departamento de Seguridad del Estado dio órdenes de arrasar y golpear", detalló el periodista.

De acuerdo con Herrera Acosta, el día 22 el preso común Francisco Tundidor Valido recibió una fuerte golpiza "a manos de muchos militares, entre ellos el propio jefe de Orden Interior, Ronny Álvarez Alcolea", que fueron a sacar a los reos de los cubículos para reubicarlos.

"En estos momentos, Tundidor Valido se encuentra en el puesto médico de aquí de la prisión en muy malas condiciones, tumefacto por los pómulos, tiene dislocado el tabique y golpes por todo el cuerpo. Le dieron, lo patearon. Esto ha sido, vaya, horroroso lo que se ha podido vivir en estos días aquí", dijo Herrera Acosta en su reporte.

El periodista independiente afirmó que el jefe de Reeducación Penal, Eidel Rodríguez Columbié, presenció la represión, "vio como arrastraban a los prisioneros", entre ellos Eduardo Gamboa Suárez, un ex militar que cumple una condena de 25 años.

"Más de 15 efectivos militares la emprendieron contra él y otro reo afín a la causa que se nombra Raidel Carmenate Madruga", agregó.

A Carmenate Madruga le quedan tres meses por cumplir. "Lo esposaron y lo golpearon salvajemente". "Le propinaron puñetazos, presenta excoriaciones en las manos, pues lo arrastraron esposado, tiene el tabique también con golpeaduras, excoriaciones en las muñecas". Tras la paliza, "fue conducido a una celda de castigo", donde continúa, afirmó el prisionero de conciencia.

Entre tanto, Gamboa Suárez se encuentra en huelga de hambre.

Según Herrera Acosta, "el penal está protestando generalizadamente con toques de puerta y gritando '¡Abuso, abajo el terror!'. Hay mucha tensión" y las autoridades han dado "órdenes de golpear y, textualmente, (…) de arrasar con todo".

"Realmente, la vida de nosotros está peligrando, y hago un llamado a la Unión Europea, a (…) Amnistía Internacional, al Parlamento Europeo a todas las organizaciones defensoras de derechos humanos en el mundo, para que tomen parte en este asunto", alertó el disidente en su información y denunció que los militares "gozan de mucha impunidad porque no se toma ninguna medida contra ellos".

"Aquí los prisioneros están desprotegidos (…) no hay una institución o una organización que los proteja aquí en Cuba (…) la violencia mostrada por los militares es indescriptible", dijo.

"Hay algunas cosas que no puedo expresarlas, pero quisiera que las mentes de algunas personas del mundo, del mundo democrático, tomaran en cuenta lo que está sucediendo en este antro de terrorismo que es Kilo 8", añadió.

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