“Quiero una investigación transparente sobre la muerte de mi esposo”, afirma la viuda de Payá

Ofelia Acevedo, viuda del líder opositor Oswaldo Payá, quien falleció el domingo en un accidente en la provincia Granma, ha exigido al gobierno cubano “una investigación transparente” sobre la muerte de su esposo, pues ella “no tiene por qué creer” la versión oficial.

“No tengo intención de buscar culpables, pero sí tengo todo el derecho a que se me aclare cómo fue el suceso. No puedo decir que sea un accidente. Eso es lo que dice el gobierno, y no tengo por qué creerle al gobierno. Tenemos una vasta experiencia de mentiras y difamaciones del gobierno con respecto a mi esposo y al movimiento”, denunció Ofelia en un mensaje de audio divulgado por el sitio web de Oswaldo Payá.

La viuda del líder opositor dijo que el gobierno cubano no le ha entregado “nada por escrito, ni ningún reportaje gráfico, ni fotografías que el gobierno tomó”.

“La única información que yo tengo es de un mayor de Criminalística de apellido Sánchez, que me vio un momento en el departamento de medicina legal para hacerme entrega del cadáver. Brevemente, me dijo que era un accidente, porque habían perdido el control del vehículo por exceso de velocidad y que el carro se había descontrolado y había topado contra un árbol y eso fue lo que provocó la muerte de mi esposo y del muchacho que iba detrás. Me dijo que había un tractorista de testigo y un señor con una bicicleta, que habían visto una nube de polvo y que habían confirmado que era un accidente”, explicó Ofelia.

En el mensaje, Ofelia declaró también que su “esposo es muy precavido cuando va manejando o en el auto”, por lo que no entiende que el carro “haya dado tantas vueltas”.

Para la activista, esa versión de las autoridades no es “sustentable”. “Ellos me dijeron además que todavía la investigación no se había terminado, pero todo esto fue verbalmente”, agregó.

“Por las experiencias que tenemos (…) de las amenazas que ha recibido nuestra familia (…) contra la vida de Oswaldo y de nuestra familia —y así se lo expresé al mayor—, pongo en duda lo que se me ha dicho. Quiero una investigación transparente, que dejen hablar a los dos testigos vivos del hecho, que son las personas que estuvieron al lado de mi esposo hasta última hora. Ambas peticiones se las he hecho llegar ya al embajador de España y de Suecia”, expresó la viuda de Payá.

Ofelia insistió en que el oficial de Criminalística le dijo que “solamente había de testigos un tractorista y una persona en bicicleta”, por lo que ella considera que “nadie, dentro de Cuba mucho menos, tiene ningún derecho a confirmar lo que ni siquiera el gobierno” le ha dado “como versión del suceso”.

“No tengo ninguna foto del carro aún, ni del lugar. Aún no he recibido ni tan siquiera el pantalón, ni los zapatos, ni la cámara pequeña de video que llevaba mi esposo. Yo desautorizo cualquier declaración que haya hecho Elizardo Sánchez Santacruz o cualquier otra persona sobre los hechos ocurridos, porque ni el gobierno cubano me ha dado todavía oficialmente su versión de los hechos por escrito, ni ningún reporte gráfico”, señaló.

El martes, la agencia de prensa Europa Press informó que dos colaboradores de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) habían visitado el lugar donde ocurrió el accidente en que fallecieron Payá y el también opositor Harold Cepero, ambos del Movimiento Cristiano Liberación, y aseguraron que el vehículo sufrió “un impacto brutal”.

Asimismo, descartaron que hubiese otro carro implicado en el siniestro, según informó el portavoz de la CCDHRN, Elizardo Sánchez.

La CCDHRN ha insistido en que se trató de un “trágico accidente” vial, responsabilizando al gobierno solo por el “pésimo estado” de las carreteras.

Dos hijos de Payá contradijeron la versión oficial del hecho y sostuvieron que el automóvil rentado en que viajaba su padre fue embestido en varias oportunidades por un camión, lo que provocó el accidente.

En el auto viajaban también el español Ángel Carromero Barrios (del Partido Popular), quien conducía el automóvil y permanece retenido en Cuba para prestar declaraciones a la policía, y el demócratacristiano sueco Jens Aron Modig, ambos de 27 años, que resultaron con heridas leves.

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