Actualizado: 02/05/2024 23:14
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Represión

Se cose la boca el preso político Juan Carlos Herrera Acosta

El disidente pasó 21 días en una celda de castigo por protestar debido a que le prohibieron hablar por teléfono.

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El preso político cubano Juan Carlos Herrera Acosta se cosió la boca el martes para protestar por los abusos a los que es sometido en la prisión Kilo 8 de Camagüey, donde cumple una condena de 20 años, informó el disidente Oswaldo Payá, que encabeza el Movimiento Cristiano Liberación (MCL).

Payá dijo haber hablado ese mismo día por teléfono con Herrera Acosta, quien pasó 21 días en una celda de castigo.

"Juan Carlos había sido arrastrado por el piso, golpeado y encerrado en esa jaula de castigo a convivir con las ratas en las condiciones más inhumanas que puedan imaginar. ¿Por qué? Porque protestó debido a que le prohibieron hablar por teléfono", denunció Payá en una nota de prensa, y explicó que el segundo jefe de la Seguridad del Estado en Camagüey permitió a Herrera Acosta, "de manera extraordinaria", realizar una llamada tras terminar el aislamiento.

"La Seguridad del Estado y las autoridades del penal, autores de estas torturas, le prohibieron hablar por teléfono debido a que él denuncia los maltratos y las condiciones inhumanas a que son sometidos los prisioneros políticos y comunes. Juan Carlos dice: 'si no hubieran maltratos y abusos no tendría que denunciarlos'", añadió Payá.

Según el líder opositor, al preso político, uno de los 75 disidentes encarcelados en la primavera de 2003, "le han advertido que revisarán su correspondencia, algo que siempre hacen y que nunca advierten. También le han advertido que no puede hablar de ningún tema político, ni de las violaciones inhumanas en esa prisión, ni hacer denuncias, pues se le interrumpiría la comunicación y se le prohibiría hablar".

"Hoy (martes) habló conmigo, para decirme que a partir de este momento se cosería la boca. Le he pedido que no lo haga, no tengo vergüenza de decir que se lo he implorado, diciéndole que somos nosotros los que aún tenemos la oportunidad de hablar, los que tenemos que defender la dignidad y los derechos de los que como él están reducidos a la total desventaja, bajo un tratamiento verdaderamente perverso", afirmó Payá.

No es la primera vez que Juan Carlos Herrera Acosta realiza una acción de este tipo. "No queremos que lo haga nuevamente. No dejemos que lo haga", pidió el líder disidente.

"Ya lo ha hecho y se cose la boca con un alambre que se pasa entre los labios. Le advertí que en eso no lo iba a apoyar, que esa decisión es contra la voluntad de todos sus hermanos y que no tiene que llegar a ese extremo, ya que nosotros denunciaríamos las violaciones que él y muchos prisioneros están sufriendo", añadió.

"Su boca tapiada no será sólo una denuncia a los verdugos, sino también un bochorno para todos los que en Cuba y en el mundo callan ante los tratos degradantes y crueles en las prisiones cubanas", enfatizó Payá.