Actualizado: 17/04/2024 23:20
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pantalla lumínica, Posada Carriles

Sección de Intereses de EE UU emite mensajes en pantalla informativa durante discurso de Castro

'Ningún hombre es lo suficientemente bueno para gobernar a otros sin su consentimiento', decía una cita de Abraham Lincoln proyectada por la SINA.

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La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA, por sus siglas en inglés) encendió una pancarta lumínica en momentos en que Fidel Castro comenzaba un discurso, previo a la marcha en protesta por la política de Washington hacia la Isla, para la que el gobierno movilizó a miles de cubanos este martes, informó la AFP.

"A los que quieren estar aquí, respetamos su protesta. A los que no quieren estar aquí, disculpen la molestia", decía, según EFE, el primer mensaje transmitido desde la sede diplomática estadounidense, a pocos metros del lugar donde Castro hablaba.

"Ya encendieron el cartelito. Qué valientes son las cucarachas, parece que 'Buschecito' (el presidente de Estados Unidos, George W. Bush) les dio la orden", exclamó el gobernante al notar el desafío.

La SINA continuó su transmisión con informaciones sobre la autorización estadounidense para que un equipo cubano participe en el Clásico Mundial de Béisbol, el estreno del gabinete del boliviano Evo Morales y el triunfo de los conservadores en Canadá.

La pancarta de la SINA comenzó a funcionar el pasado 16 de enero, y muestra en horas de la noche noticias, artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y frases de personalidades.

"Lea lo que quiera, diga lo que piensa, haga lo que le parezca correcto", proyectó la Sección de Intereses antes de una cita de Abraham Lincoln: "Ningún hombre es lo suficientemente bueno para gobernar a otros sin su consentimiento".

"Yo quiero libertad para la plena expresión de mi personalidad", decía una frase, de Mahatma Gandhi; y "La fe profunda elimina el miedo. Sólo en sociedades totalitarias hablan solos los gobiernos sin escuchar al pueblo", afirmaba otra, del ex presidente polaco Lech Walesa.

"Si es una batalla de ideas, por qué no pueden discrepar con su gobierno", era la pregunta que cerraba los mensajes.

El domingo, en una comparecencia televisiva en la que calificó la acción de la sede diplomática estadounidense de "chapucería inútil", Castro dijo que esos pensamientos y artículos "son groseramente ultrajados todos los días por el gobierno torturador, asesino y genocida de Estados Unidos".

Tras su breve discurso, Castro se situó este martes en la llamada Tribuna Antimperialista José Martí, conocida popularmente como "protestódromo", frente a la SINA, para observar la marcha.

La protesta coincide con la fecha en que tribunales estadounidenses deben comenzar a revisar el estatus del anticastrista Luis Posada Carriles, detenido desde mayo pasado por entrada ilegal a Estados Unidos.

La revisión del caso podría llevar a que el cubano reciba la libertad condicional.

La Habana acusa a Posada Carriles de graves actos terrorista, y Caracas solicita su extradición para juzgarle por su supuesta responsabilidad en la voladura de un avión comercial cubano en 1976, que dejo 73 víctimas mortales.

En su discurso de unos 20 minutos este martes, Castro volvió a acusar al gobierno de Bush de querer romper los acuerdos migratorios bilaterales, cortar las importaciones cubanas de alimentos desde Estados Unidos y aniquilar las ya mínimas relaciones diplomáticas entre ambos países.