«Muchos se masturban con la imagen del Che»
El cineasta canadiense Bruce Labruce fue enjuiciado por exhibir la famosa foto de Korda en una película gay. Vea el tráiler
Si los comunistas ortodoxos tuvieran hoy su Inquisición, a donde primero enviarían al fotógrafo y controvertido cineasta Bruce Labruce es a la hoguera, e inmediatamente incluirían en el índice de prohibiciones The Rapsberry Reich (El reino de la frambuesa), una disparatada comedia pornográfica que enarbola como consignas frases sacadas de cualquier manual marxista, todavía repetidas por los dogmáticos de izquierda.
"La heterosexualidad es el opio de los pueblos" es la mejor tergiversación de la frase de Marx, oída de boca de Gudrún, líder de la Facción Armada Roja, un grupo terrorista de los años setenta en el Berlín occidental, que pretende la "verdadera revolución sexual" acabando con la monogamia, algo totalmente burgués. Para probar su compromiso revolucionario, los seguidores de Gudrún deben tener sexo entre ellos. Y escandalizar.
Bruce Labruce, cuyo nombre real es Justin Stewart, nació en 1964 en una granja de Southampton, cercana a la provincia de Ontario, Canadá. Desde 1991, cuando estrenó su primer largometraje, No skin off my ass, en el que hace de peluquero amanerado fascinado por un skinhead, ha dirigido otra docena de historias donde nunca falta el sexo. Uno de sus filmes más provocadores es The Rapsberry Reich (Alemania, 2004, 90 minutos), que tiene una versión de contenido sexual explícito ( hardcore) conocida como La revolución es mi novio. Labruce es autor del libro El pornógrafo reluctante.
¿Cómo clasifica su película y por qué decidió incluir al Che Guevara?
The Raspberry Reich es sobre el radicalismo chic, e incluso sobre cómo el terrorismo se ha convertido en una moda, y en particular, sobre la forma en que el Che Guevara es también esto, un icono, a lo Marilyn Monroe o James Dean.
Él se ha convertido en un icono de ese nivel, sexualizado, supuestamente porque es bien parecido, a raíz de la famosa foto de Korda. La gente ha hecho de él un fetiche, porque creen que es la esencia del radicalismo. Pero cuando una imagen se hace tan popular a ese nivel, se pierde por completo todo significado político de lo que representa.
Para mí, la idea básica es que cada uno se masturba con esa imagen. Entonces, quise representarlo literalmente: puse la imagen que cubriera una pared entera, y a un muchacho masturbándose enfrente de ella. Trata sobre cómo la izquierda y la gente pueden hacer un fetiche del significado de una revolución.
Pero Ernesto Guevara no fue precisamente el mejor amigo de los homosexuales…
Supe vagamente que había existido mucha discriminación contra los homosexuales en Cuba, por Castro y Che Guevara, pero no en qué medida se extendió. Solamente después de hacer la película —cuando estaba viajando por el mundo con ella, después de haber sido exhibida con mucho éxito en los festivales de Mar del Plata y Berlín—, un cubano con quien salía me dijo que el Che Guevara fue responsable de enviar a homosexuales a campos de concentración en Cuba [Unidades Militares de Ayuda a la Producción], en esencia, porque ellos contradecían su ideal del hombre nuevo. Nunca imaginé que había sido tan serio.
Ahora, cuando veo a chicos gays en los bares, usando camisetas con su imagen, siento deseos de abofetearlos. Para mí es como si un judío usara una camiseta con la imagen de Hitler.
Creo que es algo horrible esa película multimillonaria de Hollywood basada en su vida, Diarios de motocicleta, planteada sin ninguna ironía, donde lo convierten en un símbolo sexual.
Supimos de un pleito en Francia por haber incluido en su película la foto del Che tomada por Korda. ¿Qué sucedió exactamente?
Fuimos llevados a juicio por los herederos de [Alberto] Korda. Sus derechos de autor están en manos de su hija y de un negociante francés. Selectivamente, ellos han interpuesto juicio a algunas empresas. Por ejemplo, en 2002, a una compañía de vodka por uso de esa foto, y luego a nosotros, porque teníamos esa imagen desplegada en una pared con un chico masturbándose enfrente de ella.
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