Actualizado: 27/03/2024 22:30
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Cine

'The Lost City' rompe el silencio

Entrevista con Andy García: «Hay mucha gente que defiende la imagen del Che por razones comerciales. Esa industria es un negocio millonario».

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La música en el filme no es incidental (como Hollywood acostumbra), es protagonista, y por momentos riñe con la imagen, como la escena de la tortura del prisionero a ritmo de rumba. ¿Qué pretendía con esto?

"Utilizar la música como un contrapunto dramático a la acción. Como en la escena que el jefe de la Policía de Batista le pregunta a mi hermano preso qué está leyendo, y a su respuesta: 'los muñequitos', suena un guaguancó de los Muñequitos de Matanzas".

¿Es cierto que Isabella Rosellini no aceptó el papel de Aurora porque el guión mostraba a un Che que fusilaba a los cubanos?

"No sé de dónde sacó eso Cabrera Infante. Desde el principio Isabella, actriz a quien admiro muchísimo, quería hacer la película. Pero eso fue hace 16 años, y llegó un momento en que ya no tenía la edad requerida por el personaje… Yo mismo (Fico) comencé siendo el hermano mediano y acabé como el hermano mayor, y, como la película se siguiera demorando por falta de inversionistas, estaba dispuesto a hacer el papel del padre si era necesario".

The Lost City cuenta con un elenco estrella: Dustin Hoffman y Bill Murray, dos de los nombres más cotizados de Hollywood, a la hermosa española Inés Sastre (el rostro de Lancôme), y a Tomás Milián ( Traffic, Amistad, La fiesta del chivo), Néstor Carbonell ( Suddenly Susan), Enrique Murciano ( What It Takes), Steven Bauer ( Scarface, Sword of Gideon), Jsu García ( When we were Soldiers), Elizabeth Pena ( Rush Hour), Ruben Rabasa ( The Perez Family) y Victor Rivers (T he Mask of Zorro). No me imagino a Andy actuando y dirigiendo a la vez. ¿Cómo lo hizo?

"Lo más importante es el casting, la selección de actores. Si tienes la suerte de contar con los mejores, tu trabajo está hecho. Creé un ambiente relajado, en el que los actores se sintieran cómodos, sin presión. Un exceso de dirección hace que el actor pierda la espontaneidad. Me gusta ensayar en cámara, para salvar los gestos espontáneos. En resumen, me gusta dirigir sin dirigir".

En La Habana de su película no se ve pobreza, ni diferencias sociales, ni raciales… la lucha ocurre sólo para tumbar a Batista. ¿Cree que la dictadura de Batista fue la única responsable de la revolución cubana?

"La película se enfoca en una familia que sentía vergüenza de Batista, y deseaba restaurar la constitución y la democracia. Quizá había otras condiciones sociales que provocaron el estallido social, pero The Lost City ve la revolución desde el punto de vista de esa familia en particular: un padre profesor de Leyes, y sus tres hijos: dos hermanos en la lucha revolucionaria, y un tercero apático a la saga que se venía librando, al que sólo le interesa su familia, la música y el amor de una mujer".

Ese es Fico, su personaje, el dueño del cabaré El Trópico, que nada tiene que ver su caracterización en 'The Untouchables', 'Stand and Deliver', 'Clinton and Nadin', 'Black Rain', 'Internal Affairs' y 'A Show of Force'… Fico es un cubanazo sonriente, lleno de ternura, ¿cómo lo abordó?

"Cabrera Infante decía que era mi sastre, que ese personaje lo había hecho a mi medida. Pero amigos que leían el guión me decían que Fico tenía que ser más fuerte, más impulsivo y yo les respondía que no todo el mundo tiene que ser agresivo, ni tiene que estar dispuesto a matar. Para hablar con el lenguaje del filme: no todo el mundo tiene que ser revolucionario".

¿Y todavía se empeña en decir que The Lost City no es una película política? Esa pregunta no se la hice a Andy García, como tampoco le lancé si sería capaz de cortar su película. A ningún padre le gusta mutilar a su hijo.


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