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Colombia

El gobierno y el ELN intentan definir una agenda de paz en su tercera ronda de diálogo

Las conversaciones se realizan con el acompañamiento de los gobiernos de España, Noruega y Suiza, y el apoyo de La Habana y Caracas.

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AFP/ La Habana. El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron este martes en La Habana su tercera ronda de diálogo, con miras a diseñar la agenda para un proceso de paz.

El alto comisionado de paz del gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo, el jefe militar del ELN, Antonio García, y el portavoz político de ese grupo ilegal armado, Francisco Galán, llegaron la noche del lunes a La Habana —por separado— para desarrollar las conversaciones, que se extenderán hasta el fin de semana.

"Esperamos que a más tardar el sábado haya una buena noticia", informó a la AFP una fuente cercana a las negociaciones, quien precisó que las pláticas tienen por objetivo definir una "agenda de paz".

La nueva reunión se efectúa, como las anteriores, en el hotel Palco, al oeste de La Habana, luego de que García y Galán concluyeran el viernes una visita de una semana a Colombia, donde se reunieron con autoridades regionales, dirigentes de la sociedad civil y políticos.

Esta tercera ronda da seguimiento a las reuniones celebradas en diciembre y febrero pasados en La Habana, las primeras de alto nivel entre el ELN y el gobierno de Álvaro Uribe, quien aspira a ser reelegido por otros cuatro años en los comicios presidenciales del próximo 28 de mayo.

Al comienzo del diálogo las partes rehusaron hacer declaraciones a la prensa.

Las conversaciones se realizan con el acompañamiento de los gobiernos de España, Noruega y Suiza, y el apoyo de Cuba y Venezuela, pero a diferencia de los encuentros anteriores, no está prevista la asistencia de los garantes de la sociedad civil colombiana, indicó la fuente.

Esta ronda fue pactada luego de que Bogotá otorgara estatuto político a los negociadores del ELN, con lo que se logró superar una crisis que estuvo a punto de romper las conversaciones de paz a mediados de febrero pasado.

El estatuto político, similar al otorgado a los negociadores de los grupos paramilitares de ultraderecha con los que el gobierno de Uribe lleva a cabo un proceso de desmovilización de efectivos, permitió a García y a Galán permanecer en Colombia sin que se ejecutaran las órdenes de captura que pesan en su contra.

Bogotá estima primordial conseguir un cese de fuego y hostilidades, a su juicio el "eje central" de una negociación, mientras que para el ELN ello vendría como resultado de un proceso de paz. El grupo, con unos 4.000 miembros, quiere que Uribe reconozca que en Colombia existe un conflicto armado y no una amenaza terrorista.

Las conversaciones en La Habana son una etapa más de casi una década de intentos de diálogo, hasta ahora terminados en fracaso, entre los distintos gobiernos y el ELN.

Nacido hace 42 años bajo la influencia de la revolución cubana, la del ELN es el segundo grupo ilegal armado en importancia del país sudamericano, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 17.000 efectivos.