El partido de Morales bajo acusaciones de tráfico de influencias y venta de avales políticos
El episodio más reciente sería la incorporación a la plantilla de la estatal petrolera YPFB de 36 funcionarios sin mérito profesional.
El partido del presidente boliviano, Evo Morales, se encontraba este martes en el ojo de la tormenta por supuesto tráfico de influencias y distribución de cargos públicos, una práctica que el Movimiento Al Socialismo (MAS) había prometido erradicar, informó la AFP.
El episodio más reciente tiene que ver con la incorporación a la plantilla de la estatal petrolera YPFB de 36 funcionarios sin ningún mérito profesional y sólo con aval político, según una denuncia del diario La Prensa.
Previamente, ese mismo diario había informado sobre "una red de tráfico de avales que se vendían para acceder a cargos en la administración pública".
El propio presidente ejecutivo de YPFB, Manuel Morales, carece de título profesional y experiencia en materia de hidrocarburos, como exige el reglamento interno de la empresa para ocupar ese alto cargo, según han denunciado en repetidas ocasiones los medios locales.
Manuel Morales lleva el nombre de su padre, un abogado, antiguo activista por los recursos naturales y ex contralor, cercano al presidente Morales, a quien defendió gratuitamente en el pasado por diversos juicios en su condición cuando era dirigente sindical.
Una hija del veterano abogado —ex parlamentario del MAS— ocupa la dirección de la Aduana nacional sin contar con experiencia en comercio exterior.
El caso de los "avales políticos" salpicó con ribetes de escándalo a importantes dirigentes del MAS, entre ellos el ex presidente de la Cámara de Senadores, Santos Ramírez, quien negó rotundamente haber participado en actos de corrupción y anunció una purga en el partido.
Entre los casos de nepotismo y tráfico de influencias denunciados figura también el de un diputado, Oscar Chirinos, que hizo contratar a su hermano en un cargo técnico sólo con aval político.
El senador Ramírez, implicado por uno de sus correligionarios en la venta de un aval político por mil dólares, acudió a la policía para que inicie una investigación.
El presidente Morales, que se encuentra de gira por el Japón, prometió en más de una ocasión luchar contra la corrupción y dijo que la transparencia sería lo que distinguiría al MAS de los partidos tradicionales que por más de un cuarto de siglo controlaron la administración pública.
Al menos cinco dirigentes medios del MAS estarían involucrados en la firma de "avales políticos" a cambio de dinero.
Roberto Machaca, presidente del tribunal de honor del partido, un organismo de control interno, anunció que, además, se verificarán todas las contrataciones realizadas desde enero 2006, cuando Morales asumió el poder. Las investigaciones podrían estar concluidas a fines de este mes.
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