Informe de inteligencia estadounidense vincula al jefe del Ejército con los paramilitares
Bogotá rechazó la acusación contra Mario Montoya. Ocho legisladores un gobernador estatal han sido arrestados bajo cargos de estar relacionados con esos grupos.
La CIA obtuvo información de inteligencia según la cual el jefe del Ejército de Colombia, que recibe respaldo de Estados Unidos, colaboró ampliamente con paramilitares de derecha que Washington considera terroristas, publicó este domingo el diario Los Angeles Times.
La publicación de las acusaciones sobre el jefe del Ejército, general Mario Montoya, se producen en momentos en que los 700 millones de dólares anuales que el gobierno de Colombia recibe como ayuda de Washington son cuestionados por legisladores demócratas en el Congreso estadounidense, señaló el diario, según Reuters.
Montoya, cercano al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, sería el funcionario de más alto rango implicado en un creciente escándalo sobre los lazos entre paramilitares de ultraderecha y algunos de los aliados políticos del mandatario.
Colombia rechazó la acusación contra el comandante del Ejército y lamento que se haya hecho a través de filtraciones a la prensa, sin que previamente se hayan presentado pruebas a la Justicia o al gobierno.
"El gobierno de Colombia pide a las agencias extranjeras de inteligencia, que cualquier acusación basada en pruebas contra miembros de las instituciones colombianas, sea presentada ante los organismos competentes de justicia y administración", dijo un comunicado de la Presidencia.
Ocho legisladores aliados de Uribe y un gobernador estatal han sido arrestados bajo cargos de estar vinculados con grupos paramilitares, que se crearon en la década de los ochenta para combatir los grupos ilegales armados de izquierda y están acusados de algunas de las peores atrocidades y masacres del conflicto.
La mayoría de los paramilitares se ha desmovilizado bajo un acuerdo de paz alcanzado con Uribe, pero las noticias de sus nexos con la elite política siguen saliendo a la luz a medida que avanzan las investigaciones sobre sus crímenes.
Grupos de derechos humanos también han acusado desde hace tiempo a algunos funcionarios militares de cooperar con las milicias en la brutal campaña en contra de la insurgencia.
Uribe asegura que está de acuerdo con las investigaciones puestas en marcha para limpiar al gobierno de influencia criminal.
La información de inteligencia acerca de Montoya aparece en un reporte que recientemente circuló dentro de la CIA.
El texto indica que Montoya y un grupo paramilitar planificaron y llevaron a cabo una operación en 2002 para eliminar a las guerrillas izquierdistas de las zonas pobres en los alrededores de Medellín, según Los Angeles Times.
Al menos 14 personas murieron durante la operación, y opositores de Uribe denunciaron que decenas de personas desaparecieron luego, reportó el diario.
El informe de inteligencia incluye información de otro servicio secreto de Occidente y sostiene que funcionarios estadounidenses han recibido reportes similares de otras fuentes confiables.
Montoya fue comandante de la IV brigada del Ejército con sede en Medellín y de la Base de Tres Esquinas, considerada como la más importante del Plan Colombia, una ofensiva contra el narcotráfico y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en selvas del sur del país.
Los comandantes de esa base siempre requieren el visto bueno de Estados Unidos y Montoya lo obtuvo en su momento, recordó el gobierno de Colombia.
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