Presidentes sudamericanos buscan consensos
La cita tiene como trasfondo dos temas: la construcción del Gran Gasoducto del Sur que propone Venezuela, y el impulso a los biocombustibles que defiende Brasil.
En vísperas de la I Cumbre Energética de la región, que se inicia este martes en la venezolana Isla Margarita, los mandatarios sudamericanos buscaron consensos el lunes en temas como la creación del Banco del Sur, y bajaron el tono al debate sobre los biocombustibles, criticados por Venezuela y defendidos por Brasil, informó la AFP.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que los gobernantes decidieron en una reunión informal la tarde del lunes darle el nombre de UNASUR a la que hasta ahora se denominaba Comunidad Sudamericana de Naciones, y que Brasil llamaba Casa.
Otro tema hablado fue que Brasil se incorporará "con derecho pleno" a la discusión técnica y económica para crear un Banco del Sur, anunció la noche del lunes el ministro de Finanzas venezolano, Rodrigo Cabezas.
La declaración fue hecha poco después de que Marco Aurelio Garcia, el asesor internacional del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, planteara que Brasil no estaba interesado en participar del Banco del Sur propuesto por Venezuela y lanzado en febrero con Argentina si no era invitado a participar de la elaboración del proyecto.
Las reuniones sirvieron también para bajarle el tono a la polémica del etanol, el combustible verde brasileño que ha sido duramente criticado por Chávez.
Dos grandes planes para la integración energética dominan la Cumbre: la construcción del llamado Gran Gasoducto del Sur que propone Venezuela, y el impulso a los biocombustibles que Brasil quiere llevar al resto de la región.
Sin embargo, los mandatarios evitarán la cuestión del etanol —un combustible ecológico elaborado con maíz, yuca o caña de azúcar—, cuyo principal productor en el continente es Brasil, que cuenta con el beneplácito de Estados Unidos, pese a la fuerte oposición de Venezuela y las duras críticas de La Habana, según dijeron delegados citados por Reuters.
En cuanto al gas, Venezuela pretende abastecer con sus infraexplotadas reservas a la región, comenzando por Brasil, con su descomunal gasoducto de unos 8.000 kilómetros, que genera preguntas sobre medio ambiente y viabilidad del negocio, y cuya construcción finalizaría en 2017 tras inversiones calculadas en 23.000 millones de dólares.
El presidente de la estatal brasileña Petrobrás, Sergio Gabrielli, dijo no obstante a la AFP que se trata de "estudios preliminares".
"Sobre el gasoducto tenemos más de 50 técnicos trabajando en el tema, es muy temprano para saber esas cifras (longitud e inversión), en total son 100 técnicos entre Brasil y Venezuela", afirmó.
Mientras los mandatarios llegaban, en un gesto de fraternidad, Lula y Chávez colocaron la primera piedra de un conjunto petroquímico binacional que operaría en 2009 en el complejo petrolero de Jose (300km al este de Caracas), acompañados por sus colegas de Bolivia, Evo Morales, y de Paraguay, Nicanor Duarte.
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