Actualizado: 15/05/2024 1:03
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Internacional

Escudo Antimisiles

Washington dice que no permitirá a Moscú frenar sus planes

Tras una reunión entre Condoleezza Rice y Vladimir Putin persisten las desavenencias entorno a ese tema y a Kosovo.

Enviar Imprimir

Estados Unidos no permitirá que Rusia frene sus planes de construir un escudo de defensa antimisiles en Europa, dijo este martes en Moscú la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, informó Reuters.

Rusia ha criticado fuertemente el plan antimisiles de Estados Unidos, señalando que se trata de una "amenaza directa" para su propia seguridad.

Washington planea instalar un radar en la República Checa y una batería de misiles interceptores en Polonia como primeros componentes del Sistema Nacional de Defensa Antimisiles (NMD) en Europa.

"Estados Unidos necesita ser capaz de avanzar en el uso de tecnología para defenderse y vamos a hacer eso", declaró Rice a periodistas luego de reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.

"El escudo no representa una amenaza para nadie, está destinado a interceptar los misiles que pudieran causar daño a nuestra población. La amenaza que suponen Irán y Corea del Norte no puede ser ignorada", dijo la estadounidense, según EFE.

El plan antimisiles es uno de los temas que afectan las relaciones bilaterales entre ambas naciones y la visita de Rice a Moscú estaba destinada a mejorar los lazos.

Moscú ha advertido que adoptará las "medidas adecuadas" de respuesta y ha amenazado con suspender el tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE).

Los comentarios contra Occidente por parte de Moscú en los últimos días recordaron a la época de la Guerra Fría, especialmente luego de un discurso ofrecido por Putin la semana pasada, en el que, según la prensa rusa, comparó la política exterior estadounidense con la del Tercer Reich de Adolf Hitler.

Rice afirmó después de una reunión con Putin, en la residencia del presidente, cerca de Moscú, que "la retórica no es útil, sino que está molestando a los estadounidenses que están intentando hacer lo mejor posible para mantener una relación de igual a igual".

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, estuvo de acuerdo con la afirmación de Rice y dijo a periodistas que Putin había "apoyado la posición estadounidense de que es necesario bajar el tono de las declaraciones públicas y concentrarse en hechos concretos".

Al parecer, fue el único punto en el que el presidente ruso y la secretaria de Estado norteamericana se pusieron de acuerdo.

Rice se mostró dispuesta a mantener consultas sobre el escudo antimisiles y el Kremlin ya anunció que la jefa de la diplomacia norteamericana regresará a Moscú después del verano acompañada del titular de Defensa, Robert Gates, para tratar el tema.

Los líderes empresariales temen que la disputa verbal entre Moscú y Washington pueda perjudicar el creciente comercio y la inversión entre Rusia y las naciones de Occidente.

La economía de Rusia, ayudada por exportaciones de metales y energía, ofrece grandes oportunidades a compañías de Occidente.

Luego de las conversaciones entre Rice y Putin, ambas partes señalaron que desean trabajar juntas a fin de fortalecer la cooperación para el uso de energía nuclear y evitar la propagación de armas atómicas.

"Nosotros queremos ser socios verdaderos de Estados Unidos y esperamos que eso sea mutuo", afirmó Lavrov durante una última conferencia de prensa conjunta con Rice.

Sin embargo, no hubo señales de que las diferencias claves entre ambos países hayan sido superadas.

Lavrov reconoció que no hay "solución inmediata a la vista" para los desacuerdos en torno al estatus de la provincia serbia de Kosovo.

"Es muy importante admitir que Kosovo jamás volverá a ser parte de Serbia. Eso es imposible", declaró Rice a la emisora de radio Eco de Moscú, informó EFE.

Rice subrayó que el proyecto de resolución presentado el viernes pasado por Washington ante el Consejo de Seguridad de la ONU "no dice que Kosovo será independiente", pero sí "permitirá que Kosovo sea independiente".

Washington apoya el plan Ahtisaari (independencia bajo supervisión internacional) y Rusia aboga por proseguir las negociaciones entre Pristina y Belgrado.

La jefa de la diplomacia estadounidense negó que semejante solución para Kosovo pueda ser interpretada como "alarmante precedente", capaz de alentar las ambiciones independentistas de otras regiones.

"Kosovo significa unas circunstancias especiales, un peculiar episodio de las guerras balcánicas. Eso no es un precedente. Ya no queda oportunidad de que Kosovo y Serbia convivan", dijo.

Rice opinó que "lo mejor es que cada una defienda sus propios intereses" y señaló que será "difícil" integrar a Serbia en Europa, mientras persista el problema de Kosovo.

Moscú calificó el borrador de resolución como "inaceptable" y adelantó que lo vetará por cuanto no tiene en cuenta la opinión serbia, contraria a la independencia de Kosovo.