Zelaya viaja a Managua. El presidente interino impone el toque de queda
Roberto Micheletti ha insistido en que Zelaya fue 'sustituido' mediante un procedimiento fijado en la Constitución.
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, arribó este lunes a Managua, Nicaragua, donde le aclamaron otros mandatarios latianoamericanos, como el venezolano Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y el nicaragüense Daniel Ortega, tras su expulsión del país por el Ejército, que lo trasladó a Costa Rica, reportó EFE.
El Congreso, reunido en una sesión especial por convocada por su presidente, Roberto Micheletti, ha nombrado a este presidente interino del país, de acuerdo con información de la cadena Telesur.
La primera medida de Micheletti ha sido imponer un toque de queda por al menos 48 horas con el fin de que el país recupere la tranquilidad.
En su primera rueda de prensa tras ser investido por el Parlamento, Micheletti insistió en que Zelaya fue "sustituido" mediante un procedimiento fijado en la Constitución.
Zelaya fue detenido la mañana del domingo en su residencia de Tegucigalpa, horas antes de que se iniciara el referéndum de consulta a la población hondureña sobre una posible reforma de la Constitución.
Declarada ilegal por el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia, la consulta planteaba un referéndum junto a las elecciones generales de noviembre sobre la convocatoria de una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Magna.
Según EFE, el Tribunal Supremo de Honduras informó en un comunicado que ordenó al Ejército detener al presidente Zelaya por su intento de efectuar el referéndum sobre la Constitución.
Anteriomente, la Comisión Electoral había emitido un comunicado en el que aseguraba que las próximas elecciones presidenciales se celebrarán el 29 de noviembre, como estaba planeado. La primera dama, Xiomara de Zelaya, dijo que se encuentra escondida "en una montaña" del oriente de Honduras.
Según medios locales, al menos ocho ministros han sido ya detenidos, además del secretario personal de Zelaya, Eduardo Enrique Reina.
En estos momentos, la Casa Presidencial permanece tomada por los militares, que han situado tanquetas junto a cada puerta. Miles de partidarios de Zelaya se han reunido en las afueras del lugar, llamando traidores a los soldados y quemando neumáticos.
Las emisoras de radio y televisión han sido cortadas, así como la electricidad, y se ha suspendido el transporte público. Tanquetas y camiones llenos de soldados han tomado los puntos estratégicos de la ciudad y varios helicópteros del Ejército no dejan de sobrevolar la Casa Presidencial y el Parlamento.
En Washington, la Organización de los Estados Americanos (OEA) inició una reunión extraordinaria el domingo para hablar sobre el tema.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega dijo este domingo que gestiona adelantar la reunión presidencial del Sistema de Integración Centroamericana para intentar restituir al poder a su colega hondureño.
Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama dijo que está "muy preocupado" por los informes sobre la detención y expulsión de Zelaya.
"Pido a todos los actores políticos y sociales en Honduras que respeten las normas democráticas, el Estado de derecho y los principios de la Carta Democrática Interamericana. Cualquier conflicto y disputa deben resolverse pacíficamente a través de un diálogo libre de cualquier interferencia externa", señaló Obama.
Zelaya destituyó el pasado jueves al máximo jefe militar, general Romeo Vásquez, por negarse a cooperar en su consulta para impulsar reformas constitucionales. También aceptó la renuncia del ministro de Defensa, Edmundo Orellana, pero la Corte Suprema y el Congreso restituyeron al oficial.
Los militares decomisaron en la madrugada las urnas y materiales propagandísticos que se usarían en la actividad. El sábado, Micheletti postergó para el martes la sesión en que se haría público el informe de una comisión especial de cinco miembros sobre la capacidad mental y administrativa de Zelaya, que constituía el primer paso para un posible relevo del mandatario.
La consulta la prohibía la Constitución de 1982, porque no la supervisa el Tribunal Supremo Electoral, el único organismo estatal para hacerlo. También es rechazada por la Corte Suprema, la fiscalía general, el Congreso y la procuraduría general.
La Constitución establece el delito de traición, con penas de 15 a 20 años en prisión, a los que la violen.
Zelaya asumió la presidencia en 2006 para una gestión de cuatro años, que concluiría el 27 de enero de 2010.
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