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Actualizado: 02/05/2024 23:14

Sociedad

Del hombre nuevo al jinetero postcomunista

Al jinetero cubano poscomunista, habituado a vivir de la gozadera y a “resolver”, habituado a ejercer una actividad parasitaria, le resultará extraordinariamente difícil la integración a una nueva sociedad basada en las libertades.


Cuba siempre ha sido una isla impúdica y hedonista, al decir del historiador y ensayista Rafael Rojas. Desde los tiempos de la conquista y la colonización americanas la Isla asumió la función de proveedora del sistema de flotas metropolitano que con base en Sevilla partía hacia tierra firme continental. De este modo desempeñó un papel muy importante en el proceso de acumulación capitalista en Occidente, contribución que, a partir del siglo XIX, se acrecentó con el apogeo del sistema de plantación. Las tripulaciones de aquella flota que fondeaba en el puerto habanero dos veces al año demandaban, además de vituallas para seguir viaje hacia Europa o América, diversión, ocio, cachondeo, o sea, una vía de escape para la marinería, fatigada por largos meses de navegación, el escorbuto y la carencia de compañía femenina. Podría decirse que desde entonces se fue fraguando entre los isleños una manera de pertenencia a esa cultura marinera y húmeda; relajada y carnal: sensual, la cual, los propios peninsulares, pese a su catolicismo inquisidor, asimilaron encantados, aplatanándose rápidamente. Tal y como expresó Antonio Benítez Rojo, “el Caribe es el reino natural e impredecible de las corrientes marinas, de las ondas, de los pliegues y repliegues, de la fluidez y las sinuosidades”. La Isla fue concebida finalmente por los extranjeros en general como un lugar mágico donde todo puede suceder, donde se acuestan dos y se levantan tres; un lugar de tránsito, de enriquecimiento veloz y de placer sin límites.

Este signo distintivo del pueblo cubano abarca a todos sus pobladores, sin distinción de género o raza. Es algo consustancial a la cubanidad y que funciona tanto dentro de los límites insulares, como en el exilio miamense, mexicano, español o canadiense, pues el emigrado cubano acarrea su “jolongo” cultural doquiera que va. Sin embargo, un país de cultura básicamente hispano-africana concibe al hombre como dueño y señor supremo, mientras que la mujer debe cumplir todas las tareas domésticas, así como atender al marido, a los niños, enfermos y ancianos de la familia, además de ser su sumisa servidora y siempre disponible objeto sexual. Por tanto, el liderazgo en la seducción y las artes amatorias es atributo exclusivo del hombre. Prácticas semejantes, realizada por cualquier mujer –al menos antes de la crisis de los noventa– se consideraba una falta grave y concitaba el repudio de la sociedad en pleno.

Pensadores tan idolatrados por generaciones de cubanos como el Héroe Nacional José Martí sufrió serias contrariedades durante su estancia en los Estados Unidos debido al relativo nivel de emancipación que para la fecha ostentaba ya la mujer norteamericana con respecto a la latinoamericana: “¿pero dónde está la casta franqueza, la sabrosa languidez, las cariñosas miradas, la tierna dulzura y la suave gracia de nuestras mujeres del sur?”. Martí no podo ocultar su desajuste funcional con respecto a ese tipo de mujer moderna que percibió fría, calculadora, independiente; demasiado viril. Quizás, al sufrir esta suerte de desarraigo, el cubano, para quien el tema de las mujeres representó un conflicto permanente, llego a expresar en un rapto de frustrado machismo caribeño: “Y tantas cosas buenas como pueden hacerse en la vida. Ah! Pero tenemos estómago y ese otro estómago que cuelga y que suele tener hambres terribles”.

Sin embargo, durante la dictadura castrista los atributos del homo-cubensis, el macho caribeño, se han potenciado en grado superlativo, traspasando los contornos acuosos de la Isla para proyectarse a escala global como mito plenamente aceptado por las sociedades de occidente. Valdría la pena preguntarse ¿por qué?

Las razones se hallan en causas de origen económico y moral, así como educativo y cultural. La colectivización de corte estalinista a que fue sometida la sociedad cubana supuso la reducción drástica de las libertades individuales, la disolución de la familia tradicional y de todos los valores que la sustentaban incluyendo la religión. Tras su llegada a La Habana, los barbudos abdicaron del catolicismo y bajaron a todos los santos del altar colocando en él a la Revolución, considerada entonces como ícono supremo del sacrificio por la patria. Todo el acervo de usos, costumbres y hábitos muy enraizados en la ética pública insular, así como ciertas normas morales tácitas, fueron erosionadas por la feroz embestida del ateísmo estatal –Cuba tiene la más alta tasa de divorcios del mundo: 70 divorcios por cada 100 matrimonios–. Aquel basamento ético, sustentado en el catolicismo, al menos desde el punto de vista formal, representaba una suerte de código de moralidad mínima cumplimentado por la mayoría de los machos tropicales quienes solían atenerse tácitamente a sus postulados.

Quiere esto decir que más allá de la existencia en la sociedad capitalista cubana de hombres bígamos encubiertos, quienes sustentaban muchas veces dos y más familias simultáneas, además de ligues ocasionales, aquellos individuos, por regla general, guardaban un comportamiento de moralidad aparente de cara a la sociedad. El propio padre del dictador Castro fue un ejemplo elocuente de esta práctica que ocurría lo mismo en las zonas rurales que en las urbanas.

Otro de los elementos que contribuyó a perfilar el “nuevo hombre machista-leninista” y que consiguió dar el tiro de gracia a los remanentes de moralidad, legado de la Cuba republicana, fue la institucionalización, a partir de 1971, del sistema de la Escuela en el Campo para los adolescentes de 12 a 18 años de edad. En cualquiera de estas escuelas convivían aproximadamente 600 varones y chicas, su ubicación normalmente era en sitios de difícil acceso, por lo cual a veces se pasaban semanas sin ir a sus hogares. En jóvenes en plena explosión hormonal y con profesores que muchas veces no superaban demasiado la edad de sus educandos, el libertinaje sexual –amor libre se le llamó– no se hizo esperar, con su secuela de abortos, embarazos indeseados y madres adolescentes, aumento de las enfermedades de transmisión sexual y maestros sancionados, entre otras. En una sociedad donde casi todo estaba prohibido y en medio de una sabana aislada de la civilización, entre jóvenes adolescentes, no resultaba extraño que ocurrieran tales excesos liderados por los propios profesores y los estudiantes varones. Estos últimos, aunque preñaran, no eran expulsados de las escuelas, a diferencia de sus parejas ocasionales.

Quizás el factor más importante que acabó de cuajar el macabro experimento de crear una nueva especie de hombre fue la acelerada desvalorización de la cultura del trabajo en toda la sociedad. El “ancien cuban male”, al margen de su implicación inveterada y sistemática con más de una falda e incluso con más de una familia, fue educado en valores que le asignaban al trabajo, al aprendizaje de un oficio, o a alguna habilidad laboral, una importancia capital por el hecho de que constituía, si no el único medio, el más socorrido para ganarse la vida con honradez. De tal suerte, aquellos Don Juanes, más allá de sus aventuras amorosas e incluso de ser padres de hijos tenidos con diferentes mujeres, solían adjudicarle a su empleo una importancia fundamental pues era a fin de cuentas la fuente de ingresos que les permitía cubrir los gastos que demandaba su incesante vida promiscua en un país donde aún la mujer no se había incorporado mayoritariamente al mundo laboral.

Sin embargo, al nuevo hombre guevarista-castrista se le privaron de los medios e instrumentos de trabajo para su sustento, que pasaron a ser propiedad del Estado omnipotente y redentor. Ya no se trataba de formar hombres libres capaces de ganarse la vida honradamente mediante el despliegue de sus iniciativas y capacidades en pos de su beneficio personal y el bien común, sino de crear un nuevo individuo obediente, sin ambiciones personales y subordinado a los intereses de la colectividad. Hasta el desmembramiento de la Unión Soviética en 1991, el poder cubano, gracias al monumental subsidio soviético, sostuvo a flote a la indigente economía cubana, haciendo como que le pagaba a sus “obreros, campesinos y trabajadores intelectuales”, mientras estos hacían como que trabajaban. La situación daría un giro de 180º durante la crisis de los 90, cuando aquel Estado todopoderoso tuvo que abstenerse de dar lo que podía pues cada vez disponía de menos recursos. De esta forma sus súbditos, privados una vez más de la libertad de echar a andar un pequeño negocio –el impulso liberalizador fue frenado a partir de 1996– con el cual eludir la crisis y levantar sus economías personales, tuvo que buscarse la vida como mejor podía y he aquí que muchos jóvenes se vieron impelidos a prostituirse.

Así, el pene cubensis –hacemos abstracción deliberada aquí del comportamiento de este fenómeno en las jóvenes cubanas– pasó de ser un instrumento concebido por los nuevos mambises del siglo XXI, como signo inequívoco de virilidad masculina y vehículo para proporcionar placer a la mujer cubana, en herramienta de trabajo fundamental; una suerte de llave de los truenos capaz de resolverlo todo, de conseguir “fulas” y otros bienes y favores con que sobrevivir, incluso a la hora de emigrar a tierras lejanas.

Tales conductas, asumidas y toleradas de un modo u otro a nivel macro-social, incluso por el mismísimo poder, sirvieron de fuente de inspiración a despabilados cronistas musicales como David Calzado quien, con su famoso tema “El Temba”, reflejó mejor que cualquier estudio sociológico la necesidad de los jóvenes de los 90 de entablar relaciones intimas basadas no ya en el amor o el deseo, sino en la imperiosa necesidad de supervivencia que agobiaba a los cubanos. El estribillo de la timba aconsejaba a la novia de un cubano “…búscate un temba que te mantenga pa’que tu goces pa’que tu tengas”. El texto del tema no tiene desperdicio y algunas de sus partes merece ser reproducido: “que es eso de matrimonio yo solamente puedo ser tu novio, tu novio… te quiero conformar pero tu quieres ser mi esposa… Con qué te voy a dar lo que tú quieres conquistar si es imposible darte lo que pides… Búscate un temba que te cuide día y noche hasta que te compre un coche… Así que te mantenga, te suministre lo que no tengas y que te llene de prendas, pa’que te ponga una buena vivienda”…

O sea, el hombre cubano poscomunista, condenado por su propio gobierno a carecer de los medios económicos legales que le permitirían ganarse la vida decentemente y gozar de un cierto estándar de riqueza material junto a su futura esposa, le propone a su novia perpetua que se prostituya con un hombre mayor –la letra en ningún momento alude a que sea un extranjero, aunque se sobreentiende–, pero solvente y en condiciones de darle una vida con bienestar. Aunque no aparece explícitamente, se deduce que él, por su parte, se reserva el derecho de hacer otro tanto con las turistas extranjeras, o sea, en resumen: que su novia por un lado y aquellas por otro, lo mantendrían. Una, además de “mojarlo” con lo que saca de su jineteo, lo ama con la lujuria y la entrega pasional a la que está acostumbrado, mientras que la otra lo surte materialmente, llegando quizás hasta rescatarlo de aquella prisión insular para devolverlo a la vida en libertad en cualquier sociedad de occidente. Cuba, a partir del derrumbe del socialismo real, modificó su perfil político como exportadora de revoluciones para convertirse en una potencia sexual de rango internacional en los albores de la globalización.

Debemos convenir que, en materia de comercio sexual, la degradación y la decadencia acompañan tanto al ofertante como al demandante. Asimismo, en todas las latitudes y en todas las épocas históricas han existido y existirán chulos, proxenetas, gigolós y cualquier calificativo que quiera adjudicárseles a los hombres que se consagran a este innoble quehacer. Sin embargo, cuando estos comportamientos se masifican, deviniendo medio de vida de una cantidad cada vez mayor de hombres jóvenes que no pueden ganarse la vida decorosamente y que su única posesión es el cuerpo que habitan, representa un inequívoco indicador del grado de descomposición moral de la sociedad en que viven. Curiosamente, el “apareamiento” ocasional con la extranjera, que conserva en la Isla los derechos que le asisten “por denominación de origen”, obra el milagro de trasladar por ósmosis parte de aquellos al “pinguero” cubano, al menos mientras éste la acompaña.

El Estado cubano niega a su pueblo el ejercicio de derechos civiles, políticos y económicos, tales como realizar por cuenta propia ciertos oficios y profesiones, impidiendo así el despliegue de la libre iniciativa económica. Frente a este drama cotidiano que frena el desarrollo de la creatividad personal y coarta la libertad, la población se enajena, encontrando en el sexo y la promiscuidad la única vía de escape a una situación social en avanzado estado de descomposición. Tal comportamiento, en no pocos casos, le asegura además una mínima supervivencia frente a la crisis económica permanente.

La economía cubana tiene un marcado carácter parasitario; sin subsidios es incapaz de sobrevivir, o sea, sin el ahorro externo generado en las mismas sociedades cuyos valores desprecia y considera moralmente inferiores y he aquí que manadas de turistas occidentales acuden al Parque Jurásico Castrista a “purgar sus pecados como criaturas consumistas”. Una forma típica de redimirse de esos pecados en el paraíso del sexo y la desinhibición es ligándose un joven cubano que vive de la prostitución, pues no tiene otro horizonte de realización en esa sociedad. Éste, luego de proporcionales placer y lujuria ilimitadas a las “yumas” es recompensado de inmediato y a veces premiado con remesas mensuales las cuales no pocas veces devienen matrimonios de conveniencia.

Existe consenso de que un elevado por ciento de los jóvenes que se consagran a esta actividad son negros o mulatos. La implicación negra en la prostitución se explica por la situación de marginación extrema que soporta este sector de la población y también por los propios tópicos racializados de sexualidad de las turistas que contemplan al negro o al mulato como objetos sexuales perfectos por el “primitivismo” de sus instintos. A tal punto ha llegado esta situación que el fenómeno del jineterismo se ha convertido en un componente básico para definir y marginar aún más a la población negra y mestiza.

Tal situación expresa la podredumbre de un régimen que, paradójicamente, desde que accedió al poder consideró cualquier forma de prostitución como una lacra social a erradicar. No obstante, el propio dictador, quien tiene por cónyuge a una esposa reclusa a la cual en escasas ocasiones y sólo en época muy reciente se le ha visto en público, se ufanó abiertamente de que las prostitutas cubanas poseen un nivel de instrucción universitario, mientras el Ministerio de Turismo publicita a Cuba como un nirvana de pasión y amor caribeños. La frustración de los jóvenes cubanos va en aumento, lo cual hace que emigren no por estrictas razones económicas, como sucede en el Tercer Mundo, sino por la falta de libertad que sufren para encauzar sus vidas de manera independiente, pues el régimen les impide concretar sus capacidades y creatividad en pro de su progreso y bienestar personal. Está claro que ningún otro gobierno del mundo, salvo Corea del Norte, es dueño de prácticamente el 100% del tejido económico y, por tanto, responsable único de las condiciones de vida de sus ciudadanos. La carencia de libertades y la coacción ideológica que ejerce el régimen, demandando adhesión incondicional imperecedera, terminan por distorsionar gravemente los comportamientos sociales que encuentran en la mentira, la simulación y la doble moral el único reducto donde escapar de la opresión política.

El más grave problema que se deriva de esta situación se afrontará durante la ardua etapa de reconstrucción económica y el complejo proceso de reconciliación nacional, pues el crecimiento del producto interior bruto debe sustentarse no solamente en un capital humano cualificado, sino además en valores de responsabilidad, orden, cultura del trabajo, capacidad de acción colectiva, ahorro y civismo que constituyen la base de la libertad y la prosperidad. La libertad y la economía de mercado necesitan reglas y controles impuestos por la sociedad que se beneficia de sus ventajas. Empero, al jinetero cubano poscomunista, habituado a vivir de la gozadera y a “resolver” lo más inmediato para sobrevivir un día más, fogueado en las lides del jineteo urbano y habituado a ejercer una actividad ciertamente parasitaria, le resultará extraordinariamente difícil la integración a una nueva sociedad basada en las libertades, así como en determinados deberes y responsabilidades ciudadanas. Sin duda, este es uno de los más grandes desafíos que enfrentará la Cuba del mañana.

© cubaencuentro

39 Comentarios


39 by Gabriel Garcia (Usuario no autenticado) 26/08/2010 13:20

Por favor, dejemos de alucinar...todos. Es mas sencillo todo esto: cualquier sociedad occidental posee mas prostitutas, proxenetas y basura que la que posee Cuba en todos sus 500 de historia documentada, en Cuba el sexo es una cuestion mas sana, mas independiente de la posicion social, del apellido y toda esa porqueria que se vive en las sociedades de consumo, que al final produce mas prostitucion informal que cualquier otra fuente, pues miren los valores eticos y el amor son aves quasi extintas en esos llamados paraisos democraticos, si es que la gente vivia mejor hace 40 siglos en el antiguo Egipto, con mucha menos porqueria, y ademas, no sigamos haciendo juego a la campana mediatica bien pagada que se empena en demostrar que en Cuba hay una dictadura, jamas he escuchado cosa mas ridicula en mi vida, quien piensa eso da la impresion de ser un analfabeto en politica e historia, o alguien loco de atar. Hay una obsesion en el mundo que se llama Cuba, y esa obsesion, como toda obsesion per se, tiene raiz patologica, lo cual hace pensar que definitivamente el 80 porciento de la poblacion mundial es anormal, o simula serlo. Tratemos de estar en el 20 porciento. Dedicar hoy, con los problemas verdaderamente terribles que tiene el mundo, un articulo al 2 porciento de la poblacion cubana que decidio ser vaga y vender su cuerpo, es como hacer un tratado sobre la caza de mariposas en el planeta Marte, o un estudio sobre la produccion de hielo en el volcan Krakatoa. Saludos desde La Habana.

38 by RACHEL MARTINÉZ (Usuario no autenticado) 04/08/2010 23:01

INTERESANTE EL ARTICULO, LO UNICO QUE AL PARECER COLLAZO, YA HACE TIEMPO DEJÓ EL PATIO, Y ES MEJOR QUE SIGA ESCRIBIENDO SOBRES LOS BANCOS QUE EL TEMA HA CAMBIADO EN ALGUNOS TÓPICOS.

37 by María Pérez Lago (Usuario no autenticado) 02/08/2010 17:40

Que pena que al decir: soy cubana surjan en los demás esas miradas llenas de morbo. Yo soy cubana y no me he vendido. Me he sacrificado duramente como todos o como casi todos. Debo decir que en ocasiones he sufrido burlas por no llevar ropa o zapatos a la altura de aquellos que de alguna forma se beneficiaban de lo que todos sabemos. Es cierto que muchos no encontraron o no encuentran otra solución a sus problemas. Se de familias humildes que han sobrevivido de la manera más honrada posible sin necesidad de recurrir a ciertos métodos. Por otro lado no hay que criticar a aquellos que lo hacen por pura necesidad. Los que de verdad nos desprestigian son los que nos roban cuando cogemos un taxi a la hora de pagar; los que nunca tienen cambio, los que roban gasolina cuando quieres llenar el depósito, los que acosan a los turistas pidiento tonterías (que claro luego te lo cuentan y se te cae la cara de vergüenza). Esa idea de muchos de chupar sangre ajena a lo bestia. Un poco de respeto por favor. Estar nesecesitado no implica carecer de principios tan básicos en la vida como el respeto por los demás , el respeto por lo ajeno y el respeto sobre todo por uno mismo. Me siento orgullosa de ser cubana pero debo reconocer que lo que para muchos significa dar la talla o ser un luchador para mi se convierte en ocasiones como pinchazos en mi propio orgullo. Saludos

36 by ramon estevanel (Usuario no autenticado) 13/07/2010 8:20

muy explicito el articulo pero en cuba hay gente con CORAZON .un poco radical y casi catastrofico .pero no es la esencia porque en este mundo si hay ejemplos si que NEGATIVOS......y sin justificacion ., porque si justifico lo que sucede en cuba .... entonces estuviiera protituyendo mi opinion ........o jineteando mi identidad.....es duro pero al final si es una foto .... de lo que sucede ...... en mi patria ......pero todavia hay CORAZON que pueden cambiar esa opinion .... hasta rimo........

35 by MAX FOX (Usuario no autenticado) 10/07/2010 9:00

EL ARTICULO REFLAJA UNA VERDAD, AL MENOS EN LA ACTUALIDAD Y EN LOS ULTIMOS 20 AÑOS, PERO SOBRE TODO APUNTA A LA MAYOR DIFICULTAD QUE, EN EL FONDO, ENCONTRARÁ CUBA PARA CONVERTIRSE EN LO QUE MERECE: UN PAIS LIBRE Y DEMOCRÁTICO. LA DESMORALIZACION PROFUNDA ES EL CANCER DE CUBA, MÁS CASI QUE LA REPRESION, PUES LOS QUE LA SUFREN NO SE DAN CUENTA Y LES COSTARÁ MUCHO CAMBIAR.

34 by tony mesa (Usuario no autenticado) 25/06/2010 12:00

van a tener que trabajar y dejar el cuentesito ese ... de jineteo... en cuba estaran justificados por que el sieme los obliga a "inventar y prostituirse' pero eso no ocurre asi en otros paises.

33 by Renkor Oso (Usuario no autenticado) 23/06/2010 20:00

Qué articulo más prejuciado y aburrido. Sabe a catecismo barato! Qué impudicia!

32 by Atemplar Sehadicho (Usuario no autenticado) 23/06/2010 20:00

Por eso andamos pululando por todos estos paises. Cabalgando encueritos!

31 by Moderado Cantor (Usuario no autenticado) 19/06/2010 17:00

Interesante, pero algo flojo desde el punto de vista antropologico. No creo que los españoles conquistadores fueran menos impudicos. La influencia arabe en la hispanidad no debe descartarse. Quizas somos solo menos inhibidos, menos castrados sexualmente, hemos interpretados el catolicismo (y sus sentimientos de culpa) en modo mas ligero. Igual se agradece el articulo, hay que regresar sobre estos temas.

30 by Alguinen que no se ligo a un turista (Usuario no autenticado) 09/06/2010 23:20

A muchos no les gusta el artículo, pero es la cruda realidad. En mi experiencia personal, una cosa que me ha marcado profundamente ha sido que al decir en España, lugar donde resido, que vengo de Cuba enseguida me dicen...UY MIRA COMO DINIO..y no hay cosa que me joda mas que eso, que se nos tenga a todos los cubanos por jineteros y jineteras. Y mas aún que se nos compare a todos con ese personajillo. Pero bien es cierto que la mayoría de gente que conozco ha llegado aquí de esa maneray también es muy cierto que la mayoría son meztizos y negros. Nos guste o no nuestra sociedad ha sido siempre bastante liberal en cuanto al sexo, aunque en algún momento de la historia de Cuba ciertos niveles de la sociedad se empeñasen en hacerla parecer recatada y pura. Nunca justifico la prostitución con la realidad de las carencias de la gente y siempre he puesto a mis amigas y amigos de ejemplo, que a pesar de estar pasando muchas necesidades no se han prostituido. Pero no deja de ser un fenómeno bastante común en estos últimos años.

29 by Berto Tellez (Usuario no autenticado) 07/06/2010 10:00

Seria y mesurada reflexión sobre el desastre cubano desde su arista del libertinaje sexual que impera en el país. La reacción del tal Julián Martín es precisa y oportuna manifestación de la misma dolencia que trata y retrata el artículo, y no es sino un patético caso de Onanismo y Ensimismamiento especular autocomplaciente, fenómenos que alcanzan dimensiones epidemiológicas en la Isla.

28 by Silvio Montejo (Usuario no autenticado) 03/06/2010 22:00

Juan Martin: ¿De donde sacaste ese estudio del mayor grosor ...? ¡Que disparates tan grandes dices!

27 by Julián Martín (Usuario no autenticado) 16/05/2010 11:00

Es un artículo bastante malo, racista, machista, discriminatorio, elitista... Distorciona la realidad cubana a partir de hechos cotidianos innegables. La prostitución no se elimina por decreto. Nunca ha desaparecido, ni en Cuba ni en ningún país. Cambia su forma de ser ejercida. Puede ser más evidente o solapada, pero persiste. Las jineteras, jineteros, pingueros, proxenetas en Cuba son de todos los colores. Es falso eso de que predominan los negros y mulatos. Y se nota que el autor conoce muy poco a las mujeres cubanas. Al menos a las jóvenes de la Isla. Es más fácil criticar al joven cubano prostituido, que al turista extranjero (o al exciliado que regresa de visita con dinero) aprovechado de la situación existente en la Isla. El autor, ciego a conveniencia, “olvida” decir que estos jóvenes malviven en la extrema pobreza, gracias a una perfecta unión entre la acción del régimen tiránico y sus perennes aliados “enemigos” externos (los Gobiernos de USA que han mantenido el embargo para complacer a la “mafia” miamense). Las cubanas exiliadas dicen que Miami es “el cementerio de las pingas caídas”, que están a la espera de los recién llegados por ser quienes mantienen esa fogocidad, ese culto al placer sexual, el cual con los años de trabajo mal remunerado y el sobrepeso, se va extinguiendo en la mayoría de los varones del otro lado del Estrecho de la Florida. Los cubanos y cubanas, sea por la mezcla o por el trópico o por el ejercicio físico o cambios en la cultura sexual, somos muy deseados por quienes ya han probado la diferencia notable entre el sexo nuestro, ardiente, caliente, altamente satisfactorio, desprejuiciado... y el practicado por quienes tienen una tradición, educación o cultura más conservadora, mojigata, plagada de tabúes, temores, complejos... Y algo más “olvidado” por el autor, tal vez por no ser muy cubano en cuanto a ello: las investigaciones han comprobado que el tamaño y grosor del pene erecto de los cubanos que viven en la Isla, es mayor que la media internacional, cosa que también atrae, obviamente. A los machos cubanos nos procuran no sólo en el Malecón o en nuestras hermosas playas, sino dondequiera que sepan que nos hallamos y que somos cubanos. Nuestra bien justificada fama de excelentes amantes nos acompaña en todo el planeta, independientemente de si se trata o no de jóvenes que tuvieron que prostituirse

26 by Eufrasio Elballusero (Usuario no autenticado) 16/05/2010 10:40

Madelina MUnosita, te agradezco el comentario, finalmente he comprendido por qué cuando alquien me diga hijo de puta, en vez de responderle "tarru" debo sonreir y darle las gracias por recordarme a mi madre, Madelin dixit. Una de las cosas mas simpáticas que tienen "los vehementes" como tú, es la coincidencia en el padecimiento con aquellos a quienes critican; comparten el sentido de pertenencia de la piedra angular de la verdad. Tantos años de cabreo contra la izquierda mundial por participar de la propaganda castrista y hacer suyo el slogan "Cuba era el prostíbulo de los EU" en vano!!! Habrá que reivindicar aquel viejo chiste, "antes todas eran putas ahora son de la FMC". Y sí, -para alguien que aquí refuta la idea de que la degradación moral puede ser culpa de un gobierno- 50 años de destrucción en todos los aspectos ejercidos por un gobierno totalitario y dictatorial, tambien, pueden y han minado las etica de un pais, sus costumbres, sus tradiciones, su cultura. Que a los cubanos tradicionalmente nos haya gustado el sexo, ok, pero quitarse el blumer o el calzoncillo, ponerselo en la cabeza y poner en venta lo que quede a la vista alegremente sin mayor conflicto, así como así, como quien cose y canta, es un fenómeno bastante comtemporáneo, (al menos durante mi infancia y adolesencia no era algo tan masificado). Yo me pregunto si aquellas escuelas al campo en que hasta las palmas templaban entre si y con toda la flora y fauna circundante no tendrán algo que ver en todo esto. O sea Madelita, en todo caso somos "padres de put@"

25 by Buscando a Tony (Usuario no autenticado) 12/05/2010 10:00

http://buscandoatony.blogspot.com/ Ayudame a encontrarlo!

24 by Irina Nonada Nada (Usuario no autenticado) 10/05/2010 18:20

Hola Madel de acuerdo con lo que dices, por lo demas es dcir el post inicial, sobre todo sorprendida con el cumulo de disparates sobre la llamada puteria por desviacion gobernativa, alabao pero el iluminado escritor del articulo esta atras en historia del mundo( hubo hetarias en todas partes hasta en los reinos...Teodora la emperatriz de Bizancio ejemplo clasico de que una mujer dulce, fogosa inteligente y habil sube cualquier escalon si logra ponerle el pie en el pubis a su pareja) y tambien estas atrasado en conocimiento de la mujer cubana actual en cualquier parte que este ya la cubana no es la del siglo XVIII, ya sabe ocupar su lugar en la sociedad y exigir su lavadora y su lavavajillas, para no tener que estar el santo dia pegada a las tareas caseras, sobre todo porque hay cubanas en altisimos cargos y puestos sociales no solo las cubanas que estan en Cuba sino fuera de Cuba, hay hasta una cubana en una casa real europea y no creo que haya llegado por sumisa ni mucho emnmos por dudosa mora, estas atras hasta en el concepto de puteria masculina que imputas, nuestros aguerridos pingueros y luchadores jineteros, casi siempre han adoptado la facilidad del proxenetismo ,como dignos descendientes de Yarini, pues para ellos es mas facil usar sus mamis que llenarse viagra para quedar bien con una Yuma que huele a queso y que se baña dos veces por semana y mientras tanto juega a me envuelvo en cremita de Lancome....aparte que ponerse a citar a Marti es absurdo, Marti no sabia nada del tema pues aunque parecia un latinlover era mas bien un pobre poeta ilusionista y no lo apretemos mucho pero tuvo hata asuntos con menores(La niña de Guatemala?), por lo que cuidado mejor no llamarlo en causa ya que el estaba todo perdido. Por otra parte en Cuba habia burdeles antes del 59 y lo comico fue que se empeñaron en que no habia prostitucion despues del 59, y cuando intentaron tapar el sol con el dedo humillaron entonces a la mujer pues la declararon jinetera, a ver con todos los problemas reales que hay que restregarle en la cara al gobierno de los CAstro, con toda la obtusa y empecinada soberbia con que se niegan a permitir que el pueblo tome verdadera parte en mejorar la econmia de un pais que ellos han ido entregando a diferentes colonizadores con toda el hambre que ha habido en este primer trimestre del 2010 con las necesidades y las imposiciones, para que empecinarse en hablar y analizar la prostitucion, si cuando en el 1993/94 las mujeres cubanas se entregaban a los miles de turistas que llegaban de españa, de italia, de alemania o de canada ;tratando de buscar el aceite, la carne y el jabon que no habia en las tiendas las pobres solo lograron evitar que muriera de hambre su familia y CAstro las premio estigmatizandolas y menospreciandolas porque eran prostitutas con extranjeros, cuando debio hacerle sun monumento a la vagina de las cubanas que sin querer lo ayudaron a evitar que se le muriera de hambre una nacion que el habia hecho pedazos por su soberbia

23 by Orosmer Rodriguez 20 Minutos Cuba (Usuario no autenticado) 07/05/2010 22:00

no Comparto esta opinión, la falta de valores en la juventud no es solo responsabilidad de un estado, no se puede generalizar por jovenes que aunque muchos no son representativos de los verdaderos valores Cubanos, no creo en nada de lo que afirma, la mujer cubana nunca ha sido como usted la pinta.

22 by Zacarías Monterrey (Usuario no autenticado) 27/04/2010 8:40

Hola Madel, nunca había leído un comentario tuyo. Soy hombre, y comparto totalmente lo que dices y asumes. Creo que mujeres como tú hacen mucha falta en estos sitios y comentarios. Es muy bueno que empiece a develarse las nuevas visiones que desde el feminismo o desde la mujer tiene están en Cuba. Incluso me ha llamado la atención de tu reivindicación y resignificación, desde individualidad personal, de la palabra “Puta”. Es muy interesante….!. Por favor, continúa quitando caretas de los machistas, androcéntricos y patriarcales de la sociedad Cubana. Desde mis profundidades….

21 by Madel Munos (Usuario no autenticado) 14/04/2010 21:00

Estoy de acuerdo, e incluso sonrio, con todos los comentarios al articulo. Ahora, el articulo no es que sea malo o tendencioso, es que le falta rigor en una cosa: la mujer cubana. Quien le dijo a este hombre q nosotras somos serviles o mansas? Quien le dijo que solo esperamos el reclamo sexual del marido para complacerlo? Quien le dijo q solo estamos ahi para los hijos, el marido, las tareas domesticas? Estoy segura que no se ha tropezado de verdad con dos o tres cubanas de 'a pie'. El dia que lo haga, comprendera que nuestro deseo sexual y la locura que despertamos en otros, no es cosa de servilismo y mucho menos producto de una crisis economica o de un regimen despiadado. Somos fuego, ricura y sensualidad por los cuatro costados; no se si por la mezcla de razas, o por el calor tropical, o porq somos mas primitivos o si es porq tenemos menos opciones para divertirnos, pero eso de q solo el 'jinetero' es buscado y demas, es un un error rotundo. Mire a su alrededor y vera q en cada cubana hay una puta, unas lo llevan a la calle, otras se lo guardan y lo dejan salir cuando estan con su hombre.

20 by carlos manuel martí y perez (Usuario no autenticado) 05/04/2010 23:00

Que estupidez más grande, con tantas serias que hay para enfrentar al gobierno cubano, por sus crasos errores ,se desgastan tratando de imputarle a fidel, un oficio que es tan viejo como la existencia de la propia sociedad.No sé si son cubanos o extranjeros víctima de algún proxeneta cubano, pero Señores París está en Francia , no es comunista y hay proxenetas poer arrobas , en Nueva York, en Madrid. No sé a que mujer cubana se refieren, pero la mujer cubana de hoy es independiente y la puedes ver en cualquier esfera de la sociedad, podrán encontrarse alguna que mantenga esa actitud servíl, como resultado de una educación familiar , de un acomodamiento otemor a enfrentar la vida como debe havcerlo, pero me parece que ese escrito,carece de rigor investigativo y estábasado en experiencias personales.

19 by dionisio (Usuario no autenticado) 30/03/2010 6:20

perdone ud que le diga que la prostitucion en cuba existe desde los espanoles. los marinos de todo el mundo que iban en busca de placer lo encontraban facil pues por supuesto las cubanas estaban muy prestas para darselo. los cubanos no tomamos nada en serio. ni en la guerra somos responsables y serios. todo lo "tiramos" a relajo. la prostitucion o mejor la puteria la llevamos bien dentro en nuestra sangre, lamentablemente. solo que con esta dictadura mucha gente de ambos sexos se prostituyen pues esa dictadura de por si humilla y priva de derechos elementales a los ciudadanos de la nacion. en la medida que la dictadura perdure el mal sera mayor, peor y mas dificil de curar. los buenos valores de la antigua sociedad cubana, aquella de cuando los americanos, se han perdido.

18 by Pura sangre (Usuario no autenticado) 27/03/2010 17:40

Si los jineteros y las jineteras de Cuba somos bueno/as, es sencillamente porque tenemos mas resistencia y estilo para cabalgar yeguas y caballos de ultramar que vienen en busca de buenos jinetes. Que culpa tengo yo de haber nacido en Cuba!

17 by juana perez del campo (Usuario no autenticado) 24/03/2010 16:40

Yo tenia entendido que cuba era la casa de la prostitucion de estados unidos, sus mujeres ejercian la protitucion por obligacion. hoy hay jeneter@s porque el gobierno de la revolucion no deja sin comer alque no trabaja, si tuvieran que ganarse la vida obligatoriamente, follarian solo por placer, lo cual esta muy bie. A este señor se le nota que le gustaria otro tipo de cuba, una cuba donde las putas fueran suyas, donde el pudiera controlarlas desde su prostibulo, es lo que tiene ser de derecha y estar resentido. El dia que cuba sea capitalista el noventa por ciento de ls cubanos lo lamentara y el diez por ciento dominante sera feliz.

16 by JUANA PEREZ (Usuario no autenticado) 19/03/2010 0:40

ES LO MAS CLARO Y MEJOR QUE HE LEIDO EN CUANTO A ESTE TEMA Y EXPLICA CLARAMENTE LA DECADENCIA DE LA DICTADURA CUBANA

15 by Angel Roberto (Usuario no autenticado) 12/03/2010 22:20

Muy buen articulo,real hasta cada palabra y me hace recordar cuando estando en la escuela en el campo,era tanto el relajo y el coito en el albergue de las hembras que el director de la escuela mando poner un letrero que leia:PROHIBIDO A NINGUN VARON ESTAR EN EL ALBERGUE DE LAS HEMBRAS LUEGO DE LAS DOCE DE LA NOCHE...El mensaje era claro y asi lo interpretamos todos:Se puede hacer el amor y todo lo demas hasta esa hora....Los profesores eran los que mas hacian debido a un poco mas de madurez y su condicion de rango.

14 by Rodrigo Cernuda (Usuario no autenticado) 11/03/2010 10:20

Tienes razón en todo, lo explicas muy bien, pero por favor no nos quites el culto de que tenemos el mejor machete del mundo.

13 by J.Campos (Usuario no autenticado) 11/03/2010 10:20

El artículo está muy bueno. Quizás por obviar un poco que el fenómeno al que hace referencia en la actual sociedad cubana, es el mismo que se observa en toda la ex Europa del Este, en el ya extinguido campo socialista. Lo que pasa es que como cubanos, tendemos a exagerarlo todo, incluyendo nuestro protagonismo y excepcionalidad, pero lo cierto es que la actual Unión Europea contó desde 1989 con una nueva oleada de inmigrantes postcomunistas que, si bien no eran tan "fogosos" ó "escandalosos", ó "negros y mulatos" como nosotros, sí que eran millones de personas dispuestas a hacer cualquier cosa, con tal de obtener el mínimo de prosperidad, independencia y/o libertad de la que no gozaban en sus otrora socioeconomías comunistas. Cientos de miles de ellos eran profesionales que chocaron con la realidad competitiva del capitalismo y no pudieron hacer más que prostituirse -callada ó públicamente- ó fueron carne de las nuevas -ó viejas- mafias a ambos lados de la antigua frontera Este-Oeste. Lo inequívocamente cierto es que, quitarle a una sociedad entera -como la cubana- la gruesa capa de mier... que le han impregnado +50 años de castrismo, tomará generaciones enteras de cubanos, costará las vidas de muchísimos paisanos que carecerán de ningún tipo de amparo y/o recurso para sobrevivir en una ya cercana y feroz competencia antes de poder probarse como ciudadanos aptos para la convivencia civilizada en una sociedad regida por leyes.

12 by José Antonio Gutiérrez Caballero (Usuario no autenticado) 10/03/2010 21:40

Pues te felicito, Enrique, un artículo ensayístico bien documentado, real y justo hasta el límite de lo impensado. Yo soy escritor y periodista, de esa misma generación que tuvo que comenzar, exactamente en 1971, a ir a las escuelas al campo, porque eran el mecanismo de demostrar tu razón de ser revolucionario y comunista. En mi secundaria Osvaldo Sánchez, Varandilla de Marianao, no te puedo contar cuántas muchachitas y varones hacían el amor en el surco, incluso con profesores. En los baños o cercanías del campamento. Profesores con alumnos, alumnos con alumnos, padres con profesores, hasta tal punto que dos profesores tuvieron que irse, pues embarazaron alumnas en ese contexto, y claro, luego se casaron con ellas, por lo menos. Es una realidad oculta, un secreto bien guardado del sociacapi sistema, que ya se iba desmoronando, pues en los noventas fue el acabóse, tanto que nuestra Coma Andante tuvo que reconocer en un discurso inmemorable que nuestras jineteras eran las más "ilustradas y las más sanas". El colmo, que un presidente de estado, se tenga que justificar de este modo. Inaudito, así que es un texto y análisis que hacía falta. Los felicito y se los agradezco, porque es necesario desmitificar esa realidad hostil y mentirosa de esos años, y de seiempre. Saludos y abrazos, Josán Caballero. www.josancaballero.wordpress.com

11 by Roberto Gómez Hernández (Usuario no autenticado) 10/03/2010 10:40

Interesante artículo y explicativo en cuanto a los matices étnicos y de su historia. A mi parecer es incompleto ya que no se entrelazan todos los elementos necesarios tanto económicos, políticos y sociales a tener en cuenta como un todo, solamente los sociales de tipo étnicos. A veces se mencionan palabras que no explica su significado, solo de entender por parte de algún cubano, por lo que se debería de poner al menos, entre paréntesis una pequeña traducción o explicación de su significado, además de algunas faltas de ortografía y léxicos en ingles en un escrito en español. De conocer la historia cubana y su enriquecimiento con otras culturas, solo no estoy de acuerdo al contexto explicado en referencia a las escuelas al campo. Los que tenemos cincuenta años o más, vivimos toda esa etapa de la escuela al campo y de los trabajos que tenían hacer nuestras familias para visitarnos los fines de semana y llevarnos provisiones de comida para poder pasarlo lo mejor posible. Pero no recuerdo esos “excesos” de casos sexuales a que hace referencia el escritor que pudieran ser que hayan existido casos aislados pero no generalizados. Finalmente estoy convencido que las nuevas generaciones actuales tendrán en sus manos la posibilidad de realizar cambios, imponerse y transformar sus necesidades a la verdad actual internacional.

10 by FIDEL CASTRO (Usuario no autenticado) 10/03/2010 1:40

MUY BUEN ARTICULO, COLLAZO! FELICIDADES POR EL ANALISIS,EL CUAL, INDUDABLEMENTE, ES DEMASIADO PROFUNDO PARA "IVAN", PERO CREEME, LOS QUE SABEMOS LEER, APRECIAMOS LOS DETALLES. CUANTO DIERA YO POR QUE SE LO DIERAN A LEER A FIDEL, A VER SI SE MUERE DE IRA, AUNQUE SEA!!!

9 by Pepe Perez (Usuario no autenticado) 10/03/2010 1:40

Antonio, sería muy bueno que estudie ortografía antes que politica.

8 by Pepe Arenado (Usuario no autenticado) 10/03/2010 1:40

Ivan! Me parece que no entendiste lo que en esta artículo se denuncia. Te recomiendo que lo leas con cuidado para que veas que en el no hay verdades a medias sino muchisimas verdades MUY COMPLETAS. La parte del odio, quizas, sea inevitable y hasta cierto punto comprtensible.

7 by Rupert ex preso plantado (Usuario no autenticado) 10/03/2010 1:40

Enrique Collazo; Parese que es un Resentido Hablar de moralidad es Hablar del pueblo Cubano; Siempre fue un pueblo moral y una de las cosas que los resentidos an envidiado es lamoral del Cubano tiene que labarse las ...para hablar de la moral del pueblo cubano. Existen en usted Factores fisico quimicos de gran peligro con particulas de Esgremento de gran peligro. para los Cubanos.Ruperto Diaz p p p Cubano

6 by Pedro Perez Arteaga (Usuario no autenticado) 10/03/2010 1:40

Muy interesante artículo, sobretodo en lo concerniente a la formación de la identidad cubana. Habría que abstraerse e imaginarse el ajetreo de la Habana en aquellos tiempos donde la flota que debía viajar a España, recalaba en espera de reunir suficientes navios, así, escoltados, podían protegerse de la plaga de piratas que inundaban los mares. Esta espera podía durar muchos meses, y mientras tanto aquella población flotante variopinta, se dedicaba a relajarse, dvertirse y hacer cosas inusuales debido a la larga espera. Un gran negocio fue sin dudas entretener a aquella gente. El juego, la prostitución, la fiesta, las borracheras, eran el pan nuestro de cada día, y aunque no nos guste, nos marcó de por vida, se hizo un gen. Fue un crisol hasta donde también llegó el negro con su ritmo de percusiones y srugió la famosa mezcla explosiva, el mulato y la mulata...Es por eso la importancia de conocer la historia para comprender bien el presente.Cuba ha padecido en estos 51 años la destrucción en todos los órdenes, no solo político y económico, también social, moral, etc etc. Sin embargo tengo fé en una de las virtudes que tiene el cubano que es regenerarse rápidamente y transformar su mente y acoplarla a los nuevos tiempos. En unos años no parecerá que en Cuba existió semejante enjendro.

5 by T. Perez (Usuario no autenticado) 09/03/2010 20:40

Formidable articulo que presenta muchos de los retos que le esperan a los Cubanos en la epoca post-castro. El parasitismo y la falta de motivacion que el autor describe aqui, se semejan mucho al "hombre nuevo" el cual la novelista Iris Optaciana presenta en su obra titulada "Up Dog Street," (Por Calle de Perro). Esta novela radicada en una isla ficticia nombrada Madruga, describe al hombre nuevo como parasitico y con una fuerte tendencia a demolir, en vez de construir. Estos hombres de Madruga aparentan estar dispuestos para hacer lo que sea, mientras que puedan "resolver" ahora, pues el futuro no existe en sus mentes...gracias a decadas de indoctrinacion y hambre; ambos productos de una revolucion ahora catalogada como "evolucion," pues de acuerdo al dictador Alex Tornillo y su hermano Angel: todo lo bueno requiere tiempo. Esta es la misma ironia que uno vive al ver como los Castro han convertido a Cuba en un prostibulo, mientras alardean de los logros del socialismo Cubano.

4 by Ivan (Usuario no autenticado) 09/03/2010 20:40

Collazo, mira que ud habla mierda. ha hecho una mezcla de odio con verdades a medias que apesta. El unico gran problema que existe en Cuba referente al resto del mundo es que el gobierno nunca reconocio que la caja de pandora se abrio para Cuba tambien con y sin Revolucion, pero el planteamiento de nuestros sinsabores son iguales o peores que en el resto del mundo, Solo cambian las denominaciones de la ocupacion. ( putas, gigolo, matrimonios arreglados) donde esta la diferencia?

3 by Juan Rodriguez (cubano) (Usuario no autenticado) 09/03/2010 20:40

Los autores de este articulo han tocado en la llaga mas infestada que ha dejado como secuela la "Revolucion" cubana: la perdida de valores morales en la juventud cubana. Estos males fueron provocados por el salario miserable del sistema socio-esclavista del dictador Fidel Castro. El nuevo gobierno democratico de la futura Cuba tendra que crear planes economicos de reconstruccion que le ofrescan puestos de trabajo con buenos salarios a los jovenes para motivarlos yaque la gran mayoria de los jovenes cubanos nunca han trabajado a tiempo completo en sus vidas. Esto habra que hacerlo antes de que los delinquentes comunes se apoderen de sus almas y se vuelva popular la industria del secuestro, los atracos y hasta el narcotrafico.

2 by Juan E Garcia (Usuario no autenticado) 09/03/2010 20:40

La verdad puede doler pero no se puede ocultar y quiero pensar que la libertad pueda con el tiempo hacer cambiar la vida de tantos que a falta de opciones hacen lo único que se les permite. En la diversidad de ideas se esconde la capacidad humana del progreso. Lo que no puede pasar es que después de esta dictadura , aparezca otra.

1 by Antonio (Usuario no autenticado) 09/03/2010 20:20

Estos jineteros que en Espana llaman pingueros, son los que la Robolucion llama hombre nuevo, esta Tirania que gobierna a Cuba por 51 anos ha destruido las bases sociales del pais, hasta donde llegara? y todavia escuchamos un Zapatero y Moratinos defendiendo la Tirania Cubana, que le sabran a estos dos, debe ser algo serio.

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